“La propuesta económica de Pedro Sánchez es antineoliberal”
Entrevista con el economista Manuel Escudero, gurú económico del nuevo secretario general del PSOE.

A Manuel Escudero, "Manu", no le hace ni pizca de gracia que le llamen "el gurú económico de Pedro Sánchez", pero en eso se ha convertido. Desde el Foro de Economía Progresista, primero, y las distintas jornadas en torno a la reconstrucción del espacio socialdemócrata después, ha puesto a pensar a intelectuales, economistas, ex ministros, sindicalistas, ciudadanos... en un proceso de alquimia del que salió la ponencia con la que el nuevo secretario general del PSOE derrotó a Susana Díaz y Patxi López el 21 de mayo pasado. El economista, un histórico del socialismo, autor del non natoPrograma 2000 del PSOE y asesor especial del Pacto Mundial de Naciones Unidas (UNGC), es la baza de los ex ministros Josep Borrell y Cristina Narbona para condensar la filosofía económica de esta "nueva socialdemocracia" que quiere encarnar Pedro Sánchez.
¿De dónde bebe el equipo económico de Sánchez? ¿Estará más a la izquierda que toda la izquierda?
Hemos bebido de un planteamiento muy moderno, muy actual, y que conjuga el punto de vista de muchos economistas. No sé si nuestra mirada es keynesiana, poskeynesiana o qué es. Es lo que es. Lo tenemos bien pensado y sólidamente argumentado. Nuestros objetivos son claros. Si hay algún país referente en el que mirarnos, ese es Suecia.
El equipo de Pedro Sánchez, con un respaldo del 50,26% de la militancia, lleva 84 enmiendas al próximo Congreso Federal de los 16, 17 y 18 de junio. Esperamos trascender ese porcentaje y recibir el apoyo de todo el partido. Las enmiendas no emanan de la ponencia sino del proyecto político Por una nueva socialdemocracia, pero una y otro se complementan. Con el convencimiento de que más de la mitad de los militantes las apoyan, se trata ahora de que el XXXVIII Congreso en su conjunto debata y acoja esta línea política. El fin del proyecto es plantear una alternativa al modelo económico y social dominante, con especial énfasis en la transición hacia una economía digital. Hay políticas del pasado que recoger y nuevas políticas que proponer.
Pero con cohesión...
Es lo más importante que tenemos encima de la mesa. A lo que más teme Rajoy es precisamente a un PSOE unido. Existe la capacidad de convencer y de hacer que esta sea la línea oficial del partido. Lo cual implica no solo hacerlo a través de votaciones, sino también a base de diálogo y comunicación. Pero es que tenemos argumentos, estoy convencido de que todo eso saldrá del Congreso.
¿Qué políticas del pasado recoger y qué nuevas políticas proponer?
Por ejemplo, el Estado de bienestar. Educación, Servicios Sociales, Dependencia, pero también Sanidad, son áreas que han quedado muy debilitadas después de las políticas de austeridad europeas y españolas. Pero no solo eso, también planteamos cómo adaptar a futuro el Estado de bienestar, porque urge que de algún modo cubra las necesidades básicas de renta de las capas más desfavorecidas.
El objetivo básico de nuestro programa económico y social se resume en una frase: empleo y salario decente para todos, empezando por los jóvenes. Y todo se supedita a esta idea.

Vayamos al detalle de un hipotético Gobierno de Pedro Sánchez, en lo macroeconómico.
En Europa tenemos que empezar a tomarnos en serio el problema de la deuda, lo que implica la creación de un tesoro público comunitario y un sistema de impuestos propio en la Unión. Urge una política expansiva. Preocupa cómo adaptar el Estado de bienestar y, por eso, que exista un quinto pilar social que cubra las necesidades de renta de las capas más desfavorecidas es fundamental.
¿Y en lo microeconómico?
Abogamos por una separación entre banca comercial y la de inversión, además de apostar por la banca pública. Defendemos también una tasa sobre las transacciones financieras. Y nuestro modelo de impuestos es progresivo.
¿Banca pública?
Banca pública, banca privada y banca cooperativa y social. A imagen del modelo alemán, con tres patas. Y no es lo único que queremos traernos de Alemania. También proponemos que los trabajadores tengan participación en la empresa, la llamada cogestión alemana. Pero incluso también invocamos, y esta una de las propuestas de Patxi López que hemos incorporado, que el 5% de los beneficios empresariales pasen a manos de los trabajadores.
¿A esto se refieren cuando hablan de una nueva política de rentas?
Hay que revisar la fiscalidad de los tramos altos de las rentas del trabajo. No podemos seguir gravando al trabajador, no debe ser la única fuente. Tengamos en cuenta que representan el 80% del IRPF, el 50% del PIB. Las rentas del trabajo están penalizadas, avanzar en una homogeneización entre las de capital y las del trabajo es uno de nuestros grandes capítulos.
Es necesario una política de rentas nueva, sobre todo después de que el poder adquisitivo haya caído un 17% desde el inicio de la crisis.
Por supuesto que estamos de acuerdo con un objetivo de estabilidad presupuestaria, pero siempre que sea posible con espíritu de crecimiento y no de austeridad. El gran error de la Unión Europea, también aceptado en España, fueron las políticas de austeridad. Cuando lo que pedía la situación era una estrategia anticíclica que hubiera ahorrado muchos sufrimientos sociales en nuestro país y en otros.
Y un repunte importante de la pobreza en el país.
En España seguimos teniendo la necesidad de erradicar la pobreza. Proponemos por esto un mecanismo de transferencias fiscales o impuesto negativo sobre la renta para todo ciudadano cuyos ingresos, con independencia de que procedan de un salario o de una subvención, no alcancen al nivel de renta que se considera indispensable para vivir. Quien no llegue recibirá una transferencia del Estado. Este es un método muy eficaz para combatir de inmediato la pobreza severa. Es un derecho ciudadano. Hacienda no devuelve al que está en peor situación. ¿Qué pasa? ¿Se quedan sin ese privilegio? Esto es justicia redistributiva.
Pobreza que se ceba con las mujeres.
Ese es otro capítulo importante: cumplir de una vez con todas con la igualdad laboral de la mujer. Es imposible pensar en un feminismo 2.0 o 4.0 porque el feminismo 0.0 todavía tiene que resolverse en este país. La mujer tiene que elegir entre ser madre o una profesional de primera categoría, un problema que hay que abordar. Eso implica resolver la brecha salarial y luchar porque los permisos de paternidad y maternidad sean exactamente iguales, intransferibles y obligatorios. De modo que el género no determine la contratación. El PSOE ha hecho lo que no está escrito por la igualdad de hombres y mujeres, pero este asunto, que es previo, no lo hemos resuelto todavía.

El Gobierno del Partido Popular pretende reducir el paro al 11,2% a finales de 2020, y el asesor de Pedro Sánchez, ¿qué porcentaje apuesta?
No podemos establecer objetivos cuantitativos en la lucha contra el desempleo para 2020. Eso sería insensato. Nuestro equipo no habla de números tan cerrados sino de la ingeniería económica que necesitamos para que haya trabajo para todos.
Todo dependerá de si gobernamos o no, pero no es responsable hacer futuribles de este tipo. Está claro que crecimiento económico actual no se filtra a la sociedad. Es por esto que proponemos otro modelo retributivo. Para eso, cuestiones como un Salario Mínimo Interprofesional de 1.000 euros en 2020 son nucleares. Al fin y al cabo, solo pedimos cumplir con la Carta de Derechos Sociales de la UE. Con la misma exigencia, urge derogar por completo la reforma laboral del Partido Popular.
¿Derogar por completo la reforma laboral?
La del PP.
¿Por completo?
Por completo, sí, la del PP.
Los sindicatos tampoco parecen de acuerdo con la del PSOE...
Con la crisis, a los sindicatos se les ha dejado de lado. Hay que recuperar una alianza fuerte con las centrales sindicales. Por fortuna, en España la concertación de los agentes sociales es importante, pero tiene adquirir más peso y relevancia. Los sindicatos son un activo para este país, pero sobre todo lo que queremos desde el Partido Socialista es ser copartícipes o creadores de nuevas soluciones, porque un 50% de los trabajadores de este país está con una mano por delante y otra detrás. Me estoy refiriendo a falsos autónomos, traders, becarios, freelancers, profesionales independientes...
Hay que encontrar soluciones de autoorganización para procurarles protección frente a las condiciones de flexibilización que impone este aparato productivo. Somos conscientes de que nadie tiene la solución y en ese nadie está incluido el PSOE, pero queremos concretar con los sindicatos fórmulas reales, lo que implica decirles lo mismo que ya nos hemos propuesto a nosotros mismos: hay que modernizarse y encontrar nuevos caminos.
¿Cuántos otros asuntos no se han resuelto todavía?
Las políticas activas de empleo, por ejemplo. No creemos en las subvenciones a la contratación porque son una pérdida de dinero y tiempo. Proponemos sumar estas ayudas al presupuesto de servicios de colocación que son poco eficaces. Y, con ese patrimonio, crear una nueva estructura consistente en una oficina de colocación y un colegio de formación continua, perfectamente coordinados y a la última, en cada cabeza de comarca. La idea es que, igual que disfrutamos un polideportivo en cada pueblo, dispongamos de una estructura para el empleo en cada comarca.

En otro de los asuntos no resueltos y presentes en el programa de su equipo como es la ecología se intuye la marca de la exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona.
La impronta de Cristina Narbona es clave. No hay economía sin ecología. En consecuencia, la ecología es un elemento transversal a todo el planteamiento y, por esto, pretendemos medir el crecimiento además de con el Producto Interior Bruto (PIB) con otros indicadores de progreso más enfocados a los aspectos cualitativos del crecimiento económico, que tengan en cuenta los efectos ecológicos de la actividad productiva y que se publiquen al tiempo que el PIB.
Los efectos ecológicos de la actividad productiva, dice, ¿qué sentido tiene entonces condenar el autoconsumo?
Además de suprimir el impuesto al sol, nuestro equipo apuesta firmemente por esta transición energética de la que hablo. Queremos generalizar la generación descentralizada de electricidad y el autoconsumo en España. Tenemos unas obligaciones que cumplir con el acuerdo de la COP21, esto tiene que ir decreciendo las emisiones de CO2, a partir del 2020 tiene que ir decreciendo y para el 2050 se tiene que haber acabado el proceso. Nosotros, el equipo de Pedro Sánchez, queremos tomárnoslo muy en serio, de modo que esta transición sea justa y no genere incertidumbres. Para esto, vamos a sentarnos con las grandes empresas de energía y empezar a hablar de cómo dirigir esa transición. Siempre bajo un único mandato por nuestra parte: defender el bien común.
Con las compañías eléctricas y cualquiera otro tipo de oligopolio no cabe arrastrar los pies. Las energéticas tienen su ciclo operativo y les va muy bien, por eso se muestran reticentes a todo lo que sea innovación o cambio. Pero no, ahora no, ahora estamos hablando de una transición de verdad y se tiene que cumplir, sencillamente porque no podemos no detener el cambio climático.
¿Esa transición ecológica de la economía tiene que ver con la búsqueda de un modelo productivo?
Tiene que ver con muchas cosas: con la movilidad urbana, con el rediseño ...
Y el modelo productivo de Pedro Sánchez es...
El trabajo, el trabajo es lo primero. La transición a la economía digital tiene muchas implicaciones. Nosotros creemos que se va a producir un efecto de expulsión de trabajo asalariado del modelo productivo. En esa situación, defendemos que el trabajo es lo primero, porque es parte fundamental de la realización de la persona y, por lo tanto, abogamos por la redistribución del tiempo de trabajo y el acortamiento de las jornadas. La jornada laboral de 35 horas tiene que ser una realidad en 2020. Esta es una de nuestras banderas más fuertes.

¿Tienen entonces sus propias vacunas contra los efectos secundarios de la economía digital?
Para entrar con buen pie en la economía digital, necesitamos una política industrial en España, una política que no existe y queremos implantar un pool industrial que sea la base para la transición hacia la economía digital. Y esta misión se dirige desde la educación, cuyo papel es determinante. Dentro de diez años, la gente trabajará codo con codo con un robot, pero ni siquiera podemos intuir qué capacidades humanas conservaremos los ciudadanos de carne y hueso y cuáles serán asumidas por la inteligencia artificial. La educación, en sus varios niveles, tiene que dar un giro de 360 grados.
Como todo el mundo sabe, con la educación nos jugamos el futuro. Parte del fracaso del modelo productivo de España está relacionado con el educativo. Ha habido un vínculo muy íntimo entre el ladrillo y el abandono de la educación. Por esto, una de las propuestas del equipo de Pedro Sánchez es aumentar la dotación de becas universitarias hasta el 1,5% del PIB.
Este discurso suyo apunta maneras de renta básica universal.
En la medida en que haya posibilidades presupuestarias en el futuro y de que existan necesidades sociales nuevas, sí. No defendemos una renta básica hoy día, pero tampoco la descartamos en un futuro, aunque lo de universal habrá que verlo. Hay muchísimos trabajos y cada vez va a haber más trabajos que tienen una utilidad social y que tienen un precio cero en el mercado. Es ahí dónde hay que aplicar la renta básica.
El equipo de Sánchez ha recuperado alguna propuesta de Patxi López, ¿cuántas en concreto? ¿Alguna más de Susana Díaz? ¿Y de otros partidos políticos?
Lo único que hemos incluido son doce propuestas de Patxi, ninguna de Susana. Y de Podemos, que creo que es por dónde va la pregunta. Qué decir... Ni se nos ha pasado por la cabeza. No somos lo mismo. Y tampoco estamos pensando en ello. Cuando llegue el momento, ya hablaremos de pactos. De momento, estamos concentrados en la consolidación de un proyecto autónomo que necesita redefinición, lo que nos aportará el cuajo político necesario para ganar las elecciones.
La mayor satisfacción son los ciudadanos progresistas que han encontrado en este nuevo PSOE una formación en la que confiar. "Ya tenía ganas de ver al PSOE en esta posición, vamos por buen camino", te comentan de nuevo ilusionados. Con todo, lo primero y urgente es lograr la cohesión de la formación en el Congreso federal de junio.
Las líneas rojas de su equipo de cara al Congreso federal son...
Todo planteamiento que no sea antineoliberal, porque la propuesta económica de Pedro Sánchez lo es.