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A pocos kilómetros de España dos móviles Android se han prohibido y piden a sus usuarios devolverlos: "Son muy peligrosos"

A pocos kilómetros de España dos móviles Android se han prohibido y piden a sus usuarios devolverlos: "Son muy peligrosos"

Las autoridades han retirado los modelos del mercado por poner en riesgo la salud pública.

Un hombre observa la pantalla de un móvil Android.
Un hombre observa la pantalla de un móvil Android, en una imagen de archivo.grinvalds

Dos smartphones han sido retirados del mercado francés debido a que su nivel de emisión de ondas electromagnéticas se considera potencialmente peligroso para la salud. Concretamente, se trata del Ulefone Note 16 Pro y el Oukitel WP28, cuyas pruebas han arrojado resultados "alarmantes".

Según publica el medio francés Frandoid, la tasa de absorción específica (SAR) que mide la absorción de ondas electromagnéticas, "supera el límite reglamentario europeo de 4 W/kg". En datos, "el Ulefone Note 16 Pro tiene un valor de 4,78 W/kg, mientras que el Oukitel WP28 alcanza los 4,06 W/kg".

De acuerdo a la publicación, la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) de Francia dio aviso formal a las empresas Tesskoni Tech y Bogdan Constantin Ecobici, responsable de la distribución de estos teléfonos, "para que tomen medidas correctivas". "Ante la ausencia de una reacción, la agencia ordenó la retirada inmediata de los modelos de la venta y los que se encontraban en el mercado", informa.

De hecho, los distribuidores, incluidas las plataformas de venta en línea como Amazon, "están legalmente obligados a participar en esta operación de retirada". El artículo R. 20-13-1 del Código de las Comunicaciones Postales y Electrónicas les obliga a retirar estos modelos de sus estanterías, ya sean tiendas físicas o sitios web.

Además, "se recomienda encarecidamente a los propietarios actuales de estos teléfonos inteligentes que los devuelvan a su punto de venta, a fin de limitar la exposición prolongada a ondas electromagnéticas excesivas", concluye la publicación, que también advierte que la agencia lleva a cabo "rigurosos controles en los distintos canales de distribución de Francia".