Cómo será el reparto de manzanas de Yolanda

Cómo será el reparto de manzanas de Yolanda

Una cesta tan codiciada, que puede hacer saltar todo por los aires cuando llegue el momento.

Yolanda Díaz prepara el inminente debut de su proyectoEuropa Press News via Getty Images

Hay una estimación/ensayo circulando sobre cómo se repartirán los porcentajes en ‘Sumar’, el proyecto impulsado por Yolanda Díaz para que la izquierda acuda a las urnas bajo las mismas siglas. “Partiendo del optimista supuesto de que hubiera que distribuir de 30 a 40 escaños entre los distintos partidos, el planteamiento inicial del equipo de Yolanda es que Podemos asuma 15, otros 15 para sus propios candidatos, que serían independientes con cierta proyección y no vendrían de ámbitos partidarios, y 10 restantes para IU, Más País, Compromís, Comuns”, explica una fuente conocedora de los primeros bosquejos. Una cesta de manzanas tan codiciada, que puede hacer saltar todo por los aires cuando llegue el momento.

La hipótesis, sin embargo, suena lejana a quienes ven con simpatía el proyecto pero que aún no han entrado en harina. La fecha del 8 de julio que la vicepresidenta del Gobierno ha anunciado para bajar a la calle y testar sus apoyos, pone en marcha oficialmente el reloj, aunque su equipo lleva meses coincidiendo aquí y allá en plan casual con miembros de las formaciones ‘amigas’ y contando informalmente, frente a un café o unas cañas, esas bases y principios que están teniendo buena acogida. Sembrando para recoger en unos meses, antes de las municipales y autonómicas.

“Las listas no están todavía encima de la mesa. Hay buenas vibraciones. Yolanda tiene un discurso en el que estamos cómodos. Su gente transmite que ‘Sumar’ es muy flexible, para que cada uno sea lo que ya es pero sin diluirse y que no habría problema si hubiera diferencias de voto. No quiere montar un partido, nos cuentan, sino una candidatura de libertad. Muy bonito, pero imaginemos que habría pasado ante la guerra de Ucrania”, dice una fuente territorial de Más País.

¿Quién podría posicionarse en contra de un mensaje así? Sí, el mismo partido que estás pensando y al que la mayoría de grupos de izquierdas señala: Podemos. Pero Podemos igual no sería el único, habría que ver qué opina el PCE. Cómo se ha desarrollado la candidatura conjunta de izquierdas a la Junta de Andalucía tiene alucinados y esperanzados a muchos de los probables socios de Díaz. “No quiere provocar incendios, como le gusta a Pablo Iglesias, pero en Andalucía se ha mantenido firme ante todos los inconvenientes que se le han puesto y al final, ni aparecen Podemos en las siglas —Por Andalucía— ni el candidato es suyo y por llegar tarde, van de independientes. Con esto Yolanda ha ganado credibilidad y ha dejado en evidencia la debilidad de Podemos”, apuntan desde uno de los partidos de la confluencia.

No quiere montar un partido, nos cuentan, sino una candidatura de libertad. Muy bonito, pero imaginemos que habría pasado ante la guerra de Ucrania
Una fuente territorial de Más País.

Solo que todas estas buenas vibraciones son “puro voluntarismo y tienen lugar en un contexto nacional a internacional imposible, donde avanza el neoconservadurismo y la extrema derecha es una corriente imparable. Si a eso sumamos el final de ciclo del proyecto Podemos, una fuerza convertida en un partido tóxico y corrosivo para la izquierda, no me creo para nada esos datos de entre 30 y 40 diputados”, apunta un sociólogo y politólogo, que observó esperanzado al Podemos inicial de la Complutense, aquel nicho romántico, donde nació todo.

“No puedo dar datos. Podríamos estimar que ‘Sumar’ —o como termine llamándose si logra agruparse— pueda alcanzar entre el 8 o 10% de los votos, pero eso trasladado a escaños es muy diferente, porque depende de las provincias. Por ejemplo, el pablismo se cargó todas las mareas, las organizaciones regionales. Se llevó por delante lo que había montado para tener todo el poder en el Gobierno. Y no sé cómo se van a organizar ahora. Con un 10% de los votos, podrían alcanzar hasta 35 diputados pero mira lo que pasó con Ciudadanos. Se pueden hundir incluso a 20. Todo está en el aire, con el dato de que Feijóo, como Moreno Bonilla, son viejos conservadores, no agreden y Feijóo tiene espacio para crecer”, analiza una reputada demoscopa.

Aunque “Yolanda está obligada a hacer todos los intentos en la izquierda de la izquierda, buscar más gente, incluso los que son ya cadáveres políticos como Xulio Ferreiro, el ex alcalde de A Coruña, pero vamos a necesitar mucho más para levantar algo. Cuenta con CCOO, desde luego, y puede que con UGT, pero los sindicatos no se presentan a las elecciones aunque utilicen su red por toda la península. Necesita más aparato, más partido de respaldo y eso solo lo tiene el PCE. Pero Enrique Santiago nunca se va a enfrentar a Pablo iglesias”, sentencian un ex diputado de Podemos.

Los egos

Porque el problema al que se enfrenta Yolanda Díaz, otra vez, siempre en esa izquierda presuntamente renovada, no son solo los egos de Pablo Iglesias e Iñigo Errejón sino los de Alberto Garzón y Enrique Santiago. El coordinador de IU y el secretario general del PCE tienen una relación quizá menos tóxica pero es el desprecio entre dos comunistas que reeditan sobre su piel las guerras corrosivas e históricas del PCE.

“Yolanda Díaz necesitaría el apoyo de Santiago, pero su excelente relación con Alberto Garzón lo va a dificultar todo. Además de que Enrique no va a dejar tirado a Pablo; comparten prepotencia intelectual, cultura comunista, no de solapa de libro —como Mayoral o Irene— sino de haber leído doctrina marxista leninista. Gestionar eso para Díaz es complicado”, apunta un militante histórico de CCOO, que trabaja todo lo que puede en que ‘Sumar’ termine siendo una organización —nunca un partido— capaz de frenar el avance de la extrema derecha.

Yolanda Díaz necesita darse un baño de masas antes de atreverse a sugerir los porcentajes de las listas, hay demasiadas cuestiones que diseñar, contenidos que lanzar para llegar a lo que importa, para que no se produzca una ruptura que le puede interesar a Podemos, pero no a los ministros Yolanda Díaz y Alberto Garzón

El éxito de Andalucía

“El asunto es que movilizar a nuestra izquierda amenazando con la llegada de la extrema derecha y de Vox, de Feijóo que gobernará con Abascal si hace falta, no significa nada entre los nuestros. Ya no moviliza. No hay nada concreto, grave, ideológicamente hablando, que separe a todos los nombres que citáis:  Iglesias, Errejón, Santiago, Colau, Oltra, Díaz. Todo es un problema de reparto de poder, de escaños, de ingresos, y eso es brutal. Ha calado, están desencantados y los jóvenes se van a Vox”, añade un analista, exasesor de Podemos, que también ha dado un paso atrás hace tiempo.

Frente al desánimo de tantos de los que participaron en aquellos círculos de debate, en las plazas y en el “Sí se puede” de Podemos, los mayores del lugar no se dan por vencidos. “Andalucía ha marcado una pauta importante, ha puesto pie en pared a Podemos. O concretamente a Iglesias, que tiene que reflexionar, aunque no esté por la labor. Si la relación entre Yolanda, En Comú, IU, Más País, Compromís madura, avanza, y Podemos sigue siendo el nos asfixia por una lucha de poder, nunca ideológica, los de Pablo pueden verse aislados, por más que controle y encizañe. El ejemplo de Andalucía es una esperanza por la que hay que luchar”.

Y todas estas historias, repartidas geográficamente por el medio centenar de provincias en donde habitan tantos decepcionados y resentidos jóvenes y maduros personajes, que un día no lejano creyeron en el renacer de la izquierda a la izquierda del PSOE. En un verano en el que la inflación hunde a las clase media y baja, la gasolina pone en peligro la semana de vacaciones después de dos años tan duros y los “otros”, los de Feijóo y Abascal, lanzan, día sí y día también, que la culpa de todo no es de Putin, sino de un Gobierno de coalición irresponsable que se pelea en su seno.

En este marco y por lo pronto, Yolanda Díaz necesita darse un baño de masas antes de atreverse a sugerir los porcentajes de las listas, hay demasiadas cuestiones que diseñar, contenidos que lanzar para llegar a lo que importa, para que no se produzca una ruptura que le puede interesar a Podemos, pero no a los ministros Yolanda Díaz y Alberto Garzón. Antes de que haya tiempo de llegar a un acuerdo sobre cuántos diputados le corresponden a cada uno hay que navegar en olas de calor e incendios sin control. Los seis meses que Díaz va a dedicar a recolectar apoyos o a ‘escuchar’, tal y como su equipo lo ha definido, son cruciales. Sus posibles socios necesitan ver que levanta expectación allá por donde pasa. El resto ya tiene representación parlamentaria, pero Yolanda carece de militantes y votos.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Ana Ramírez Cañil es periodista. Nació en Madrid, pero es de Rascafría. Ha trabajado en Cinco Días, en la revista Mercado, en la primera La Gaceta de los Negocios. Entre 1984 y 1985 vivió en Nueva York. Redactora jefe del semanario El Siglo, directora de «Informe Semanal», delegada de El Periódico de Catalunya en Madrid, subdirectora de soitu.es. En 2010 crea con Pilar Portero la web de política y economía tu2is.es. Es Premio Espasa de Ensayo por La mujer del Maquis y autora de Si a los tres años no he vuelto (Ed. Espasa). Sigue a Ana Cañil en Twitter en http://twitter.com/anarcanil Pilar Portero es periodista, ha trabajado, por orden cronológico, en Radio3, en la revista de información general El Siglo, en el Negocios de El País, en el Magazine de El Mundo, en la Sección de Madrid de El Mundo, en elmundo.es, desde el año 2000. Es una de las fundadoras de soitu.es, en donde trabajó desde 2007 hasta el cierre. En 2010 crea con Ana R.Cañil la web especializada en política y economía tu2is.es. Sigue a Pilar Portero en Twitter en http://twitter.com/pilarportero