Mas cree que para la independencia no vale una mayoría del 51%: "Hay que ser rotundo"

Mas cree que para la independencia no vale una mayoría del 51%: "Hay que ser rotundo"

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado que sólo convocará una consulta de autodeterminación cuando exista una mayoría soberanista "indestructible" que garantice una victoria holgada en las urnas.

En su intervención ante el consejo nacional de CDC, en Bellaterra, Mas ha pronunciado probablemente su discurso más abiertamente independentista desde que asumió las riendas del partido. Pese a evitar en todo momento los conceptos de "Estado propio" o "independencia", Mas ha centrado su intervención de 50 minutos en reclamar a la sociedad catalana un "cierre de filas" en torno a él en las elecciones del 25 de noviembre, apelando al voto "prestado", no para poder "perpetuarse" en el poder, sino para poder culminar el proceso que debe llevar a Cataluña a la "soberanía" plena.

"Si Cataluña lo quiere, lo tendrá. Depende básicamente de que lo queramos y de cómo hagamos las cosas", ha proclamado Mas, que sin embargo ha tratado de disuadir a quienes piensan que un referéndum de autodeterminación podría convocarse ahora mismo, ya que aún hay que "ensanchar" la mayoría de partidarios de la independencia.

NO VALE UN 51%

"No vale perder por un 49%, ni tan solo ganar por un 51%. Hay que ser rotundo. Esto lo tiene que querer un grueso significativo de la sociedad catalana. Si esto se retrasa un año, no pasa absolutamente nada, porque el objetivo es suficientemente importante como para ahora preocuparnos por un año más o menos. Cuanto más rápido, mejor. Pero la condición básica es que haya una mayoría social muy grande", ha sentenciado.

Tras la masiva manifestación independentista de la Diada del 11 de Septiembre, Mas entiende que hay que "acelerar el ritmo de la transición nacional" catalana, porque en las "neuronas de mucha gente" se ha instalado la convicción de que la "única salida de Cataluña es la soberanía".

Mas ha esgrimido un doble motivo para apostar por la soberanía plena de Cataluña: la supervivencia de la "identidad" catalana y el mantenimiento del bienestar alcanzado antes de la crisis. Este segundo argumento, ha remarcado, es el que puede permitir a muchos no nacionalistas acercarse a los postulados independentistas, con el fin de "vivir mejor" dentro de un Estado catalán.