En Reino Unido hablan del nuevo disco de Rosalía como casi nadie lo había hecho hasta el momento
El crítico de música clásica de 'The Telegraph', Iván Hewett, ha sido rotundo.

El nuevo disco de la cantante Rosalía, Lux, ha dado la vuelta al mundo. En rasgos generales, la crítica internacional se ha deshecho en halagos por su nuevo trabajo. Pero desde Reino Unido, este mismo sábado, en The Telegraph han hecho un análisis que va a traer cola en España.
Iván Hewett, crítico de música clásica, ha publicado un artículo de opinión en el que ha dejado claro qué le parecen algunos comentarios sobre el nuevo álbum de la artista española. "La estrella del pop Rosalía supuestamente ha hecho un gran álbum de música clásica. No es así", ha señalado.
Después de hacerse eco de lo que han dicho otros medios, hablando de 'obra maestra', ha asegurado que hay quien cree que el "el cuarto álbum de la cantautora catalana acercará a la Generación Z a la música clásica". "Sin duda, la opinión más extraña sobre música que he escuchado en todo el año", ha defendido.
"Sin duda, este álbum tiene el poder de freír la mente de la gente, además de embelesarla. Este tipo de elogio desbordante no se puede explicar simplemente por la voz, que es realmente notable, ni por la producción, que es sutil e imaginativa", ha asegurado.
El crítico de música clásica del medio británico ha reconocido que hay algo en él que "toca una fibra cultural". "Como decían los jóvenes, es realmente un espíritu de la época. Por desgracia, detesto gran parte de él", ha añadido.
"Rosalía apela a la antigua idea de que el éxtasis del erotismo y el éxtasis de la espiritualidad están a solo un pelo de distancia (una idea también señalada por la portada del álbum, que la ve con una toca de monja)", ha detallado, antes de razonar que la imagen "se ve confirmada por su estilo vocal, que tiende hacia una fragilidad trémula".
Desde The Telegraph ha defendido que su sexta canción, Berghain, "comienza con una explosión de furiosa energía barroca de una orquesta de cuerdas que suena como una cita de algún concierto grosso perdido de Vivaldi, solo que hay algo inquietante en ello: los motivos repetidos y martillados de los violines son demasiado rápidos para ser interpretados por dedos humanos".
"Suena sorprendentemente vívido, pero también anónimo, como si se le hubiera pedido a un programa de generación musical de IA que compusiera una imitación del concierto barroco", ha definido.
"Una vez que las pequeñas explosiones de música clásica han cumplido su propósito, la orquesta de cuerdas, el violonchelo o la flauta son rápidamente desterrados. No es 'música clásica' propiamente dicha: es una breve evocación de la idea de la música clásica", ha justificado.
Al final de su crítica, Iván Hewett ha terminado apelando a que si Lux es una puerta de entrada para los jóvenes a un género musical, ese sería al flamenco. Para ser música clásica tiene que ser auténtica, "escuchado en la sala de conciertos o con auriculares, y sobre todo trabajado, al teclado, tocando el clarinete, cantando en el coro".
