Inoxtag, youtuber: "He ganado 1,6 millones de euros con la monetización de Youtube este año"
Se pueden conseguir grandes sumas con vídeos frescos que enganchen a la audiencia.

Lo que se puede llegar a ganar con Youtube siempre ha sembrado muchas dudas entre los propios creadores de contenido y el público en general. La monetización de las publicaciones depende por supuesto del número de visualizaciones, pero también de la temática que se trata, la duración del vídeo y el país en el que se ubique el autor.
En España, los ingresos varían notablemente, pero se estima que pueden reportar entre 0,4 euros hasta unos 4 euros por cada mil visualizaciones. Asimismo, se puede observar que muchos creadores de contenido piden clicar en la campanita para aumentar su número de suscriptores.
Si bien las personas que se han suscrito reciben una notificación inmediata ante un nuevo contenido, lo que ofrece facilidades para incrementar el número de visualizaciones del vídeo, la plataforma de Google no paga por la cantidad de suscriptores que tenga una persona.
Más o menos potentes, hay youtubers que ganan cantidades sustanciales de dinero por sus creaciones. Uno de ello es Inoxtag, un creador de contenido que ha mostrado al mundo cómo escalaba el Everest, su experiencia pasando una semana solo en la vida o cómo en 10 días se propuso cruzar el Atlántico.
Estos retos deportivos, a través de una propuesta audiovisual innovadora y fresca, le han servido para ganar 1,6 millones de euros con la monetización de sus vídeos en tan solo un año: "Solo he publicado cinco vídeos. Los estoy viendo para no hacer trampa", revela en una entrevista.
Las marcas y la inversión
Lejos de lo que alguno puede pensar en un momento, la plataforma de Adsense, es decir, los anuncios pagados que Youtube inserta en los vídeos, no son la principal fuente de ingresos de este creador de contenido. Inoxtag ha visto como ha ganado esta gran suma gracias en buena parte a las colaboraciones con marcas de renombre, tales como Nike, Deezer o Orange.
Sin embargo, de ese más de un millón de euros facturado en el último año, el creador de contenido reconoce que buena parte del dinero se invierte en la creación de los vídeos. "El 55% debe destinarse a impuestos. Un vídeo como el del Everest me costó 1,6 millones de euros y mis equipos, con sus salarios durante un año, me costaron más de 500.000 euros", concluye.
