Más de 70 manifestaciones en todo el país reclaman este Primero de Mayo la reducción de la jornada laboral" de 40 horas a 38,5 este año y 37,5 el que viene.
Los representantes de los trabajadores llevan semanas negociando sin éxito con las patronales las renovaciones de sus respectivos convenios y demandan incrementos salariales de entre el 17 y el 23% en tres años, "acordes con los beneficios del sector".
A diferencia de lo que ocurrió este miércoles con la enmienda de 20 millones para financiar la libre elección de lengua, en este caso el PP ha votado en contra en lugar de abstenerse.
UGT y CC.OO. tratan de desbloquear la negociación colectiva después de meses parada con una oferta inferior a al dato de la inflación actual, que está en el 6,1 %.
Los trabajadores de las empresas tecnológicas están mejor pagados que la media en Estados Unidos y las compañías tratan de disuadirlos de los esfuerzos sindicales.
La patronal plantea una subida como máximo de hasta los 1.040 euros en 2023, inferior a la horquilla mínima propuesta por el comité, mientras que CCOO reclama una subida de entre 1.080 y 1.100 euros.