Qué implica el carpetazo de las investigaciones a Juan Carlos I

Qué implica el carpetazo de las investigaciones a Juan Carlos I

¿Volverá a España?¿Dará explicaciones?¿Mejora su imagen ante la opinión pública? Las incógnitas tras el anuncio de la Fiscalía.

Juan Carlos I.Pablo Blazquez Dominguez via Getty Images

El 3 de agosto de 2020, a raíz de la polémica por el dinero que Juan Carlos I movía en el extranjero, salió de España y se movió a Abu Dabi. Tomó el avión privado desde el aeropuerto de Vigo (Pontevedra) y llegó por la tarde a Abu Dabi. Horas después Casa Real confirmó su decisión de trasladarse a vivir fuera de España.

En concreto, se abrieron tres frentes para investigar posibles delitos sobre unas posibles comisiones en la construcción del AVE a La Meca, el uso supuesto de tarjetas opacas y los fondos ocultos en paraísos fiscales.

Desde entonces, el rey emérito ha movido ficha y ha intentado poner en orden su situación con varias regularizaciones fiscales (de 678.393 euros y de 4,3 millones de euros) para evitar una querella por delito fiscal y solventar así su situación. Directamente, este miércoles, con el carpetazo a las investigaciones sobre su fortuna, se abren varios escenarios para el rey emérito que ve que ya no tiene asuntos pendientes con la justicia ni en Suiza ni en España.

¿Va a abandonar Abu Dabi y regresar a España?

Es la pregunta del millón. Por el momento en varias ocasiones el rey emérito ha amagado con su regreso, la más reciente la pasada Navidad. Aunque se barajan varias opciones: que mantenga su residencia fiscal en Abu Dabi y que desde allí viaje de manera periódica a España.

Juan Carlos I siempre ha reivindicado ante su entorno que no tenía ninguna causa judicial abierta y que, por tanto, se veía legitimado para volver a España cuando quisiese. Ahora, con el archivo de las causas del Supremo, se abre la puerta a esta opción.

En noviembre del pasado año, cuando se publicó que la Fiscalía del Supremo pretendía archivar su caso antes de 2022, volvió a trasladar su intención de viajar en Navidad, una hipótesis que se reforzó cuando la Fiscalía suiza dio carpetazo a las pesquisas sobre la donación de 65 millones de euros que el rey emérito recibió de Arabia Saudí y que manejó en el país helvético a través de testaferros.

Sin embargo, esa opción se descartó cuando la Fiscalía española anunció que prorrogaría unos meses más antes de publicar sus conclusiones. Ahora que ya lo han hecho público, todo puede pasar.

¿Qué privilegios mantiene?

A pesar de su marcha de España, Juan Carlos I ha seguido siendo miembro de la Familia Real y allí ha conocido la separación de su hija Cristina de Iñaki Urdangarin.

Además ha conservado su título vitalicio de rey, a pesar de la reclamación de algunos de los socios del Gobierno por despojarle de este tratamiento.

El Gobierno justificó además el que haya contado con tres asistentes en Abu Dabi sufragados por Patrimonio Nacional en que fue jefe del Estado durante casi 40 años y en su “delicado estado de salud y avanzada edad”.

Con lo que no cuenta, es con la asignación personal, que su hijo Felipe VI le retiró el mismo día que renunció a su herencia. Con todo ello, los 161.000 euros que dejó de percibir Juan Carlos I se quedan en Zarzuela para atender contingencias.

¿Esta decisión de la Fiscalía blanquea la actitud del emérito?

El hecho de que se archiven las investigaciones no implica que la figura del emérito no quede ‘tocada’. Todo lo que sucedió previo a 2014, Juan Carlos I tenía inviolabilidad por ostentar el cargo de Jefe de Estado y lo que hizo después, en algunos casos como se ha visto ha quedado prescrito o sin pruebas suficientes para iniciar un caso judicial.

Aún así se abre el debate para que se pueda reformar la figura del Jefe del Estado y si todos los españoles son tratados igual ante la ley.

La Fiscalía ha destacado su predisposición en las regularizaciones fiscales, queda ver si dice lo mismo la opinión pública.

¿Dará explicaciones a la población?

Por el momento no hay reacción oficial desde Moncloa, sin embargo, en una entrevista previa a Navidad, cuando se hablaba de un posible regreso a España, Pedro Sánchez ya apuntó que no veía problema al defender su presunción de inocencia y que no pesaban contra él cargos judiciales.

No obstante reconoció que sería conveniente que “diera explicaciones”. “Sería conveniente que el rey Juan Carlos dijese su opinión acerca de estos hechos que son informaciones perturbadoras”, expresó en ese momento, al mismo tiempo que descartaba tratos de favor hacia el exmonarca.

A esta petición de rendir cuentas ante la ciudadanía se han unido otras voces, como la del exjefe del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero, y Unidas Podemos, que reclamó su comparecencia en el Congreso, si no lo hacía ante la Justicia, para dar cuenta de los actos cometidos antes y después de su abdicación.

¿Cuáles eran las líneas de investigación?

El objeto de la primera de las líneas de investigación era un posible delito de corrupción en los negocios, derivado de la forma en la que se produjo la adjudicación, en octubre de 2011, de las obras de la segunda fase de la construcción del AVE que une las ciudades de Medina y La Meca (Arabia Saudí) al consorcio Al-Shoula, formado por doce empresas españolas y dos saudíes.

La segunda era La Fiscalía sostiene que entre 2016 y 2019 el amigo del emérito Allen Sanginés Krause ordenó una serie de transferencias desde cuentas bancarias ―de su titularidad directa o indirecta a través de la sociedad Pretorian Prevention SA― a cuentas a nombre de Nicolás Murga Mendoza, militar actualmente jubilado, que en 2007 fue nombrado ayudante de campo de la Casa del Rey.

La tercera línea de investigación es la referida a los fondos ocultos en paraísos fiscales. Estas pesquisas comenzaron el 19 de octubre de 2020 por un informe del SEPBLAC donde alertaba de la existencia del ‘trust’ JRM, constituido en 2004 en Jersey por Joaquín Romero Maura por 10,2 millones de euros si bien apuntaba a “ciertos indicios de que el propietario último de los fondos del ‘truts’ podría ser Juan Carlos de Borbón”.