Más ‘liada’ que Diada: un independentismo en crisis trata de rearmarse mientras Junts y ERC pelean entre ellos
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Más ‘liada’ que Diada: un independentismo en crisis trata de rearmarse mientras Junts y ERC pelean entre ellos

La festividad por excelencia de Cataluña se celebra por segunda ocasión desde que Salvador Illa es president. Los grupos independentistas se encuentran en una guerra interna mientras intentan volver a sembrar la ilusión que parece perdida.

Imagen de archivo de la Diada.Europa Press via Getty Images

El independentismo se encuentra en horas bajas. Lejos quedan aquellas Diadas en las que centenares de miles de personas llenaban las calles de Barcelona y otras ciudades del territorio catalán. Desde que el 9 de agosto de 2024 Salvador Illa fuera nombrado como president de la Generalitat —con lo que esta será su segunda ocasión como líder de la comunidad—, los partidos independentistas llevan inmersos en una disputa interna por ver quién abandera el liderazgo del movimiento en un momento de crisis. Después de que el Congreso decidiera suspender el pleno de este jueves por la festividad catalana, todos los focos están centrados en Cataluña.

Este 11 de septiembre de 2025, se conmemorará una nueva Diada, una jornada que tratará de situar de nuevo a la región y sus intereses en el foco de la política nacional. A lo largo de los últimos años, el significado de la Diada ha oscilado entre la festividad cultural, el símbolo histórico y la movilización soberanista que ha tenido un enorme protagonismo esencialmente en la pasada década. Este 2025, sin embargo, llega marcado por un escenario político de gran complejidad: un Govern encabezado por Salvador Illa, con un PSC que ha consolidado su influencia en el Palau de la Generalitat, y un independentismo dividido, sin estrategia común y con importantes fracturas internas.

Como de costumbre, los actos institucionales se iniciarán con la ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova en Barcelona. Allí coincidirán representantes de partidos de todas las sensibilidades, aunque el tono político que adopte cada formación volverá a poner en evidencia la distancia entre las fuerzas que reclaman un diálogo con el Estado y aquellas que insisten en la vía unilateral pese a mantener al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez. 

Desde el Govern, el objetivo es claro: proyectar una imagen de normalidad institucional y reivindicar la Diada como una "jornada de cohesión", evitando convertirla en un espacio de confrontación. Illa y el PSC pretenden así reforzar un mensaje de diálogo, convivencia y respeto a la pluralidad interna de la sociedad catalana dejando atrás la época en la que la Diada era una bandera para todo el independentismo y reflejando la idea que se lleva exponiendo desde hace meses en el Gobierno central y en voz de los ministros socialistas de que las diferentes medidas y la acción del PSOE en el conflicto de hace unos años ha quedado atrás gracias a la concordia trabajada por los diferentes sectores.  

La tarde será el punto álgido de la jornada. A las 17:14 arrancará la manifestación organizada por la ANC y Òmnium Cultural, bajo el lema "Més motius que mai" —Más motivos que nunca—, una clara intencionalidad de recuperar la ilusión perdida después de todo lo que ha pasado con el independentismo en los últimos años. Desde el referéndum del 1-O y todo el proceso judicial que se abrió desde entonces, los partidos soberanistas han bajado el número de representantes en el Parlament llegando a perder incluso la Generalitat, incluso, más aún desde que se aprobaron tanto los indultos como la amnistía. 

  Imagen de archivo de la Diada.Europa Press via Getty Images

Con ello, la pancarta que encabezará la movilización tratará de recuperar la épica de las grandes marchas perdidas y, a la par, intentará evidenciar que sigue habiendo un latido en Cataluña por dar pasos claros en el proceso de la autodeterminación. Pese a la delicada situación tanto de Esquerra Republicana como de Junts, ambos se han convertido en piezas indispensables para que el Gobierno central liderado por Pedro Sánchez se sostenga. Esta ventaja de los partidos soberanistas, no obstante, se ha vuelto en los últimos tiempos en un lance de ladrillos entre ambos partidos. 

El último de los casos ha sido la reducción de la jornada laboral en el Congreso. La medida impulsada por el ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz que pretende reducir media hora las horas de trabajo, caerá por la negativa del partido de Puigdemont. "No nos podemos permitir que algunas empresas no puedan seguir adelante porque no puedan reducir media hora de jornada", aseguraba la portavoz de Junts en el hemiciclo, Míriam Nogueras. 

"Estamos hablando de media hora al día menos de trabajo, un poco más de vida. Es absolutamente inasumible y vergonzoso que desde Cataluña se blanquee que Junts está votando hoy con el PP y con Vox", reprochaba por otro lado el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. El último de los rifirrafes entre las dos principales fuerzas políticas del independentismo representa la realidad habitual que se lleva viviendo en los últimos tiempos. Por el lado de Junts, acusa al partido de Oriol Junqueras de haber renunciado a la independencia y ser dócil con el Gobierno de Sánchez y por el lado de ERC, señalan a los de Puigdemont de haberse olvidado del pueblo de Cataluña y de aplicar la misma lógica que el Partido Popular y Vox.

Asociaciones y otros conflictos 

En Barcelona, el recorrido de la manifestación se iniciará en Pla de Palau, recorrerá el paseo de Isabel II y paseo de Colom, y terminará en la parte final de la Rambla, en Portal de la Pau, donde terminará con los discursos de los representantes de las entidades, que se emitirán de forma simultánea en Girona y Tortosa. Bajo el escenario en el que se cortarán todas las calles protagonistas resuena la crisis de afluencia que llevan arrastrando los últimos tiempos. Por poner en contexto, hace una década la Diada logró concentrar a un total de 1.400.000 personas, mientras que el año pasado fueron 70.000, según la Guàrdia Urbana.

El foco de la discordia será Aliança Catalana. Pese a que desde la organización se ha pedido que no asistan los partidos, Sílvia Orriols, anunció que tiene previsto asistir a la manifestación por primera vez desde que es diputada en el Parlament. La extrema derecha catalana confirma así su entrada en el tablero político independentista apareciendo por primera vez en una Diada con representación parlamentaria. Por su parte, la izquierda independentista, convocada por la CUP, Alerta Solidària, Arran, Endavant, Coordinadora Obrera Sindical (COS) y el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) se manifestarán a las 18.00 horas en Plaça Urquinao. 

La Diada llega en el inicio de curso de una de las legislaturas más delicadas de los últimos tiempos en la que, incluso dentro de Cataluña, las fichas del tablero no quedan del todo definidas. El futuro está en el aire donde es imposible vaticinar cuál será el destino del independentismo: si este será un nuevo episodio de su caída o el reflote de un sueño que parece que se perdió.  

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Soy redactor de la sección de Política en El HuffPost España. En ella, informo acerca de la actualidad política que afecta a nuestro país, la realidad social a la que se enfrenta la ciudadanía o los eventos judiciales... entre otras muchas cosas. Tratamos todos los días de ofrecer a nuestros lectores la herramienta más importante de todas en democracia: estar informado.

 

Sobre qué temas escribo

Me dedico a escribir sobre la actualidad política en España y cómo esta impacta en la vida de la gente... Aunque, si soy sincero, cada semana se convierte en una especie de “elige tu propia aventura”, un cocido madrileño como los de antaño en los que no sabías lo que te podrías llegar a encontrar.

 

Bajo mi firma pueden encontrarse artículos sobre migración y la dramática situación humanitaria en el Mediterráneo y el Atlántico, la crisis de vivienda que golpea especialmente a mi generación o tragedias que han marcado a todo el país, como los incendios o la erupción del volcán de La Palma. También abordo temas de la actualidad política y judicial, como el procesamiento del fiscal general del Estado, de la pareja de Isabel Díaz Ayuso o de Begoña Gómez, al igual que la cobertura del Congreso Nacional del PP donde Esperanza Aguirre dijo que éramos “su medio favorito”, ¿os lo creéis? Además, he escrito sobre la muerte del papa Francisco, la despedida de Luka Modrić del Real Madrid, el genocidio en Gaza, desahucios... Hasta uno de Opinión. A este paso tardo menos en decir sobre qué no escribo.

 

Aun así, siempre trato de sacar un hueco para una de mis pasiones: la música. Concretamente, el rap. Que no os sorprenda ver alguna entrevista de vez en cuando.

 

Mi trayectoria

Al igual que la mayor parte de mi familia, nací en el kilómetro cero, en Madrid, así que soy un gato más. Estudié Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y me gradué con un TFG acerca de la labor del periodismo español durante el 15M. Antes de El HuffPost pasé por las redacciones de El Confidencial, ElDiario.es y Redacción Médica. También he sido cajero, reponedor, monitor de tiempo libre... Un joven más de 26 años, vaya.

 


 

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