El desliz del PP en su plan con 50 medidas contra los incendios: "Hay que dar la idea de que..."
En el punto 18 se cuela una nota interna, previsiblemente escrita durante la elaboración del documento.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reaccionó este lunes a la ola de incendios que asola España desde hace tres semanas y que ha arrasado más de 350.000 hectáreas presentando un plan de 50 medidas contra el fuego. Un documento con el que, según ellos, se adelantan a la previsión del Ejecutivo Nacional y que incluye la configuración de un registro de pirómanos o establecer "criterios objetivos para el abordaje de las emergencias bajo el liderazgo de profesionales de acreditada experiencia".
"El gobierno ha fallado en su prevención porque no ha puesto todos los medios disponibles para que la crisis no tuviese la intensidad que ha tenido. Ha habido falta de previsión y menos medios aéreos operativos. Además, se tardó cinco días en movilizar la ayuda europea y se han movilizado a cuentagotas las capacidades logísticas del Ejército", dijo ante los medios en una rueda de prensa desde Génova.
El plan, que después se distribuyó a los diferentes medios, también contempla medidas para atender a las zonas afectadas por los incendios, ayuda inmediata a los perjudicados, la reconstrucción de los pueblos y la preparación ante futuros eventos.
Aunque el PP sacó pecho de este trabajo, intentando a su vez no dar hueco al debate sobre la gestión de los incendios que han llevado a cabo gobiernos autonómicos bajo su poder, el Gobierno ha criticado las medidas 'estrella' de este plan. "Pulseras deberían haber tenido algunos para saber dónde estaban durante los fuegos", ha dicho este martes el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, en referencia a otra de las demandas del PP: que los pirómanos porten pulseras electrónicas para conocer su localización.
Además, tal como detallaba este lunes El HuffPost, sólo uno de cada cuatro incendios originados por el hombre son intencionados. Y, dentro de ese grupo, no todos los provocan los denominados "pirómanos"; es decir, quienes tienen una tendencia patológica a la provocación de incendios.
Otros fuegos intencionados pueden tener simplemente un afán de lucro u otra motivación, como conflictos ganaderos y cinegéticos, el objetivo de ahuyentar animales, vandalismo, resentimiento por una expropiación... Entre los últimos conocidos, en la Aliseda (Extremadura), la caza fue la motivación del vecino que, según la Junta, prendió una parcela en dos puntos diferentes. O incluso una causa laboral, como demostraría la detención el pasado 12 de agosto de un trabajador de extinción de incendios.
El plan del PP también tiene alguna errata destacada. Por ejemplo, en el punto 18 se señala que hay que crear programas excepcionales de empleo para limpieza de montes, reparación o reconstrucción de viviendas. Pero el documento oficial distribuido por el PP indica entre paréntesis que esto ya se hace, por lo que apremia a "dar la idea de que se tienen que convocar de forma excepcional en estos momentos". Un apunte, probablemente interno para la defensa del mismo, que se ha colado en el documento oficial y que a muchos les ha sorprendido que haya superado todos los controles.