El 22% de los británicos con pareja y el 20% de los solteros admiten que se han saltado las restricciones del Gobierno para pasar tiempo con su pareja o tener citas.
Los clientes interesados en ligar se ponen una pegatina y se dejan ver. Si alguien se fija en ellos, en la caja recibirán un mensaje o tarjeta. Y luego, a intentarlo.
Al principio, pensé que el divorcio era la única salida. “Si ha puesto los cuernos una vez, volverá a hacerlo”. La idea de la separación parecía previsible, lógica e incluso natural.
Por mucho que yo lo quiera ser todo para mi pareja y mi pareja lo quiera ser todo para mí, unas expectativas así de omnipotentes no son realistas ni sostenibles.