Carme da Silva (BNG): "Hay futuro para Galicia, pero pasa por desobedecer órdenes de Madrid"
La senadora del Bloque advierte, en entrevista con 'El HuffPost', el peligro del proyecto de la macropapelera de Altri, al que suma la posible reapertura de la mina de litio de Doade, a escala comunitaria. Y le recuerda a Rueda que "las víctimas son las mujeres agredidas sexualmente y el exconselleiro es un presunto agresor sexual".
Su nombre es de sobra conocido en la ciudad del Lérez y en toda Galicia. La tierra a la que busca defender desde su escaño como senadora por designación autonómica en la Cámara Alta por el Bloque Nacionalista Galego (BNG). Carme da Silva Méndez (Pontevedra, 1966) pertenece a la misma corporación municipal que se ha ganado a pulso agradecimientos y galardones internacionales por un modelo urbano de accesibilidad desde que hace más de dos décadas el Bloque apostase por transformar esta capital provincial. Pero también hay espinas entre las rosas y se llevó amenazas por defender una tierra sin la celulosa que impide regenerar su ría.
Carme da Silva recibe a El HuffPost ante un telón de fondo envidiable. La histórica biblioteca del Senado. Como si de una metáfora se tratase, entre antiguas obras, facsímiles y primeras ediciones, la senadora nacionalista comienza a abordar viejas y nuevas cuestiones, pero muchas de ellas entroncan con otras luchas y demandas históricas. Eso supone hablar de Altri, pero también de Ence -la pastera que ya existe en Galicia-, de la mina de litio de Doade, de unas cuentas que no salen en materia energética, de la violencia machista o de un Senado marcado por la mayoría absoluta del PP.
-¿Qué tal el fin de semana?, ¿has podido estar en Pontevedra?
-La verdad es que ha sido un fin de semana muy intenso. Estuve en Pontevedra, lógicamente, el domingo participando en la manifestación contra Ence y contra Altri. Creo que expresa muy bien lo que nos viene encima, con la amenaza de Altri en el corazón de Galicia, ver de primera mano ver lo que significa Ence en la ría de Pontevedra. Imposibilitando la regeneración de la ría y la recuperación de sus recursos pesqueros, marisqueros, turísticos. Llevamos desde los años 60, que nos la colocaron en el franquismo.
-Una imagen potente. La presencia de miles de personas sobre el asfalto. ¿Recuerdas en anteriores jornadas de lucha algo parecido?
-La lucha social contra Ence en Pontevedra es muy potente y tiene habido manifestaciones con muchísima potencia. La imagen del domingo es la demostración de que la sociedad gallega no quiere ni Ence en la ría de Pontevedra ni Altri en el corazón de Galicia y que se lanzó el domingo por la mañana demostrarlo con su presencia, cubriendo toda la avenida desde Pontevedra hasta la propia fábrica. Seguir adelante con ese proyecto y que se mantenga la prórroga de Ence en Pontevedra sería traicionar a la sociedad gallega.
-Para alguien que lleva prácticamente toda su vida luchando contra la celulosa de Ence, ¿qué simboliza que la amenaza de Altri se sume a lo que ya tenemos en Lourizán?
-Tengo la convicción absoluta de que Altri no se va a instalar en el corazón de Galicia, de que la sociedad gallega no va a permitirlo. Llevamos muchos años luchando para que Ence salga de la ría de Pontevedra, se dan pasos constantemente. Mantendremos desde el BNG, desde el Concello y desde la sociedad de toda esa comarca. Por la vía judicial, por la vía social, pero es un ejemplo real del destrozo que provoca una celulosa en el territorio. Por eso tengo la convicción de que la sociedad gallega no permitirá que en 2025 se pretenda hacer lo mismo.
-Parece que la presión política, desde ambas Cámaras, no ha caído en saco roto. Al igual que [Néstor] Rego presionó al ministro [Jordi] Hereu, usted también lo hizo en el Senado y finalmente Altri se acabó cayendo de las ayudas del PERTE de descarbonización.
-Desde el BNG dejamos claro en todos los foros que participamos en el Congreso, en el Senado, en el Parlamento [gallego, O Hórreo], en todas partes, que sería una línea roja, que no estamos dispuestos a permitir que se cruce, que haya fondos públicos para Altri en Galiza. Y que el Gobierno del Estado, bajo ningún concepto, puede darle dinero público para que se instale esa bomba ambiental. No es admisible y, desde luego, el BNG trabaja y seguirá trabajando para que así sea. Hasta que tengamos la seguridad de que Altri no va a recibir ni un solo euro de recursos públicos.
-¿Habéis detectado algún cambio en la posición del PSOE respecto a esto?, ¿creéis que sigue más centrado en esa postura de decir 'se llevará todo a rajatabla, se analizarán los informes técnicos y lo que sea, será, y lo que no sea, no será'?
-Algún cambio sí se ha visto. De hecho, al principio, el PSOE no se posicionaba al respecto. Pero la fuerza política del BNG y la sociedad gallega manifestándose claramente, con manifestaciones históricas en contra, pues hace que el PSOE reconsidere su tibieza. Vamos a seguir trabando, lo decía antes, para que no haya ni un solo euro de recursos públicos para destrozar nuestro país.
-Aunque haya que llegar a Europa o a cualquier otro nivel, ¿no?
-Sí, pero yo estoy convencida de que no será necesario. Pensar que somos la sociedad del 'Nunca Máis'. Sabemos perfectamente lo que significa y las consecuencias que va a tener para la ría de Arousa que se instale Altri. Es una lucha del conjunto de la sociedad, del sector primario, turístico, ecologista y social. Estoy convencida de que esa presión hará que no se instale y hará que [Alfonso] Rueda deje de ser el comercial de la empresa y no le quede más remedio que dar marcha atrás.

-Ence estuvo muy cerca de verse contra las cuerdas hace unos años, peligrando esa prórroga hasta 2073 concedida por el Gobierno de Rajoy, pero fue validada de alguna forma a golpe de sentencia del Tribunal Supremo. Hasta la pasada semana, en la que el Constitucional ha estimado el recurso del Concello de Pontevedra.
-Esa prórroga concedida por un Gobierno en funciones, presidido por Mariano Rajoy, es una demostración de lo que el PP es capaz de hacer, defendiendo intereses ajenos a Galicia, intereses de empresas privadas. Y la lucha social y judicial que el BNG y la sociedad gallega están haciendo es la demostración de lo contrario. El auto del Tribunal Constitucional admitiendo a trámite la revisión de la sentencia del Supremo, que es raro que se haga, abre la puerta a seguir continuando con la lucha judicial. Cuando salió la sentencia del Supremo la frase que nos venía es: "Poderoso caballero en don Dinero". Luchamos para conseguir algo que es un derecho y un sueño de todas las personas que crecimos y vivimos en Pontevedra, que es ver la ría regenerada.
-Esa admisión del alto tribunal cambia el escenario. Hay una posible jugada de match point en la que se tumba a Altri, pero también se acaba con Ence. ¿Cómo sería esa Galicia?
-Sería una Galicia muchísimo más rica, con un futuro muchísimo mejor, donde no tendríamos el país completamente invadido por eucaliptos, que año tras año provocan unos incendios terribles. Tendríamos un monte funcional, unas rías productivas y recuperadas. Vivimos en un país, y no lo digo por ser gallega, que tiene todas las posibilidades para tener un futuro maravilloso, para poder desarrollar nuestra vida allí. Son decisiones pensadas desde fuera de Galicia y por empresas privadas, las que están condicionando ese futuro. Hay futuro para el país, pero ese futuro pasa por dejar de obedecer órdenes de multinacionales y órdenes que vienen desde Madrid.
-Hablando de decisiones que se toman fuera de Galicia. De Ence a Altri, y de Altri a la mina de litio de Doade. Es curioso, lo que no le valió en 2020 a la propia Xunta de Alberto Núñez Feijóo le vale a la Comisión Europea para su listado de proyectos estratégicos de minerales y tierras raras en 2025. ¿Qué opina el BNG?
-Tenemos un país muy rico. Y muy rico en materiales estratégicos. Doade es un ejemplo. Es el ejemplo de una minería que se pretende hacer extractiva y que se había parado en 2020 porque afectaría a los recursos hídricos de la zona. Pero es una parte solo, porque la serra do Suído quedaría totalmente destrozada. Es el ejemplo de una política que expolia el territorio, que no deja nada y que no tiene retorno. Ese litio que se extraiga no va a mejorar la industria en Galicia. Directamente, las baterías de litio se construirán en Zaragoza u otro sitio y ese litio se transformará en una planta en algún otro sitio y no cerrará para nada el ciclo. Es quitar recursos, con los costes sociales y ambientales en Galicia, pero el cierre, lo que deja después, los puestos de trabajo, fuera de Galicia. Es lo mismo que nos pasa con la producción de energía.
-¿Qué posibilidades veis realmente de que exista una presión como la que se ejerce contra Altri en Doade, teniendo en cuenta la rebaja de protección medioambiental de la que viene acompañada en el propio listado de proyectos de la Comisión Europea?
-Estuvimos en Doade y estuvimos en el terreno en el que se pretende iniciar esa explotación, con vecinos y vecinas de la zona. Aquello está lleno de pancartas de 'Mina no', pero lo que necesitamos es que sea el conjunto de la sociedad el que vea el destrozo que provocaría. Y, sobre todo, una cosa que es gravísima, que no va a repercutir en nada en la mejora de la economía gallega. Siempre se nos dice que si puestos de trabajo, pero es que la mina de Doade va a destrozar ambientalmente sin que deje absolutamente nada. La actividad minera de este tipo es altamente invasiva y altamente destructora, tanto por las instalaciones que se necesitan -por mucho que digan que son subterráneas- para desarrollar la actividad minera, como por las infraestructuras. Igual que 'Altri no', 'Minería colonial no'.
-Habéis estado denunciando el proyecto de Altri prácticamente desde el principio, pero tengo la impresión que la mecha tardó un poco en encenderse hasta adquirir la relevancia social que tiene hoy en día. ¿Creéis que con Doade puede pasar algo parecido?
-Algo parecido y, además, yo creo que es un proceso acumulativo. Es muy difícil que la gente se oponga a lo que no conoce, pero esto es una sobre otra y otra y otra... La sociedad gallega está viendo que todo los que nos ofrecen, desde la producción de energía, desde la minería, desde Altri... son proyectos que destrozan el territorio y no dejan nada.
-Últimamente, desde el gran apagón o 'cero eléctrico', se cuestiona con más fuerza a las energías renovables y se reclama alargar la vida de las nucleares. ¿Cuál es la posición del Bloque en esta materia?
-El debate renovables o nucleares es un debate falso y trampa. No se trata de no producir energía renovable porque son la causa del problema y que las nucleares sean la solución. Es un problema en el que las empresas eléctricas están agazapadas, desde hace mucho tiempo, detrás de la descarbonización y de que una sociedad convencida de la necesidad de tomar decisiones por la emergencia ambiental y el cambio climático tolere la energía nuclear como solución. Hay un proceso de demonización de las renovables, con el PP de comercial de los lobbies eléctricos, y de lo buenas que son las nucleares. Estas no son ni buenas ni limpias ni seguras. Además, se pretende que la sociedad sea la responsable de financiar el coste de los residuos. Estos días está de actualidad la Fosa Atlántica, un vertedero de residuos nucleares que paró el nacionalismo gallego. Las energías renovables no son el problema, el problema es el modelo de producción de energía renovable que tiene el Estado español.
-¿Qué opinan del papel de Galicia como productora de energía y lo que recibe a cambio?
-Hubo una frase muy paradigmática en el pleno pasado, en el que se dijo que el Estado español tiene agua, tiene sol, tiene viento y tiene territorio disponible. Y ese es el problema. Galicia no es territorio disponible, Galicia produce muchísima energía que va, por ejemplo, a una Madrid que produce tan solo el 5% de toda la energía que consume. No tiene producción de energía eléctrica, es alta consumidora. El problema es dónde y cómo se está planificando la producción. En Galicia consideraron que era territorio de sacrificio, ese 'territorio disponible' que dicen, y allí se puede instalar todo. Ése no es el camino, Galicia no puede ser territorio de sacrificio para energía que se consumirá, por ejemplo, en Madrid y que los grandes lobbies eléctricos que negocian con ella y luego cotizan en Madrid. Y después ellos son los ricos, los madrileños, y Galicia es la pobre.
-¿Creéis que quizás está descompensado territorialmente ese "sacrificio" de albergar un aerogenerador o un embalse?
Tenemos muchísimos recursos que tienen que revertir en la sociedad gallega, no puede ser que produzcamos y que la planificación eléctrica esté fuera. Llegó a haber un proyecto, que paralizó el Partido Popular, un plan eólico en el que cada proyecto eólico llevaba aparejado uno industrial o empresarial para que la producción de esa energía y los beneficios asociados se quedasen en la zona del parque. Desapareció. Lo único que le preocupa ahora al PP es que haya redes eléctricas suficientes para que esa energía llegue a los centros de consumo, que no van a ser en Galicia. No estamos dispuesto a aceptarlo, al igual que la planificación franquista de los embalses. Tenemos una producción hidroeléctrica enorme. El año 2024 se cerró con que la provincia de Ourense fue la de mayor producción de energía hidráulica de todo el Estado y después hay que mirar cómo está el suministro eléctrico en las zonas pegadas a esos embalses, como la cuenca Miño-Sil, la más explotada.
No es que está descompensado, detrás de todo hay decisiones empresariales de los grandes lobbies eléctricos y decisiones políticas. Políticamente, y en función de esos grandes lobbies se toma la decisión de dónde se produce y dónde se consume. Es así desde hace décadas y la actual planificación lo mantiene. ¿Cómo es posible que el 90% de toda la eólica marina planificada en el Estado español esté en la costa gallega?, ¿cómo es posible que más del 60% de todos los proyectos de bombeo hidráulico estén pensados en Galicia? Ya tenemos todos los ríos llenos de embalses, pero nos están amenazando con almacenar esa energía que después, cuando se gaste, sea demandada por Madrid, un agujero negro que consume energía, encima les pagamos el transporte. Y luego dicen que pedir una tarifa eléctrica gallega no tiene sentido. Yo digo que no exportamos energía, porque si tienes un producto y lo exportas, te pagan por él. Nosotros tenemos los costes sociales y ambientales y no nos pagan. Pagamos nosotros por el transporte a los centros de consumo. Es absolutamente inadmisible.

-Hemos hecho un repaso por algunas de los temas que llevas y denuncias en el Senado, pero también abordas cuestiones de Igualdad. Venimos de dos presuntos casos de violencia vicaria, ¿cómo ves la situación en la actualidad?
-Conocemos muchos casos. Afortunadamente, dejamos de ver titulares del tipo de: 'Mujer muerta'. No, 'mujer asesinada por violencia machista'. ¿Qué se necesita para acabar con algo que es estructural del sistema patriarcal en el que estamos? Recursos. Recursos humanos, recursos económicos... Hace mucho tiempo que las feministas decimos que no necesitamos más minutos de silencio, porque no resuelven los problemas. Acabamos de ver en esta semana casos absolutamente escalofriantes donde el sistema falló en su totalidad. Una víctima, cerca de Pontevedra. Y una persona condenada por violencia machista, con una trayectoria terrible, que acabó asesinando a su expareja. Con la indefensión que eso provoca, ¿qué mensaje se le traslada a las víctimas de violencia machista? ¿Que denuncien, que hagan todo lo que tienen que hacer? Pero no somos capaces de sacarlas de ese peligro y para eso tiene que haber recursos. No puede estar en la calle un señor con condena de cárcel por violencia machista y que se conoce perfectamente, tanto el sistema sanitario como el judicial, de qué es capaz. Y lo hizo, la asesinó.
-¿Qué opina de que Rueda supiese desde hace casi 4 meses que el exconselleiro do Mar Alfonso Villares había sido denunciado por presunta agresión sexual? Y de su, no sé cómo describirlo, ¿despedida? [Esta pregunta ha sido realizada a posteriori de la entrevista, al haber transcendido horas después de su realización]
-Resulta impresentable que se haya estado ocultando, durante cuatro meses, que había una denuncia por presunta agresión sexual contra el conselleiro. Que lo tapase el conselleiro y que lo tapase el presidente de la Xunta, como así reconocen que desde febrero existía esa denuncia. También es impresentable que una vez que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) decide que sea investigado por un posible delito de agresión sexual, intenten vestir su dimisión de renuncia al aforamiento. Tenía que haber dimitido hace 4 meses y no pueden dar ni pretender dar la sensación de que el conselleiro es una víctima. Las víctimas son las mujeres agredidas sexualmente y el conselleiro es un presunto agresor sexual.
-Me he percatado de que llevas una chapa de la única fruta que creo que no le gusta a Isabel Díaz Ayuso [señalando el símbolo de la sandía que lleva en la solapa, en defensa de Palestina]. ¿Qué opinas del genocidio y matanzas que se está produciendo en la Franja de Gaza y en la Cisjordania ocupada, de forma más silenciada?
-Está produciéndose un proceso de limpieza étnica que comenzó hace mucho tiempo en toda Palestina, donde el objetivo del Estado sionista de Israel es hacer desaparecer al pueblo palestino. Para ello tiene dos vías, hacerlos desaparecer porque se marchen o esta fase de genocidio brutal televisado, donde las imágenes de estos días, tiroteando y matando a niños y niñas y a personas que están intentando comer algo... Se expulsa a la ONU de Israel y la ayuda humanitaria la entregan... mercenarios. Y todo eso delante de los ojos de toda la comunidad internacional, que lo está permitiendo. Es imposible que un genocidio de estas características se esté haciendo delante nuestra si quien tiene capacidad de pararlo no lo para. La Unión Europea está siendo sumisa a EEUU y a la OTAN de una forma vergonzosa. En algún momento tendrá que dar explicaciones, por complicidad con este genocidio, porque si no haces nada para pararlo pudiendo, eres cómplice.
-Tengo delante a una de las responsables del laureado 'modelo Pontevedra' de urbanismo sostenible. ¿Cómo ves a Madrid en ese aspecto, [Manuela] Carmena dejó buen legado?
-Empezamos hace 26 años en Pontevedra, es un camino maravilloso, y sobre todo es un camino que debe estar marcado por la decisión política. Sin capacidad y sin decisión política no se va a hacer nada. Carmena dio un paso muy, muy, muy tímido y creo que sin el coraje suficiente para transmitirle a la sociedad que la calidad de vida de las ciudades es fundamental y es un derecho que tienen que tener todas las personas. Nosotros en Pontevedra partimos de esa base. No hay que arreglar la movilidad, no hay que resolverle el problema al coche privado. Hay que hacer una ciudad que tenga la calidad de vida para que todas las personas que vivan en ella se puedan desarrollar plenamente. No todas las personas que viven en la ciudad conducen. El urbanismo actual, diseñado a mediados de los años '60, tiene un componente machista terrible. Está pensada para señores de 40 y tantos, triunfadores que desplazan únicamente en su coche hasta el trabajo.
-¿Qué opinas de esa moneda de cambio en pactos municipales entre derecha y ultraderecha, el que PP y Vox aprueben revertir algunas transformaciones en este sentido, como zonas peatonales o carriles bici?
-Que se pretenda quitar carriles bici es algo muy simbólico porque lo que se pretende es que sea el vehículo privado, con esa concepción machista y patriarcal del espacio público, el que tenga el protagonismo. Debemos ser muy ambiciosas en este terreno. En Pontevedra demostramos que era posible, pero también demostramos otra cosa: que la sociedad lo apoya. Que esos cambios tan profundos que le dan la vuelta por completo a la concepción de cómo tiene que funcionar una ciudad, aumentan la calidad de vida y luego la sociedad sigue apoyando.
-Es paradigmático escuchar los casos, sobre todo en Pontevedra, de gente que al principio no quería estos cambios, pero después ya no podía vivir sin ellos.
-No, quieren más. A ver, si te mejora la vida, si los niños y las niñas pueden ir solos al colegio, sin adultos que le supervisen... A mí hubo una cosa que me pasó y que me marcó, una persona que me dio las gracias. Yo en ese momento era responsable de accesibilidad en el espacio público -en el Concello pontevedrés- y se acercó una mujer a mí para darnos las gracias porque su compañero, ciego, llevaba muchos años sin atreverse a salir solo a la calle. Por la transformación que había, podía tener una vida independiente. En Pontevedra es una gozada salir a la calle y ver a gente en andadores paseando. Y el sonido. La ciudad suena a niños, a niñas, a los pájaros cantando.
-Ya me fastidiaría que me nombrasen persona non grata en Pontevedra (con ironía).
-Eso es Mariano Rajoy (recogiendo la ironía y riendo).
-La última. ¿Cómo es convivir con la mayoría absoluta del PP en el Senado?, ¿se 'echa de menos' no poder usar el idioma propio a la hora de intervenir en un pleno?
-Es que eso no es que se eche de menos, es que es una injusticia absoluta no poder utilizar nuestra lengua en todas las expresiones y, sobre todo, porque el BNG está aquí representando a la sociedad gallega. Una sociedad que tiene un idioma propio y que es su mayor patrimonio cultural e histórico. Pero tampoco nos sorprende el comportamiento del PP aquí, eh. Feijóo es muy conocido nuestro. Sabemos que es una persona profundamente reaccionaria. Lo primero que hizo cuando llegó al Gobierno de la Xunta, en 2009, fue prohibir que se utilizase el gallego para dar clase de Matemáticas, de Química, de Física...
Y Feijóo es el que manda en el Senado. Aquí se hace lo que se dice en Génova [13], es como una extensión, un chiringuito de la sede del PP. Con esa concepción, no nos extraña que boicoteen el uso de las lenguas oficiales en el Senado porque lo boicotean en Galicia. Acaban de hacerlo otra vez en la Unión Europea. Hay una cosa que estamos escuchando estos días, que es que Feijóo defendía el gallego en Galicia. Es radicalmente falso. Lo demostró desde el minuto cero en las decisiones que tomó y ahora tiene a [Alfonso] Rueda absolutamente sumiso a lo que manda hacer Feijóo desde Madrid. Nosotros siempre vamos a ser una voz firme en la defensa de los intereses de Galicia, y, sobre todo, en la defensa de algo que está en situación de emergencia, nuestra lengua. Es un orgullo tenerla, yo que por estudios académicos procedo del mundo de la Química, me parece inadmisible que digan que nuestra lengua no vale para la ciencia. Esa es la concepción de Feijóo.