El Ministerio de Exteriores moldavo anunció la expulsión de un diplomático ruso en protesta por la organización de elecciones presidenciales rusas en Transnistria.
A las autoridades rusas les resultaría difícil llegar físicamente a la región separatista de Transnistria (Moldavia), pero todavía hay maneras de agitar a los prorrusos y crear malestar y problemas para el país.
Oleg Jorzhan, a la cabeza de los comunistas, ya había sido encarcelado cuatro años de forma "injusta", según EEUU. Su cuerpo estaba "junto a una caja fuerte que estaba abierta y vacía". La zona es el último anhelo expansionista de Putin.
El presidente ucraniano ha viajado por sorpresa a Moldavia para verse a una cincuentena de líderes, en la segunda cumbre de la Comunidad Política Europea.
En la segunda cumbre de la Comunidad Política Europea se busca una "declaración geopolítica en sí misma" de la unidad del continente europeo frente a Rusia.
Su país ha denunciado su muerte como un "crimen de guerra" y una violación del Derecho Internacional. El icono de la resistencia ucraniana venía de un país vecino.
Según ha detallado el ministro de Infraestructura, Andrei Spinu, la empresa eléctrica moldava, Moldelectrica, “está trabajando para restablecer la conexión a la electricidad”.
Durante el último mes, las autoridades han denunciado que varias aeronaves rusas habían violado el espacio aéreo. Otros países, como Noruega, aumentan los niveles de alerta ante posibles ataques contra infraestructura estratégica.
Este paso supone una garantía de seguridad a Kiev y un claro mensaje de aviso a Rusia. Menos contentos se muestran los países balcánicos occidentales que reprochan que sus procesos están estancados durante años.