La Justicia confirma el cierre del ocio nocturno en Cataluña y Cantabria

La Justicia confirma el cierre del ocio nocturno en Cataluña y Cantabria

“Es idónea en el momento actual, proporcionada y necesaria”, sostiene la Sala.

Ricardo Rubio/Europa Press via Getty Images

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) mantiene cerrado el ocio nocturno por fin de año tras desestimar las medidas cautelarísimas presentadas por la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm). La Sala Contenciosa del TSJC ha determinado que “no aprecia la urgencia y la excepcionalidad pretendidas por Fecasarm” que justifiquen hacer una excepción por Nochevieja y permitir la apertura de las discotecas.

Los magistrados de Cataluña defienden que se deben adoptar medidas preventivas debido a que la expansión de la pandemia y que hay que anteponer “el interés general en la protección de la salud pública”.

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha confirmado el último semáforo covid, fijado por la Consejería de Sanidad, que sitúa en nivel 3 (alto) de contagio a 50 municipios cántabros, en los que no se podrá abrir el ocio nocturno y se reducirán los aforos por su situación epidemiológica.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo de este tribunal ha señalado que esa resolución de Sanidad “es idónea en el momento actual” y rechaza la medida cautelar solicitada por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria para que no se aplicaran esa decisión de la Consejería de Sanidad.

“Es idónea en el momento actual, proporcionada y necesaria para atajar en cierta medida la evolución epidemiológica de la pandemia en unos días de fiesta que ya de por sí resultan propicios a las relaciones sociales”, afirma la Sala en su resolución, que contiene el voto particular de la magistrada Clara Penin, contraria a esa decisión.

Esta magistrada afirma en su voto particular que el cierre del ocio nocturno es una medida aislada que, “no acompañada de ninguna otra que permita el contacto social fuera de estos locales, deviene prácticamente ineficaz por sí sola”.

“Es el contacto entre los convivientes, no el local en que se produce el contacto, lo que deviene peligroso, pues la música, alcohol y resto de parámetros que se consideran en el ocio nocturno se reproducen en los propios hogares familiares”, añade.

Aun así, los otros dos magistrados del tribunal, el presidente de la Sala, Rafael Losada, y José Ignacio López Cárcamo, indican en la resolución que “la libertad de empresa, el derecho al trabajo y los perjuicios de todo tipo -no solamente económicos- que arrastra este cierre de establecimientos en una concreta época del año como es el año nuevo, han de ceder nuevamente ante la situación actual sanitaria y su incidencia epidemiológica”.

Influye la “mayor transmisibilidad” de la variante ómicron

La Sala expone los argumentos del jefe de Salud Pública de la Consejería de Sanidad que advierte de la “mayor transmisibilidad” de la variante ómicron, de la incidencia acumulada (que supera ahora los 1.500 casos por 100.000 habitantes), y de que esa situación está llegando a presionar los hospitales y, sobre todo, la Atención Primaria.

En su resolución, los magistrados consideran que esa situación epidemiológica actual no es la que llevó a esta Sala a admitir las medidas cautelares que pidieron los hosteleros cuando Sanidad fijó en las tres de la madrugada el cierre del ocio nocturno en Cantabria.

Y señala que son “insuficientes” los argumentos que plantea la Asociación de Hostelería “por la afectación indudable a la salud pública” que puede tener la apertura de los locales de ocio nocturno.

En declaraciones a los periodistas, el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, cree que el rechazo de la Justicia a la pretensión de la Asociación de Empresarios de Hostelería “avala la proporcionalidad de las medidas” de la Consejería de Sanidad ante el avance de la sexta ola.

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas, ha calificado de “mazazo” que se cierre el ocio nocturno, que asegura que supone “el 20 % de la facturación del año” de 500 negocios cántabros, y avisa de que eso no supone que la gente deje de consumir estos días.

“Se va a transferir el consumo. Se saldrá de los sitios seguros de hostelería para pasar a naves, chalés, playas y plazas sin ninguna medida de seguridad”, ha advertido en un audio remitido por la asociación.