Una médica argentina habla sin tapujos sobre sus razones para volver a casa tras ejercer año y medio en la sanidad española: "Se prioriza facturar, he llegado a ver 60 pacientes en 8 horas"
La doctora matiza que trabajó "tanto en el sector público como en el privado".

Para unos la sanidad española es un ejemplo mundial, pero para muchos de los que la han usado o ejercido en ella, la cosa cambia. Es el caso de esta médico argentina que ha decidido volver a su país. Habla en su canal de YouTube Dra. Dai AC de todo lo que ha visto en nuestro sistema sanitario, con un hándicap principal: la búsqueda de la facturación por encima de la calidad de servicio.
Lleva un mes de vuelta en Argentina tras trabajar año y medio como médica en España y lo tiene claro: no quiere seguir ejerciendo en un sistema en el que, según resume, "se prioriza facturar, ver la máxima cantidad de pacientes en poco tiempo". Es médica "especialista en medicina familiar" y "formada en medicina del estilo de vida", y su experiencia en la sanidad española —sobre todo en la Comunidad Valenciana— la ha empujado a hacer las maletas de vuelta.
Cuenta que la primera señal de alarma la vio ya como residente, en una rotación en Barcelona, cuando descubrió que en atención primaria "allá es un promedio de 7 minutos por consulta (…) y muchas veces menos por la cantidad de sobre turnos que ponen". Años después, ya contratada, comprobó que aquello no era una excepción, sino la norma.
La consulta convertida en cadena de montaje
Es una queja habitual entre los pacientes que acuden a la atención primaria: apenas tienen tiempo de exponer su problema y que les exploren, todo va contrarreloj. La Dra. Dai matiza que trabajó "tanto en el sector público como en el privado" en la Comunidad Valenciana. Y, según relata, el modelo era prácticamente el mismo: sacar pacientes de la sala de espera a toda velocidad.
El episodio que la marcó ocurrió en una jornada especialmente dura: "Un día yo había visto más de 60 pacientes en 8 horas y se lo comento un poco entre angustia y quemazón, porque ya el burnout, el famoso burnout de estar quemado, ya la verdad que era moneda corriente", relata.
La respuesta de su coordinador fue, según cuenta, demoledora: "Su respuesta fue: yo vi 100". Para ella, ese comentario es la prueba de una cultura de aguante que normaliza la saturación: no se plantea bajar el ritmo ni cuidar al equipo, solo demostrar que se puede soportar más.
"Me parece fundamental cuidar al que cuida"
La médica recuerda que, en teoría, una de las claves para prevenir el desgaste profesional está clara: "Cuando uno sabe que para prevenir el burnout (…) una de las cosas es justamente escuchar, empatizar, hacer lugar". Sin embargo, su percepción es que justo eso es lo que faltaba.
Por eso insiste en una idea que repite a sus pacientes y ahora aplica a su propia trayectoria: "Me parece fundamental cuidar al que cuida, que es lo que les digo siempre. Uno no puede cuidar si no comió, si no durmió bien, si no es considerado. Esas son las cosas, son los factores que después queman a los profesionales y que hacen que se vayan".
Argentina frente a España: más tiempo por paciente y menos idealización
Su experiencia también ha cambiado la forma en la que muchos compatriotas miran a Europa. "Hay una creencia en Argentina de que todo fuera es mejor", admite. Pero después de este año y medio en España, su conclusión es matizada: "Quería contarlo porque esto muchas veces se idealiza (…) y no siempre es así".
En España, la espera media para conseguir cita con el médico de familia en atención primaria ronda actualmente los 8-9 días, y el tiempo “cara a cara” por paciente suele estar en torno a 8-10 minutos, según el Barómetro Sanitario del CIS de 2024.
Los datos son más heterogéneos en Argentina, pero los estudios y fuentes profesionales sitúan la duración habitual de la consulta general en unos 12-15 minutos, con grandes diferencias entre sistema público y privado y sin una estadística nacional clara de días de espera en primaria comparable a la española, ya que no hay un barómetro nacional consolidado equivalente al español para días de espera en atención primaria.
Sin embargo, la experiencia de la doctora recién retornada a su país dibuja otra realidad: explica que "las consultas en Argentina eran cada 20 minutos" y que nunca tuvo "consultas de menos de 7 minutos acá en Argentina". No niega los problemas de su sistema sanitario, pero sí reivindica que en su experiencia hay "mucha más contemplación" hacia los profesionales y hacia el tiempo necesario para atender a cada persona.
