Un californiano descubre cómo aparcan los coches en las calles de España y avisa de lo que pasaría en su país: "En Estados Unidos irías directo a la cárcel"
El youtuber, afincado en Logroño, no da crédito ante una maniobra que muchos conductores españoles normalizan, pero que la DGT puede castigar.

Las diferencias culturales entre Estados Unidos y España van mucho más allá de los horarios de comida o la forma de socializar. A veces, el choque cultural llega sobre cuatro ruedas.
Lo demuestra la anécdota de Bruce Hamilton, un ciudadano californiano que se mudó hace un año a Logroño junto a su familia buscando seguridad y calidad de vida, empujado por las ganas de socializar y ante el panorama sociopolítico de su país natal.
Por medio de su canal de YouTube, el padre de familia documenta su adaptación a la vida en La Rioja, pero hay una costumbre de los conductores españoles que le ha dejado en shock absoluto.
La maniobra de la discordia
En uno de sus últimos vídeos, Hamilton señala algo que en las calles residenciales de España es prácticamente el pan de cada día: ver coches aparcados en el sentido contrario a la marcha. Es decir, cruzar el carril opuesto para dejar el coche en un hueco libre en la acera de enfrente, quedando el vehículo mirando "hacia atrás".
“Aparcar en la dirección contraria en la calle es común acá; en Estados Unidos irías directo a la cárcel”, exagera el youtuber, alucinando con la permisividad social ante esta maniobra.
En Estados Unidos, las normas de tráfico son estrictas: el coche siempre debe estar orientado en el sentido del flujo del tráfico. Verlo al revés es motivo de multa inmediata o de que la grúa retire el vehículo.
¿Es legal en España? Qué dice exactamente la DGT
Aunque Bruce ve que "todo el mundo lo hace", la realidad es que está prohibido, y muchos conductores españoles se juegan una multa sin saberlo.
El artículo 90.2 del Reglamento General de Circulación de la Dirección General de Tráfico es muy claro:
- En vías urbanas de doble sentido, se debe aparcar siempre en el lado derecho (en el sentido de tu marcha).
- Solo se permite aparcar a la izquierda si la calle es de sentido único.
“Cuando en vías urbanas tenga que realizarse en la calzada o en el arcén, se situará el vehículo lo más cerca posible de su borde derecho, salvo en vías de único sentido, en las que se podrá situar también en el lado izquierdo”, expone literalmente la norma.
Un susto que puede salir muy caro
Además, realizar esta maniobra con el coche, bastante habitual en cualquier ciudad española, conlleva dos riesgos:
- Una multa leve (100 euros): si un agente ve el coche ya aparcado al revés, se considera una infracción leve por estacionamiento indebido.
- Una multa grave (500 euros + 6 puntos): si la Policía te pilla en el momento de cruzar el carril contrario para aparcar, no te multan por aparcar, sino por conducción temeraria o circulación en sentido contrario. Esta es la "trampa" que puede salir muy cara.
Lo que para el californiano es una locura digna de cárcel, para el español es una costumbre de "pillería" que, sin embargo, puede arruinar el mes si la DGT está cerca.
