Una experta analiza la "renovación estilística" de Feijóo y se moja con el mayor cambio: "Era inevitable"
"Gracias a dios".

Los cambios son notorios en el Partido Popular de un Alberto Núñez Feijóo que asegura estar convencido de que si , mañana fuésemos a elecciones, lograría una mayoría absoluta potente con 10 millones de votos en su conquista por el centro del tablero político. Pero la reforma que ha comenzado con el Congreso Nacional del PP, recientemente celebrado en Madrid, no solo conlleva movimientos orgánicos y cambios de rostros en las filas populares. También ha estado acompañado de la creación de un nuevo look del político gallego.
De hecho, una experta en modo y estilismo ha realizado un exhaustivo análisis sobre los cambios más notorios en el jefe de la oposición, dando por hecho, en primer lugar, que la opinión de su mujer, Eva Cárdenas, ha tenido mucho que ver a la hora del diseño de este cambio de estilo que se dejó notar durante el 'cónclave popular'.
Se trata de Charo Lagares, jefa de Moda de Yo Dona, en El Mundo, quien deja claro que esa lucha por el votante de centro se ha plasmado directamente en la indumentaria y complementos de Feijóo. Pero la especialista también reconoce que "la renovación estilística de Feijóo era inevitable". Como Thanos. Y da gracias a dios por alguno de los cambios más notables.
Un truco usado por 'influencers'
"Reserva la corbata para el Congreso, gracias a Dios, y para los actos oficiales", explica la experta, antes de desarrollar que se trata de una apuesta más común. "Es una estrategia similar a la del resto de los hombres que trabajan en despachos: el uniforme ya está compuesto, desde hace algo más de una década, por traje sin corbata, que queda limitada en el armario para reuniones muy puntuales y, en lo personal, para bodas, bautizos, Navidades y comuniones", desgrana de una técnica que no solo se usa en política, también en el mundo de los influencers.
"Traslada a su escenario y circunstancias lo mismo que hacen los demás españoles en su rutina para facilitar la identificación, que es lo que políticos e influencers ansían: te fías del que se parece a ti, de tu igual, de alguien en cuya estética y, por tanto, valores te reconoces", apunta la experta.
El mayor cambio de Feijóo: "Entiendo que fuera necesaria la operación"
Uno de los mayores cambios de look de Feijóo se produjo ya hace meses, cuando tras operarse la vista, pudo pasar página de un elemento icónico desde sus inicios en Galicia. Las gafas. Una ausencia que Lagares hasta compara con el mítico bigote del expresidente José María Aznar: "Quitarse las gafas es derrumbar también una frontera material, pero a algunos cambios físicos tan notables les pasa siempre lo mismo: la ausencia es tan evidente que seguimos viendo lo que ahora falta, como ocurre con una pérdida de peso muy brusca o con el bigotillo de Aznar, que siempre estará ahí, cabalgándole el labio aunque ya no exista, un bigote todopoderoso y omnipresente".
A juicio de la experta, "las gafas de Feijóo, que le enmarcaban la mirada clara, sufren el mismo efecto. Siempre van a definir su imagen. Son parte del icono Feijóo. Pero entiendo que fuera necesaria la operación. No ver más allá de lo que permite el cristal desconcierta mucho si la graduación es alta. Ya no depende de las gafas para ver, pero nosotros las seguiremos viendo".
Del "Sánchez se pone su camisita vaquera enrollada y él..." al "sería el cantante de una 'boyband', o peor, Rufián"
A modo de conclusión, la experta también ha dejado varias comparaciones de las apuestas estilísticas de Feijóo frente a la de otros políticos, como su mayor adversario, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el portavoz parlamentaria de Esquerra, Gabriel Rufián. La especialista en moda se moja sobre el calzado elegido por Feijóo, que hse ha calzado unas zapatillas.
"También es natural, ¿no? Al menos, previsible. Ya lo complicado es encontrar a alguien con un zapato cerrado que no sean zapatillas deportivas. El mundo es de lo sport. Sánchez se pone su camisita vaquera enrollada y él, sneakers con chaqueta. Por los tonos que usa (azules y grises) sigue en terreno seguro. No va a escandalizar demasiado a su electorado, que probablemente los sábados y domingos luzcan looks parecidos", opina Lagares, para advertir que "la catástrofe llegaría si combinara el traje con zapatillas blancas o con camiseta. Pero entonces no estaría al mando del PP. Sería el cantante de una boyband de 2012 o, peor, Rufián".
