Bolsonaro, condenado: ¿y ahora qué? Todos los pasos hasta verlo entre rejas... o no
Brasil afirma que "amenazas" de EEUU tras el fallo "no intimidarán" a su país, mientras Lula recibe, en cambio, una ola de apoyos en América Latina.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado este jueves a 27 años y tres meses de cárcel por golpismo, aún no irá a prisión: su defensa va a presentar un recurso de apelación contra el fallo dictado por los jueces de la Primera Sala de la Corte Suprema, o para posponer su aplicación, al menos.
Con cuatro de cinco votos a favor, el ultraderechista Bolsonaro y los otros siete reos en la causa fueron declarados culpables de delitos contra la democracia, como intento de abolición del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado, por lo ocurrido a inicios de enero de 2023, cuando se intentó boicotear la legítima llegada al poder del actual presidente, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Tras la publicación de la sentencia con la decisión judicial, que puede demorar hasta 60 días desde el juicio, las defensas del expresidente y los otros siete condenados disponen de un plazo para interponer un escrito de apelación. En el caso de Bolsonaro, sólo cabe la posibilidad de presentar los llamados recursos de aclaración, que tienen como objetivo especificar algunas cuestiones del texto final de la sentencia, lo que podría derivar en una reducción de la pena o en un aplazamiento del cumplimiento de la misma. No obstante, no podrán solicitar que la pena sea analizada por el plenario del Tribunal, lo que podría cambiar el resultado del juicio.
Esta madrugada, sus abogados defensores adelantaron que apelarán la decisión de los jueces de la Corte "incluso en el ámbito internacional". En una nota divulgada a la prensa, los letrados Celso Vilardi y Paulo da Cunha Bueno calificaron las penas de "absurdamente excesivas y desproporcionadas" y avanzaron que analizarán la sentencia para posteriormente presentar un recurso adecuado. "La defensa del expresidente de la República, Jair Bolsonaro, recibe con respeto la decisión de la Sala Primera del Tribunal Supremo Federal. Sin embargo, no puede dejar de manifestar su profundo desacuerdo e indignación con los términos de la decisión mayoritaria", reza la nota.
Para hacer uso de este recurso habría sido necesario dos votos divergentes entre los cinco jueces, pero en la causa de Bolsonaro, sólo un juez votó a favor de librarlo de todos los cargos, así que esta posibilidad está anulada. Hubo esperanza durante unas horas, cuando se habló de una diferencia de tres a dos. No lo fue, al final.
Si se presenta el recurso, corresponde al magistrado Alexandre de Moraes, relator del caso, revisarlo y marcar el inicio de ejecución de las penas. Una vez que se agotan los recursos, la pena se vuelve efectiva.
En este contexto, los abogados reiteraron la inocencia de su defendido, quien, según ellos, "no atentó" contra la democracia y "nunca participó de ningún plan", ni tampoco de la intentona golpista del 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes bolsonaristas invadieron y vandalizaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo, en Brasilia. Y expresaron su descontento por la "falta de tiempo" que tuvieron para analizar las pruebas que pesaban contra su cliente, lo que consideran que limitó su accionar.

¿En la cárcel o en su casa?
En Brasil, las condenas mayores a ocho años de prisión requieren de cumplimiento a régimen cerrado. Sin embargo, por sus problemas de salud y edad avanzada, el exjefe de Estado, de 70 años, podrá solicitar cumplir la pena en prisión domiciliaria, algo que ya ha sido considerado por su defensa, según declaraciones públicas.
Es en esa situación en la que se encuentra actualmente, pero de forma temporal, una medida impuesta por su violación de medidas cautelares que le habían sido impuestas en el marco de otro proceso.
Hay precedentes para esta salida: recientemente, el Supremo le otorgó prisión domiciliaria al exmandatario Fernando Collor de Mello (1990-1992), de 76 años, quien alegó diversos problemas de salud.
Brasilia, fuerte ante las amenazas...
El Ministerio de Exteriores brasileño, además, ha aseverado esta noche que la democracia brasileña no se verá intimidada por "amenazas" como la lanzada por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, que ha afirmado que Washington "responderá como corresponde" a la sentencia contra Bolsonaro, un gesto de la amiga Administración Trump, que siempre ha denunciado el proceso judicial como "político" y ha llegado a imponer aranceles comerciales a Brasil sólo como castigo por el caso.
"Amenazas como la lanzada hoy por el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, en una declaración que ataca a las autoridades brasileñas e ignora los hechos y la evidencia contundente del caso, no intimidarán nuestra democracia", ha afirmado el servicio diplomático brasileño en la red social X.
De esta forma, el Itamaraty -como se conoce a la cartera por el palacio que alberga sus dependencias- ha advertido de que continuará "defendiendo la soberanía del país frente a agresiones e intentos de injerencia, vengan de donde vengan".
La diplomacia brasileña ha respondido así a Rubio, que ha adelantado que "Estados Unidos responderá como corresponde a esta caza de brujas". "La persecución del sancionado violador del Derechos Humanos Alexandre de Moraes continúa, ya que él y otros miembros del Supremo han decidido injustamente encarcelar a Bolsonaro", ha asegurado, en referencia al juez relator del caso.
Poco antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó de "sorprendente" la sentencia. "Es muy parecido a lo que intentaron hacer conmigo, pero no se salieron con la suya", ha afirmado aludiendo al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
... y arropado por sus vecinos
La intervención de Washington ha tenido respuesta también por parte de otros presidentes latinoamericanos, como el presidente de Bolivia, Luis Arce, que ha rechazado "las declaraciones injerencistas de Estados Unidos contra Brasil", al que ha definido como "un país libre y soberano" en una América Latina que "es una zona de paz".
"Amenazar con utilizar el poder económico y militar, en supuesta defensa de la libertad de expresión en favor de Bolsonaro, se constituye en una intromisión colonialista e inaceptable en los asuntos internos de una nación soberana y viola el Derecho Internacional", ha denunciado en un mensaje en X en el que también ha mostrado apoyo a su par brasileño, Lula da Silva.
Citando de igual manera la amenaza de Marco Rubio a las instituciones brasileñas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha defendido que "todo golpista debe ser condenado". "Son las reglas de la democracia", ha mantenido en la misma red social.
Asimismo, el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha mostrado sus "respetos a la democracia brasileña que resistió un intento de golpe de Estado y hoy juzga y condena a sus responsables". "Trataron de destruirla y hoy termina fortalecida", ha celebrado, rematando su publicación en X con un "democracia siempre".
