Incógnitas, miedo y trabajos al límite: qué se sabe y qué no del devastador incendio que mantiene a Valencia en 'shock'

El shock no desparece y tardará en hacerlo. Apenas pasadas poco más de 24 horas, el devastador incendio en un gran edificio de viviendas en Valencia sigue siendo una amenaza y un gran misterio. 

Los equipos de bomberos, asistencia médica y policía no cejan en sus esfuerzos para tratar de aplacar una tragedia que, por el momento, deja nueve víctimas mortales y un desaparecido en el interior de los bloques comunicados. El balance se ha visto modificado a última hora de la tarde, cuando la Policía Científica ha rebajado el número de fallecidos confirmados.

Con el fuego ya apagado y el edificio estable, las tareas se paralizan unas horas durante la noche ante la falta de luz para operar con garantías. Mientras, son muchas las dudas y las preguntas por responder.

Cómo se inició el fuego y cómo han sido las primeras labores en el edificio

Es la mayor pregunta, doble, de esta desgracia. Las respuestas tardarán en llegar, máxime al tratarse de una causa sobre la que la titular del Juzgado número 10 de Valencia, el competente, ha decretado el secreto de sumario.

Poco después de las 17:00 del jueves, la noticia sacudía todas las redacciones y agencias. Incendio en un gran edificio de viviendas en el barrio de Campanar en Valencia. Minutos después, las llamas iniciales ocupaban la práctica totalidad de la fachada, colándose por dentro de los pisos. El incendio no quedaría controlado hasta bien entrada la noche, cuando comenzaban los primeros balances de víctimas. 

A lo largo de la mañana han comenzado las primeras tareas en el interior del bloque, una vez los bomberos extinguieron el fuego y consiguieron enfriar lo suficiente la zona como para permitir la entrada. Desde entonces, y hasta la caída de la noche de este viernes, se ha realizado una primera inspección ocular que ha durado horas, en busca de posibles desaparecidos o nuevas víctimas, así como posibles pistas

Por qué se propagó tan rápido el fuego

Las sospechas, a este punto, se centran sobre todo en el tipo de construcción y sus materiales. Según los técnicos, el edificio cumplía con la normativa vigente en el momento de su levantamiento, allá por 2008. 

Durante las primeras horas se planteó que la fachada contaba con un revestimiento de material inflamable, poliuretano, que habría ayudado a expandir las llamas, en paralelo al fuerte viento que soplaba en la zona en ese momento. Sin embargo, posteriores análisis del Colegio de Arquitectura Técnica de Valencia y la Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido han detallado que el material era lana de roca. 

Qué es la lana de roca

Se trata un material procedente de rocas naturales y volcánicas que da lugar a un tipo de lana natural que actúa principalmente como aislante térmico y acústico. Esta doble función hace que se emplee frecuentemente en edificios rehabilitados como en otros de obra nueva, de cara al cumplimiento de las exigencias reglamentarias.

Y al contrario que el poliuretano, la lana de roca es inorgánica y no inflamable, lo que significa que actúa como elemento protector en caso de que ocurriese un accidente como el ocurrido en Valencia. 

Por tanto, esta no podría ser la causa de la expansión del fuego.

¿Hay riesgo de colapso del edificio?

Los bomberos han estabilizado la situación desde por la mañana y han podido adentarse, junto con miembros de Policía Científica, en los diferentes pisos y sus habitaciones. Aunque las autoridades advierten del riesgo, no se contempla que haya un verdadero peligro de derrumbe.

Qué se sabe de las víctimas y heridos

Para la identificación de los nueve fallecidos se han desplazado numerosas unidades de Policía Científica, así como miembros del Juzgado competente. Las tareas se alargarán por el estado que presentan algunos cuerpos. Nada se sabe, por tanto, de quiénes serían los fallecidos, si bien los vecinos creen que cuatro de ellos podrían corresponder a una familia con dos hijos menores. 

Las tareas se reanudarán a primera hora del sábado, una vez las condiciones de luz lo permitan, bajo el secreto de sumario decretado por la jueza titular a fin de "proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares".

En cuanto a los heridos, en el hospital únicamente quedan dos bomberos, pero su estado no preocupa y se espera que sean dados de alta con prontitud. A lo largo del viernes, el resto de afectados, por fracturas en las caídas, quemaduras o problemas respiratorios por inhalación de humos, han ido recibiendo las altas.

Qué pasa con los afectados: realojos exprés y ayudas

Desde primera hora, los vecinos se han unido para protegerse entre ellos y organizar sus recursos más inmediatos. Pero la oleada de solidaridad ha sido inmediata, con la llegada de un aluvión de ropa, alimentos, juguetes y material escolar donado por los vecinos de la ciudad, y los ofrecimientos para realojar a los afectados.

En la primera noche muchos de los afectados fueron a casas de familiares, amigos o conocidos y unos pocos fueron realojados. Este viernes, el Ayuntamiento ha elevado los realojos en hoteles, hasta acoger a 105 personas, mientras se suceden los compromisos de ayudas tanto del Gobierno regional como central y de otras comunidades.

Como muestra de duelo, tanto la ciudad de València como la comunidad han decretado tres días de luto oficial y se han suspendido todos los actos falleros hasta el domingo

Qué se sabe de la constructora del bloque

La historia de la constructora detrás de este peculiar bloque es amplia. Fbex fue fundada en Barcelona en 1918 y operaba especialmente en esa región, pero también en Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares. 

En su pleno apogeo llegó a contar con 220 empleados y a facturar por encima de los 170 millones de euros anuales, como ocurrió en 2007. Sin embargo, por entonces ya asomaba su gran problema a futuro, una deuda disparada en las facilidades de crédito del contexto bancario previo al 'estallido' de la 'burbuja inmobiliaria', allá por 2008. 

Poco después, en 2010, la empresa entró en concurso de acreedores declarando una deuda de 640 millones de euros, y con activos inmobiliarios en poder de los bancos acreedores por valor de 165 millones. Pasaría más de un década hasta la extinción definitiva de la empresa, que llegó en 2022, con una deuda millonaria aún por satisfacer, alrededor de 400 millones en su mayoría debidos a las administraciones públicas.