Las 25 cosas que no sabías de Vladimir Putin
Global
Global

Las 25 cosas que no sabías de Vladimir Putin

El presidente de Rusia es uno de los líderes más conocidos del planeta y, a la vez, uno de los más opacos. ¿Sabías esto de él?

Ha sido elegido como el hombre más poderoso del mundo y como el más influyente, ha copado portadas como hombre del año y los focos de los medios -hasta de aquellos que persigue- están sobre él de forma perenne. Vladimir Putin, el presidente de Rusia, es uno de esos rostros de la política internacional que se reconocen hasta en el último rincón del planeta y, sin embargo, es también uno de los mandatarios más opacos que existen.

El mandatario más longevo del país tras Joseph Stalin es un misterio pero, ¿sabías estas cosas sobre él?

1 - Vladímir Vladímirovich Putin nació el 7 de octubre de 1952 en Leningrado (actual San Petersburgo) en una familia humilde, compuesta por un antiguo oficial de la Marina reconvertido en obrero de trenes tras la explosión de una granada y de una empleada de una fábrica, limpiadora de casas y material de laboratorio. Vivían en una habitación, en un piso comunal sin luz ni agua corriente.

2 - Su llegada al mundo fue inesperada: sus padres tenían ya más de 40 años y en la década de los 30 habían perdido a sus dos primeros hijos, uno a los pocos meses de nacer y el otro, de difteria, tras ser llevado a un orfanato para protegerlo del cerco de Leningrado, en la Segunda Guerra Mundial.

  Vladímir Spiridónovich Putin y María Ivánovna Pútina, con su hijo Vladimir.YOUTUBE

3 - Su abuelo, Spiridon Putin, fue cocinero en el Kremlin al servicio de Vladimir Ilyich Lenin y, más tarde, de Stalin. Es una de las figuras que más han influido en Putin, según varios analistas, y gracias a la cual tuvo sus primeros contactos con el poder.

4 - “La calle de Leningrado me ha enseñado que cuando el altercado es inevitable, hay que golpear el primero”, ha dicho en varias entrevistas. Sus primeros juegos consistían en perseguir y matar ratas en su piso compartido. Luego supo de la lucha callejera, de bandas.

5 - En aquella época fue cuando comenzó a practicar deportes como el judo (hoy es cinturón negro) y el sambo (en ruso, literalmente, “defensa personal sin armas”, del que es maestro nacional). La defensa personal era una prioridad en esos años duros... y aún hoy: las técnicas para pedir el peso y la fuerza del rival las aplica en la política, confiesa. Tiene un DVD donde da lecciones.

6 - Avispado era, pero no buen estudiante. Una libreta de notas de cuando tenía 11 años, descubierta recientemente, constata que era el rebelde de su clase, que no entregaba los deberes a tiempo, hablaba en clase, pasaba notitas y se olvidaba del uniforme.

7 - Quiso entrar en el KGB, la agencia de inteligencia patria, a los 15 años, pero le escribieron diciendo que primero tenía que acabar sus estudios.

8 - Putin se graduó con honores en Derecho, en la Universidad de Leningrado. En el mismo campus, empezó a estudiar Ingeniería. Durante sus años de universitario, trabajó como campesino en Ucrania.

9 - Hacia el final de su carrera, y como no había dejado de insistir en que quería ser espía, el KGB lo reclutó finalmente. Entró en la prestigiosa Academia Andropov, una especie de universidad de élite para agentes en la que sólo se entraba si se tenía un cierto rango dentro de la organización-. Sus superiores de la KGB aseguraron que era un hombre cuyo “sentido del peligro” es muy bajo. Durante su formación, alternó misiones menores, locales, de contraespionaje. Siempre, con apellido falso, Plátov.

10 - Logra su primer destino como espía en 1985. Fue destinado a Dresde (Alemania), donde su tapadera fue un trabajo como traductor. Su verdadera misión era la de apoyar al grupo local de extrema izquierda Facción del Ejército Rojo. Tras la caída del Muro de Berlín, regresó a la URSS. Putin habla un alemán excelente lo que, dicen, explica la fluidez de las conversaciones captadas con la canciller germana, Angela Merkel. Habla también inglés.

  Vladimir Putin saluda a Angela Merkel durante un encuentro en 2017, en su casa de verano de Sochi. Alexander Zemlianichenko / ASSOCIATED PRESS

11 - A su vuelta, comenzó con su carrera política, aunque seguía en paralelo haciendo servicios de espionaje. Primero fue ayudante del rector de su universidad y luego, asesor de Anatoly Sobchak, entonces presidente de la Diputación de Leningrado y hombre de enorme influencia en los últimos años de la URSS y primeros de la democracia. Fue más tarde su jefe del Comité de Relaciones Exteriores en el ayuntamiento y vicealcalde de la ciudad. Un tiempo en el que viajó mucho y tuvo contacto con embajadores y representantes de empresas internacionales.

12 - En 1995 lideró, por primera vez, un partido: el hoy desaparecido partido Nuestro Hogar-Rusia, centrista y liberal. Luego vendría Rusia Unida. Pese a ello, biógrafos como Fiona Hill y Michel Eltchaninoff sostienen que no tiene ideología fija. Sí tenía claro en esos años que el comunismo ya no era la respuesta. “Es un callejón sin salida, lejos de la corriente principal de la civilización”.

13 - En 1996, después de la derrota de Sobchak, Putin se trasladó a Moscú con un puesto medio en la administración del presidente Borís Yeltsin. En año y medio, ya era vicejefe primero de la Administración, responsable de las regiones. En el 98, la traca: jefe del KGF y secretario del Consejo de Seguridad Nacional. Doble mando. Doble poder.

14 - Presidente desde 1999 y hasta 2008 y, luego, desde 2012 y hasta la actualidad. Entre un periodo y otro, mientras tomaba el relevo su hombre de paja, Dmitry Medvédev, fue primer ministro. Es el sexto gobernante ruso que más tiempo ha estado en el poder solo superado por Stalin, Catalina la Grande, Miguel I, Pedro I El Grande e Ivan IV El Terrible. Para 2024 habrá superado a Stalin. Tras las reformas por las que ha logrado extender los mandatos presidenciales puede estar al timón hasta 2036.

15 - Bajo su mando ha iniciado cuatro guerras (Crimea, Georgia, Ucrania y Siria) y heredó la segunda de Chechenia.

16 - Pese a eso, ha sido candidato al Premio Nobel de la Paz y ha ganado el Premio Confucio de la Paz, el llamado Nobel chino, por “su posición pacífica y en contra de la idea de bombardear Libia”.

17 - Se casó con una profesora, Ludmila Shkrebneva, cuando era estudiante de Filología Hispánica. Se divorció de ella, pero no hay una fecha clara de cuándo. Tiene con ella dos hijas a las que oculta celosamente: María y Yekaterina, doctora y empresaria, respectivamente. Muy poco se sabe de ellas, aunque el círculo de Putin confirma que la primera -con quien se estrenó la vacuna rusa contra el coronavirus- ya le ha dado un nieto.

18 - Tan protector de su entorno es que la guardia personal que lo protege a él, a su familia y los espacios en los que se mueve supera los 9.000 efectivos, según la BBC.

19 - Se crió como ateo, pero se hizo cristiano con el paso de los años. Se toma la religión muy a pecho, como se ve por ejemplo en su persecución de los homosexuales.

20 - Es un enamorado de los coches. Sólo conduce vehículos rusos, eso sí. Sus favoritos, los Lada y los Volga. También adora los relojes: hasta Apple le hizo uno especial, de oro y con el escudo ruso.

21 - Nada de alcohol, es abstemio. Entre sus aficiones, de las que su gabinete de comunicación da cuenta con frecuencia en sesiones de fotos de macho man, están el hockey, el tenis, la pesca, la caza y el ajedrez. La montaña es su refugio, le gusta tanto que hasta le dedicaron una en Kirguistán (de 4.500 metros).. Canta y toca el piano “con bastante habilidad”, según sus asesores. Juzga tú...

22 - Se aprovecha de las debilidades de su interlocutor durante las negociaciones o reuniones formales. Durante sus entrevistas con Merkel, que tiene miedo a los perros, deja que su labrador negro entre en la sala, sin avisar. Lo justifica con que el animal le acompaña en muchas de sus entrevistas oficiales. Tiene tres canes: Bernie, Buffi y Yume.

23 - La leyenda dice que ha salvado unas cuantas vidas: primero, pilotando personalmente un avión para echar agua sobre un importante incendio, hace seis años, y en una visita a un zoo, cuando un cachorro de tigre se escapó; mientras la prensa escapaba, él lo entretuvo y lo calmó.

24 - Es el protagonista de un cómic, SúperPutin, en el que el fin del mundo de acerca y, claro, él lo salva.

25- Esta es su firma:

  Firma de Vladimir Putin.WIKIPEDIA
MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactora centrada en Global y trato de contar el mundo de forma didáctica y crítica, con especial atención a los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos.

 

Sobre qué temas escribo

Mi labor es diversa, como diverso es el planeta, así que salto de Oriente Medio a Estados Unidos, pero siempre con el mismo interés: tratar de entender quién y cómo manda en el siglo XXI y cómo afectan sus decisiones a la ciudadanía. Nunca hemos tenido tantos recursos, nunca hemos tenido tanto conocimiento, pero no llegan ni las reformas ni la convivencia prometidas. Las injusticias siempre hay que denunciarlas y para eso le damos a la tecla.

 

También tengo un especial empeño en la actualidad europea, que es la que nos condiciona el día a día, y trato de acercar sus novedades desde Bruselas. En esta ciudad y en este momento, la defensa es otra de las materias que más me ocupan y preocupan.

 

Mi trayectoria

Nací en Albacete en 1980 pero mis raíces son sevillanas. Estudié Periodismo en la Universidad de Sevilla, donde también me hice especialista en Comunicación Institucional y Defensa. Trabajé nueve años en El Correo de Andalucía escribiendo de política regional y salté al gabinete de la Secretaría de Estado de Defensa, en Madrid. En 2010 me marché como freelance (autónoma) a Jerusalén, donde fui corresponsal durante cinco años, trabajando para medios como la Cadena SER, El País o Canal Sur TV.

 

En 2015 me incorporé al Huff, pasando por las secciones de Fin de Semana y Hard News, siempre centrada en la información internacional, pero con brochazos de memoria histórica o crisis climática. El motor siempre es el mismo y lo resumió Martha Gellhorn, maestra de corresponsales: "Tiro piedras sobre un estanque. No sé qué efecto producen, pero al menos yo tiro piedras". Es lo que nos queda cuando nuestras armas son el ordenador y las palabras: contarlo. 

 

Sí, soy un poco intensa con el oficio periodístico y me preocupan sus condiciones, por eso he formado parte durante unos años de la junta directiva de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) España. Como también adoro la fotografía, escribí  'El viaje andaluz de Robert Capa'. Tuve el honor de recibir el XXIII Premio de la Comunicación Asociación de la Prensa de Sevilla por mi trabajo en Israel y Palestina y una mención especial en los Andalucía de Periodismo de la Junta de Andalucía (2007). He sido jurado del IV Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.

 

 


 

Cómo contactar conmigo: