“El Gobierno acelera”: Moncloa prepara un ambicioso decreto para el sábado y con la vista puesta en 2023

“El Gobierno acelera”: Moncloa prepara un ambicioso decreto para el sábado y con la vista puesta en 2023

Los socios trabajan con todas las posibilidades abiertas de cerrar el acuerdo todavía pero se conjuran para aguantar el resto de legislatura: “Queda un año y medio”.

Pedro Sánchez, en BruselasLUDOVIC MARIN via Getty Images

“El Gobierno acelera”. En La Moncloa y en los distintos ministerios se viven horas frenéticas con la intención de armar el decreto más “ambicioso y contundente” de toda Europa para paliar los efectos de la inflación que ahoga los bolsillos de los españoles. Todas las medidas están sobre la mesa, se están negociando por parte de los socios de la coalición y se presentarán el sábado tras el Consejo de Ministros extraordinario. El acuerdo todavía sigue sin cerrarse.

La inflación se ha convertido en el principal problema económico… y político en estos momentos. El IPC durante el pasado mes de mayo ascendió al 8,7%. Se trata de un duro golpe para la microeconomía y los ciudadanos piden soluciones que se noten ya. No se trata de un asunto sólo español, ya que 17 países de la UE tienen un dato superior al español. Y otros dos ejemplos: en Reino Unido y Estados Unidos se acaban de alcanzar los datos de inflación más altos en los últimos cuarenta años (9,1% y 8,6% respectivamente).

Los gobiernos se han encontrado con un problema que no pueden resolver fácilmente y en pocos días y se están viendo obligados a ir tomando decisiones en función también de la cronificación de la guerra de Ucrania. El decreto español de medidas para paliar los efectos de la guerra se quedó corto ya hace semanas y el Gobierno está trabajando en uno que sea más ambicioso y contundente -no sólo se prorrogarán las medidas en vigencia-. Por el momento, el propio Pedro Sánchez ha avanzado que una de las iniciativas será la rebaja del IVA de la electricidad del 10% al 5%.

  Pedro SánchezEuropa Press News via Getty Images

Sobre la mesa se está negociando un cheque para las familias más vulnerables, como ha pedido la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Y se prevé asimismo prorrogar la bonificación de 20 céntimos para la gasolina -aunque en UP luchan por hacerlo gradual, pero desde Hacienda se argumenta que es muy difícil- y la ampliación del bono eléctrico. Los alquileres también previsiblemente seguirán topados en un 2%. La reunión entre los socios de este jueves ha finalizado sin cerrar esas medias, según fuentes ‘moradas’.

Desde el Gobierno insisten en esperar al sábado para conocer la batería final de medidas y se desliza que probablemente será el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien detallará ante los medios el decreto. Con una obsesión, apuntan desde el Ejecutivo, “medidas para proteger a familias y empresas”.

En el Ejecutivo se afanan en reiterar que no se van a adelantar elecciones: “La legislatura se va a agotar”. Queda un año y medio todavía para esa cita, en diciembre de 2023, por lo que se espera recuperar el tiempo perdido y se vaticina que la inflación dará un respiro desde los últimos meses de este año.

  Sánchez y CalviñoEuropa Press News via Getty Images

Además, quieren también que se pongan en valor datos como el récord de empleados en España (más de veinte millones) o que Ford ha confiado en el país para fabricar un modelo de coche eléctrico en Almussafes (Valencia). La semana que viene también está marcada en rojo por La Moncloa al celebrarse la cumbre de la OTAN en Madrid: “España será uno de los focos del mundo”.

Unos días en los que se trabaja duramente en esa cita internacional, que se celebrará en Ifema y que traerá a España a mandatarios como Joe Biden y Emmanuel Macron, y con el decreto perfilándose, pero en los que se sigue con especial atención la situación de los incendios en Castilla y León: “El Gobierno no va a dejar a solas a las comarcas que los están sufriendo, como Sierra Culebra”.

Desde La Moncloa se defienden a pesar del resultado electoral andaluz: “Hemos gestionado la crisis de la pandemia, protegiendo a la gente, no como en la crisis del austericidio. Eso es fácilmente comprobable”. Y argumentan en el entorno del presidente que el PP, en la crisis de 2008, sólo pensó en la macroeconomía dejando desamparada a la gente, mientras que ahora hay medidas como los ERTE, el ingreso mínimo vital y la subida del salario mínimo interprofesional, entre otras. 

Y otro lamento: el papel precisamente del Partido Popular. “Ni está ni se la espera. Feijóo, si es diferente a Casado, tendrá que demostrarlo con hechos. Para empezar: ¿van a votar en contra otra vez de las medidas para proteger a la gente que presentaremos el sábado?”, lanzan desde el círculo monclovita.

  Alberto Núñez FeijóoEuropa Press News via Getty Images

El Gobierno es consciente en estos momentos de que hay intensificar el trabajo y la presencia, además de “hacerse escuchar” más, ya que se lamentan que hay medidas de gran importancia de las que apenas se enteran los ciudadanos como acabar por ley con los copagos o el plan de salud bucodental, de 44 millones de euros, al que se ha dado luz verde para los niños y jóvenes de hasta 14 años.

Desde las dos partes del Gobierno se intenta llegar a un acuerdo sin hacer excesivo ruido y sabiendo que se está en uno de los peores momentos de la legislatura en intención de voto. Otro de los grandes debates es si poner un impuesto a las grandes empresas energéticas por sus beneficios, desde UP se apuesta por subir diez puntos el impuesto de sociedades, en tanto que el PSOE se abre a ese camino pero no concreta la propuesta. Este tipo de gravámenes ya se ha aprobado en países incluso de corte conservador o liberal como Reino Unido, Grecia e Italia. Lo que no se hará es en este decreto, como ha explicado el ministro Félix Bolaños en una entrevista en Al Rojo Vivo, ya que “las cuestiones fiscales no se pueden incorporar al decreto ley, tendrían que ir en la tramitación de una ley ordinaria”.

Moncloa acelera. Queda un año y medio. El sábado será un día clave en esta legislatura. Lo que ya se advierte en el palacio presidencial es que nadie espere un adelanto electoral y ese “superdomingo” de mayo que anhela el PP.