Un experto en materiales preciosos pide dejar de ir a comprar oro a Dubai para venderlo en España: "Vas a perder dinero"
El oro del emirato entra por los ojos, pero cuando toca revenderlo… lo barato sale caro.

“¿Y si me pillo un vuelo a Dubái, me compro oro y lo revendo aquí por más pasta?” A más de uno se le ha pasado esta idea por la cabeza, pero desde Andorra han salido a cortar de raíz el entusiasmo. La Companyia Internacional del Brillant, el único despacho mayorista especializado en diamantes y oro de inversión del Principado, lo ha soltado sin rodeos en TikTok: “Vas a perder dinero”.
El experto, que suele explicar estos temas en vídeos cortos, ha desmontado el mito del chollo emiratí. “¿Qué es más barato, el oro en Andorra o el oro en Dubái?”, se pregunta al principio. Y se responde él mismo: ni hay un gran diferencial ni es oro todo lo que reluce en los zocos.
El truco —o la trampa— está en el sello. En Dubái, los lingotes llevan el certificado DGD (Dubai Good Delivery), mientras que en Europa se exige el LBMA, un estándar mucho más estricto y con bastante mejor fama en los mercados internacionales. “La principal diferencia es la certificación internacional y la legitimidad que tiene ese oro”, suelta con tono didáctico.
La cosa no va solo de nombres rimbombantes. El oro LBMA pasa controles duros: normas ESG, protocolos antiblanqueo, lucha contra la financiación del terrorismo… lo que viene siendo un lingote con papeles. En Dubái, según este especialista, las normas son “mucho más laxas”. ¿Consecuencia? Que cuando intentes colocarlo más adelante, lo vas a tener crudo.
Además, la pureza también cambia: el oro europeo llega al 999,9 milésimas, mientras que el de Dubái se queda en 950. “No todo es precio, también importa la seguridad, la reputación y la rentabilidad a largo plazo”, insisten desde la firma andorrana.
Así que si estás pensando en ir a por oro como quien va a por tabaco, piénsatelo dos veces. Porque el vuelo puede salirte caro… y el lingote, aún más.