Las históricas manifestaciones que comenzaron el domingo llevan a Díaz-Canel a usar la fuerza policial y a reprimir hasta el trabajo de los periodistas.
Las protestas, que se han saldado con decenas de ciudadanos muertos, empezaron en respuesta a una reforma tributaria, pero las raíces son mucho más complejas.
El país suma ya cuatro noches de disturbios, con cientos de detenciones, pero el Gobierno de Rutte insiste en que no levantará las restricciones contra la Covid.
Miles de manifestantes de ultraderecha y negacionistas se manifestaron en Berlín este miércoles 18 de noviembre. La policía alemana utilizó cañones de agua y gas pimienta en un esfuerzo por dispersar a miles de manifestantes que protestaban por las nuevas restricciones que impondrá Alemania para hacer frente a la segunda ola de la pandemia.
No hay nadie al mando en el país y la gente sigue protestando en las calles, pese a la violencia y a la represión policial que ya han acabado con la vida de dos personas.