Un niño se come una rana viva en un campamento y le cae encima todo el peso de la ley
De acuerdo a la legislación de dicho país, todas las especies de ranas están protegidas.
Tres niños han sido expulsados del campamento de confirmación de la parroquia de Outokumpu y Polvijärvi, en Finlandia, después de que uno de ellos se comiera una rana viva, informó Iltalehti.
El acto fue grabado en vídeo, lo que hizo que el párroco de Rippileir, Emmi Haringin, expulsara tanto al pequeño que se comió al anfibio, al cámara y a uno de los instigadores tras un comportamiento disruptivo que se había desarrollado a lo largo de los días de estancia en el campamento.
Los jóvenes han justificado que el hecho de comerse una rana era una broma, pero la ley de Finlandia es clara al respecto. De acuerdo a la legislación de dicho país, todas las especies de ranas están protegidas y ningún animal protegido puede ser matado, dañado, molestado ni capturado intencionalmente.
De acuerdo a la Sociedad Finlandesa para la Conservación de la Vida Silvestre, la protección se aplica a todas las etapas de desarrollo de los animales, incluido llevar huevos de rana o renacuajos al domicilio para su cría.
Dicho campamento de confirmación ha sido foco de varios incidentes del que han dado cuenta los medios de comunicación. En el verano de 2024, ya se produjeron varios contratiempos entre los adultos y jóvenes en el mismo.
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.
