Un acuerdo con mil padres: cómo están las negociaciones por la paz en Ucrania tras el 'trago' de Ginebra
Ucrania acerca posturas con el plan de Trump tras la tensa y larga cumbre con EEUU y la UE en la ciudad suiza. Europa consigue, de momento, que se escuche su voz tras ser aislada del acuerdo inicial entre Trump y Putin, mientras Rusia se siente agraviada. Todos reclaman su autoría y la necesidad de que se les haga caso.

El péndulo de Donald Trump ahora apunta al acuerdo de paz CON Ucrania, que no SOBRE Ucrania. No sabemos, tampoco él, cuánto tardará en irse al extremo opuesto, pero de momento él confía. "Algo bueno podría estar sucediendo", prometía un tanto misterioso hace unas horas. Después de amenazar con el caos total, es un progreso. Y Ucrania lo sabe, con un acercamiento clave tras las conversaciones en Ginebra. En ellas, hasta Europa parece volver a pintar algo... para desesperación de una Rusia que ya avisa de que las modificaciones "no les conviene".
Dicho todo esto, que no es fácil de condensar en un párrafo, ¿en qué punto estamos? Desde la tensa y nada ligera cumbre en Suiza entre Ucrania, la UE y EEUU, las cosas han cambiado en relación al plan de paz de 28 puntos acordados entre Washington y Moscú.
Vamos con los cambios clave tras la 'entrada' de la UE:
- Las renuncias territoriales: ante el proyecto de 'paz' original, que pasaba por la entrega de Ucrania a Rusia del Donbás y el reconocimiento de la soberanía rusa en la ocupada Crimea, las modificaciones de Ginebra dejan una fórmula alternativa, tampoco del gusto total de Kiev: "Ucrania se compromete a no recuperar su territorio soberano ocupado por medios militares [...] Las negociaciones sobre intercambios territoriales comenzarán desde la línea de contacto".
- El recorte del ejército ucraniano, se reduce la propuesta inicial (que pasaba de los 980.000 soldados actuales a 600.000), dejando la nueva cifra en 800.000 integrantes en tiempos de paz.
- El 'asunto OTAN': este punto es más largo, advertimos, dada su importancia en el plan original. El borrador a tres —EEUU, Ucrania UE— elimina el punto 3, el que aseguraba que "la OTAN no se expanda más", en nada velada referencia a que Ucrania nunca aspire a ser miembro de la alianza atlántica. Una línea roja para Kiev que, por ahora, queda suspendida.
En paralelo, se edita el 7, que pretendía limitar vía Constitución de Ucrania y Estatutos de la OTAN que Kiev nunca podría ser miembro; ahora todo quedaría (como era antes) en manos de los 32 aliados atlánticos.
Seguimos con la OTAN. Si en el artículo 8 de los 28 se consagraba que la OTAN aceptaba no desplegar tropas en Ucrania, ahora se añade "no permanentemente en tiempos de paz", lo que deja la puerta abierta a que lo hagan miembros de la 'Coalición de Voluntarios' que no sean miembros OTAN. Sobre la mediación que marcaba el punto 4 de EEUU entre la OTAN y Rusia para evitar nuevos conflictos desaparece. Ahora el flujo será directo entre la alianza y el Kremlin.
- La economía de guerra y posguerra en Rusia y Ucrania: mientras la Unión Europea debate, aún sin éxito, cómo emplear los fondos rusos congelados en la reconstrucción de Ucrania, ahora Bruselas ha conseguido colar su parte, evitando que sea EEUU el que marque los plazos, costes... y quien se lleve los beneficios. Inciso, la UE ha conseguido que se debata su propuesta, otra cosa es si finalmente ve la luz. Esa propuesta recoge que Ucrania será totalmente reconstruida y compensada económicamente, incluso mediante activos soberanos rusos que permanecerán congelados hasta que Rusia compense los daños causados a Ucrania
En cuanto a la "reincorporación" de Rusia a la economía mundial tras tres años de ostracismo, como rezaba la propuesta nacida en Alaska, ahora sobre la mesa hay otra fórmula. Una reintegración, sí, pero "progresiva" y una vez acabada la guerra. Europa admite, en paralelo, que llegado ese momento, el país de Putin "será invitado de nuevo al G8", un antiguo deseo de Donald Trump nunca escondido.
Rusia dice 'no' a los cambios: por qué
En Moscú el mandato es claro. "No" a las modificaciones de Europa, tratando de deslegitimar el papel negociador de la Unión Europea. Con una diplomacia no habitual en el Kremlin, el asesor internacional Yuri Ushakov asegura que "a primera vista, el plan europeo no nos conviene".
Mientras Putin intenta acercar más aún las posturas con su socio Recep Tayyip Erdogan en Turquía, desde el Gobierno consideran "bastante aceptables" algunos de los 28 puntos rechazados por Kiev y ahora matizados por EEUU.
A juicio de Ushakov —esto es, a juicio de Putin— quedarse con media Ucrania es "bastante aceptable", pero impulsar un plan alternativo que no les permite quedarse con media Ucrania "no es constructivo de ningún modo"
Por ello, desde Moscú insiste en la necesidad y lo "lógico" de que se impulsen nuevas cumbres de trabajo bilaterales EEUU-Rusia para alinear un acuerdo final con los intereses del régimen de Putin, a espejo de los hecho en las últimas horas entre EEUU y Ucrania, más la UE, en Ginebra.
