JD Vance insiste en que cualquier plan de paz entre Ucrania y Rusia debe ser "aceptable" para ambos
"Toda crítica al marco de paz en el que trabaja la administración o bien malinterpreta dicho marco o tergiversa alguna realidad crítica sobre el terreno", ha asegurado en la red social X.

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha publicado un mensaje en su perfil en la red social X en el que ha defendido que "cualquier plan de paz" que pretenda implementarse en Ucrania ha de contar con el beneplácito tanto de las autoridades rusas como de las ucranianas y enfocarse en minimizar las posibilidades de que el enfrentamiento entre ambos países se reactive en el futuro.
La mano derecha de Donald Trump ha establecido como principal objetivo de toda iniciativa de paz en la región la detención de los asesinatos y la preservación de la soberanía ucraniana. "Ser aceptable tanto para Rusia como para Ucrania. Maximizar las posibilidades de que la guerra no se reanude", ha expuesto.
"Toda crítica al marco de paz en el que trabaja la Administración o bien malinterpreta dicho marco o tergiversa alguna realidad crítica sobre el terreno", ha asegurado en el mensaje.
En esta línea, Vance ha criticado la postura de quienes piensan que "la victoria está alcance de la mano" y que el fin de esta guerra es solo cuestión de "más dinero, más armas o más sanciones". " La paz no la lograrán diplomáticos fracasados ni políticos que viven en un mundo de fantasía. Quizá la logren personas inteligentes que viven en el mundo real", ha sentenciado.
Estas declaraciones de JD Vance llegan después de que el mismo vicepresidente haya mantenido en la tarde de este viernes una conversación con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en la que ambos han tratado la propuesta del presidente Trump y han resaltado la importancia de mantener contactos de trabajo entre Kiev, Washington y Bruselas con vistas a la declaración de una "paz factible" para Ucrania.
En paralelo, Donald Trump ha apuntado que su homólogo ucraniano tendrá que aceptar el plan propuesto por su Administración para poner fin a la guerra de Ucrania, a pesar de las críticas respecto a las cesiones de Kiev, porque, de lo contrario, "deberá seguir luchando".
Todo ello poco después de que el magnate estadounidense diera a Zelenski un plazo de menos de una semana para aceptar un documento que para este último representa "una decisión muy difícil" al tener que decantarse por "perder su dignidad o a un socio clave".
