Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos

Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos

Aunque han pasado más de 500 años de esta frase de Nicolás Maquiavelo, es ahora cuando es más actual que nunca. Incluso, quizás, podríamos hacer una versión 2.0: "Pocos ven quienes somos, pero todos ven lo que aparentamos ser en Facebook".

5c8b20342000004304703559

Aunque han pasado más de 500 años de esta frase de Nicolás Maquiavelo, es ahora cuando es más actual que nunca. Incluso, quizás, podríamos hacer una versión 2.0: "Pocos ven quienes somos, pero todos ven lo que aparentamos ser en Facebook".

Aunque se trata de una frase sencilla que parece que no da lugar a diferentes interpretaciones, su significado cambia por completo en función del locus de control de cada uno.

El locus de control es un término psicológico que sirve para describir un rasgo de la personalidad de cada individuo que determina si cada uno de nosotros piensa que es responsable o no de lo que le sucede. Puede ser externo o interno en función de donde sitúa la persona la causa de lo que le ocurre en su día a día.

Aquellas personas con un "locus de control externo", es decir, los que piensan que la suerte, el destino y las decisiones de los demás determinan lo que les ocurre, suelen interpretar que las otras personas ven lo que aparentamos ser en lugar de lo que realmente somos, ya sea porque no se fijan, porque son tontos, o bien porque no les importa lo suficiente como para tomarse la molestia de conocernos mejor.

Se posicionan como víctimas de la falta de empatía de los demás, sienten que se les malinterpreta y que nada pueden hacer para solucionarlo.

Por el contario, los que entienden la frase de Maquiavelo desde un "locus de control interno", es decir, los que creen que los resultados que obtienen en su vida dependen, principalmente, de su habilidad, de su esfuerzo y desempeño... piensan que Maquiavelo pretendía hacernos reflexionar sobre la importancia de que tus acciones sean coherentes con tus valores.

Yo hago todo lo posible por formar parte de este segundo grupo: soy crítico con las supersticiones y con todos aquellos que prometen resultados sin esfuerzo.

Las personas proyectamos una imagen y hoy, con el auge de las redes sociales, llegamos cada vez a más gente. Por lo que debemos cuidar esa imagen.

Facebook, Instagram, Twitter etc... muestran una parte de nosotros, pero no es cualquier parte, se trata de lo que con nuestros escritos, imágenes y comentarios, ponemos a disposición de amigos y followers.

Si, como decía Maquiavelo, no ven quien eres y sólo lo que aparentas, te recomiendo que intentes ser un poco autocrítico, revisa tus publicaciones cómo si se tratasen de las de un desconocido y trata de ver qué opinión te causaría esta persona.

Revisa a tus amigos y seguidores y piensa durante un momento si continuas sintiéndote cómodo con lo que has ido compartiendo con ellos.

Es bueno enseñarle lo que queremos publicar a algún amigo (de los de verdad, los que te mejoran, esos que te quieren de manera incondicional) y pedir consejo antes de compartirlo, porque es posible que esa publicación enseñe más de lo que pretendías o se pueda mal interpretar.

Si la imagen que das es coherente con tus valores, que no te preocupe demasiado lo que otros puedan opinar.

Nos vemos en Facebook ;)