100 años del libro que todos subestimaron: el 'Mein Kampf', de Adolf Hitler
Cuando Hitler publicó la primera versión de esta suerte de biblia nazi, los críticos y la política alemana lo vapulearon, sin ser conscientes del éxito que tendría después.

En Alemania, gran parte de la intelectualidad subestimó el valor que tendría. Según recoge el diario italiano La Reppublica, los críticos dijeron de él que era "aburrido" y "confuso", poco más que "un revoltijo de frases mal construidas o gramaticalmente incorrectas, sin valor intelectual". Puede que lo fuera, pero, mal escrito o no, encontró en la sociedad alemana una grieta que acabaría por enfrentar al mundo. Adolf Hitler comenzó a escribir el Mein Kampf en 1924 en la prisión de Landsberg, donde cumplía una pena por un intento de golpe de Estado en una bodega que hoy es un hotel Hilton, en Múnich. Hitler, entonces, era el mismo extremista que sería después, pero de escaso éxito. Si escribió el libro fue para aprovechar la fama que le había dado el fallido golpe y expandir la propaganda de su formación, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, más conocido como Partido Nazi.
La primera edición del Mein Kampf (Mi Lucha) se publicó el 18 de julio de 1925 bajo el sello de la editorial del Partido Nazi, la Franz Eher Verlag. De manera inesperada, se convirtió en un éxito de ventas. La primera edición, de 10.000 ejemplares, se vendió enseguida. Hitler iba sumando lectores a medida que ganaba partidarios, o viceversa. A finales de 1932, el Partido Nazi era mayoritario en el Parlamento alemán y se habían vendido 230.000 ejemplares. Solo en 1933, cuando Hitler fue nombrado canciller alemán, se vendieron más de 850.000 ejemplares. Finalizado 1944, la obra se había traducido a 18 idiomas y se habían impreso, e impuesto, más de 12 millones de ejemplares.
Con la derrota del nazismo, los países Aliados retiraron el Mein Kampf de la circulación y prohibieron cualquier tipo de reedición. El Gobierno de Estados Unidos transfirió los derechos de autor al Gobierno de Baviera, desde donde también se prohibió su reimpresión, como si pudiera borrarse un texto con millones de ejemplares publicados. Pese a los vetos, el libro nunca dejó de circular, como nunca lo hicieron las ideas nazis, tal y como puede comprobarse estos días. En internet es posible encontrar el libro en casi cualquier idioma. Negar el Mein Kampf, como si no hubiera existido, es como tratar de negar la historia.
Pese a la prohibición de Baviera, no todos creían correcto prohibir la reedición del Mein Kampf, sí de hacerlo tal cual se había escrito. Es lo que pensaban, por ejemplo, los historiadores del aclamado Instituto de Historia Contemporánea de Múnich. Tuvieron que esperar hasta 2016, 70 años después de morir Hitler, para editar una edición crítica y científica que duplicaría la extensión del original. Los derechos de autor habían expirado y, como cuentan, existía la amenaza de "nuevas ediciones realizadas por dudosos especuladores y agitadores". El Instituto de Historia Contemporánea publicó un libro que habían comenzado a trabajar ya en 2011. Lo que logra su edición es "deconstruir y contextualizar el trabajo de propaganda de Hitler y contribuir así al esclarecimiento histórico-político utilizando la ciencia".
La edición crítica ha vendido hasta ahora, 100 años después de la publicación del manuscrito de Hitler, 112.000 ejemplares y prepara ya su décimo quinta edición. Además, desde 2022 puede leerse de manera gratuita en internet. "Cualquiera puede explorar ahora el lenguaje crudo y el pensamiento de un agitador revanchista y racista de la década de 1920, respaldado por más de 3.700 comentarios que clasifican científicamente la obra y contrastan las ideas y afirmaciones de Hitler con los resultados de la investigación moderna", resumen en el Instituto alemán.
Se lea o no la edición crítica, quizás la historia del Mein Kampf sirva para no volver a subestimar, hoy o mañana, la mala redacción de personajes como Hitler.
