Un trabajador presenta la carta de renuncia a su jefe, se la rompe y responde aguantando casi 50 años y tres generaciones de jefes
"El jefe simplemente rompió mi carta de renuncia".

La costumbre o tradición de estar toda la vida en el mismo trabajo parece haberse perdido con el tiempo, especialmente por parte de los nuevos trabajadores, quienes están más acostumbrados a rotar constantemente de trabajo o profesión. Muestra de ello se puede apreciar en el Alemania, donde según la Oficina Federal de Estadística, el 41,7% llevaba al menos diez años en la misma empresa, mientras que hace diez años, la cifra era algo mayor, con un 47,1%.
Algunos de los principales motivos por los que la gente suele abandonar su trabajo y buscar otro suelen ser económicos, el mal ambiente laboral o la falta de crecimiento personal. Otro de los motivos detrás de estos cambios de empleo, tal y como explica Nina Gerstenkorn, portavoz de prensa de la Cámara de Industria y Comercio (IHK), es la buena situación laboral del país, pues por lo general, los trabajadores suelen arriesgarse a cambiar de trabajo cuando las condiciones son buenas, que en tiempos de crisis.
Sin embargo, para algunos trabajadores, mantenerse en la misma empresa de forma estable también cuenta con algunas ventajas, aunque para ello se necesita de valores como la constancia o la pasión, tal y como señala Herbet Katahan, quien sigue en la misma empresa desde 1977, tras 50 años en ella y después de ver tres generaciones diferentes de jefes.
Uno de los consejos que ofrece este trabajador, a quien entrevista un medio local, es que aborden el trabajo "con entusiasmo, motivación y pasión". Y es que, según cuenta, hasta el mismo tuvo dudas alguna vez, llegando incluso a presentar su carta de dimisión. Sin embargo, su jefe no se lo puso nada fácil e incluso rompió la carta en su cara, según recuerda con una amplia sonrisa. "El jefe simplemente rompió mi carta de renuncia", afirma.
"Estoy agradecido por las oportunidades que me han brindado y por trabajar con tan buenos compañeros. El éxito de una empresa depende de muchos factores, pero el compromiso y la motivación de sus empleados son cruciales", explica el mismo.
El sentimiento de pertenencia a la empresa resulta clave en este ámbito. "Muchos empleados permanecen fieles a la empresa precisamente porque están vinculados al lugar, por ejemplo, a través de su pertenencia a un club y su entorno social", señala Gerstenkorn.
También influye el arraigo regional. "El arraigo local también tiene un efecto estabilizador: muchos empleados permanecen fieles a la empresa, precisamente porque están vinculados al lugar, por ejemplo, a través de su afiliación a un club y su entorno social", agrega finalmente.
Y es que, factores como la estabilidad financiera, la falta de motivación para cambiarse, el buen ambiente laboral, una buena conciliación laboral y familiar o la oportunidad de crecimiento interno, pueden ayudar a que los trabajadores permanezcan durante más tiempo en la empresa, así como favorece que vayan más felices al trabajo, o al menos con menos estrés.
