En una reciente emisión del programa Espejo Público, Gonzalo Miró ha expresado su descontento con las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien defendió las "cañitas" como símbolo de la cultura madrileña y criticó a la ministra de Sanidad, Mónica García, por sus políticas de salud pública. Miró ha calificado el tono de Ayuso como "macarra, zafio y grotesco", señalando que le preocupa más la forma en que se expresa que el contenido de sus mensajes.

La polémica surgió cuando Ayuso afirmó que ciertos discursos políticos están estigmatizando las "cañitas", y lanzó una crítica directa a la ministra García diciendo: "A la ministra le gustan los porros, a mí la fruta". Estas declaraciones fueron respondidas por García, quien indicó que "mientras Ayuso pague su fruta y no Quirón, puede gustarle lo que quiera", y le recordó la importancia de cumplir la ley antitabaco.

Susana Díaz, también presente en el programa, ha comentado que el tono utilizado por Ayuso es "chusco y cañí", y cuestionó que si una política andaluza empleara ese mismo tono, recibiría críticas más severas. Díaz ha sugerido que Ayuso busca crear una dicotomía entre "buenos y malos" para polarizar el discurso político.

Gonzalo Miró ha enfatizado que el problema no radica en defender las tradiciones madrileñas, sino "en la forma en que se hace". Ha criticado que se utilice un "lenguaje populista" para desviar la atención de temas más importantes, como la gestión de la sanidad pública. Miró ha expresado su preocupación por la banalización del debate político y la falta de profundidad en las discusiones.