El detenido, que se enfrenta a una pena de 50 años de cárcel en su país, se ocultaba en España con identidad falsa y hasta se había borrado los tatuajes.
Amalia de Orange ha estado perseguida por los narcos, se ha escondido un año en España para ganar en seguridad y ha constatado problemas de salud mental por esa persecución.
El escrito de Fiscalía señala a Joakim Peter Broberg como autor de un delito contra la salud pública cometido en el seno de una organización criminal, otro de cohecho y otro más de blanqueo de capitales.