Bolsonaro no aparece en público por una enfermedad que le impide ponerse los pantalones

Bolsonaro no aparece en público por una enfermedad que le impide ponerse los pantalones

Su ausencia coincide casualmente con la derrota en las elecciones frente a Lula da Silva. "¿Cómo va a venir para acá en bermudas?", se pregunta su vicepresidente.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro.Andressa Anholete via Getty Images

El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, ha explicado que la ausencia de Jair Bolsonaro de la vida pública desde el final de las elecciones se debe a una infección en una de sus piernas que le impide ponerse pantalones. Así lo ha asegurado su ‘número dos’ en el Gobierno, apuntando a una erisipela.

La erisipela es una enfermedad cutánea causada principalmente por una bacteria que entra en el organismo a través de pequeñas heridas mal curadas, como picaduras de insectos. El tratamiento se realiza con antibióticos y reposo.

¿Cómo va a venir para acá en bermudas?
Hamilton Mourao, vicepresidente de Brasil

“Es por un tema de salud. Tiene una herida en la pierna, una erisipela. No se puede poner pantalones, ¿cómo va a venir para acá en bermudas?”, ha confirmado el vicepresidente de Bolsonaro a Globo después de asistir a un acto de presentación de las credenciales de embajadores extranjeros.

Visto en contadas ocasiones tras perder

La infección que sufre Bolsonaro explicaría así la reclusión que se ha impuesto desde que el 30 de octubre perdiera las elecciones frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Desde entonces se ha dejado ver en muy contadas ocasiones, como el día que salió a reconocer a su manera que los resultados electorales no eran los esperados.

También limitó su presencia en redes sociales, a las que solía acudir al menos una vez a la semana para dar su particular parte informativo sobre las acciones de su Gobierno. La última vez que se le vio en estas plataformas fue el 2 de noviembre, para pedir a sus seguidores que cesaran las protestas y los bloqueos que habían impuesto en varias carreteras por el triunfo de Lula.

Su ausencia había sido cuestionada incluso por sus aliados y compañeros de partido, quienes habían venido a cuestionar su figura como líder de la oposición mientras continuaba en silencio, recluido y visiblemente afligido por perder las elecciones.