El nuevo papa no es un elegido por la Casa Blanca para aumentar el poder de EEUU en el mundo. Es, al contrario, un 'outsider' que no ha dudado en criticar las políticas de la actual Administración. Clama paz, pide luz y defiende el diálogo.
El nuevo Sumo Pontífice se acordó de "todos los que sufren a causa de las guerras" y ha pedido poner fin a todos los conflictos del mundo, también con un llamamiento al cese de las armas en India y Pakistán.
El recién nombrado papa, el cardenal Robert Francis Prevost, se ha mostrado comprometido con la inmigración y ha hecho declaraciones en las que habla de "ideología de género" o de "pasar a la acción" con el cambio climático.
Muchos de quienes mantuvimos posiciones beligerantes contra una Iglesia Católica que, en el caso español, fue cómplice de la dictadura, sentimos franca satisfacción al advertir el cambio profundo que registra El Vaticano.
El por entonces cardenal Robert Francis Prevost también participó de anteriores citas demócratas, pero desde la aparición de Trump ha reducido enormemente su implicación política, según recogen medios estadounidenses.
El arzobispo de Barcelona, uno de los participantes en el cónclave de estos días, asegura conocer bien al hasta ahora cardenal Prevost y le define como "entrañable, cercano, sensible... y con una mirada mundial".
César Rollán Sánchez dirige junto a su mujer Cristina Plaza el medio 'Eclesalia'. El pasado 2 de mayo aseguró en un artículo que el nuevo pontífice sería León XIV, "un compañero del papa argentino": "Está vinculado a Francisco de Asís", asegura.
El recién nombrado pontífice dice que espera ser un "fiel administrador" durante el oficio de su primera misa en la Capilla Sixtina: "Quiero que vosotros caminéis conmigo porque somos Iglesia".
Más allá de su madre, Mildred Martínez, está su bisabuelo paterno, Víctor Prevost, que dejó en la ciudad andaluza una labor que dura hasta hoy. Doble conexión.