Quince minutos previos a una Sesión de Control donde también habita el miedo

Quince minutos previos a una Sesión de Control donde también habita el miedo

Sus señorías también tienen miedo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), conversa con el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, durante al sesiónEFE

Sus señorías también tienen miedo. Hay mañanas en que los quince minutos antes de que se abra el telón del hemiciclo para la Sesión de Control al Gobierno son un resumen ilustrativo de las trastiendas, las preocupaciones, los temores en tiempo de guerra en Europa.

Esos minutos son también los que apuntan a cómo puede ir la mañana en días tan especiales como estos. Pablo Echenique es de los primeros en estar en el hemiciclo. Irene Montero, la ministra de Igualdad, se acerca para hablar con él. Ella habla, él escucha o asiente. Montero habla con la intensidad que le caracteriza.

Diez minutos antes de las nueve, casi al mismo tiempo que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, llega el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El ciudadano de a pie se sorprendería de las palmadas, abrazos y mimos que recibe Marlaska de otras señorías. De su partido y de otros. Debe de ser eso de que el titular de Interior, en cualquier Gobierno, es el que peor lo pasa. O eso se decía en los tiempos duros del terrorismo.

Esta mañana a Marlaska le dan una palmada en el hombro e incluso algún abrazo, no solo los suyos, sino desde Miguel Gutiérrez, diputado de Ciudadanos, a una diputada catalana de Junts per Cat. Nada que ver esta empatía para con el titular de Interior con el runrún que hora y media después se oye en el pasillo. Una voz conocida, con tono hiriente, catastrófico que a los seniors les hace retroceder a los años 90 del siglo pasado: Ignacio Gil Lázaro, diputado de Vox, cargando contra Marlaska por ETA. Un soniquete sordo que recuerda a aquellos años densos, pesados, en que Gil Lázaro, entonces señoría del Partido Popular, cargaba semana sí y semana también contra Alfredo Pérez Rubalcaba. He aquí un personaje que sabe sobrevivir en política, cobrar de la política, a base de elegir bien el enemigo, se llame Rubalcaba o Marlaska. Da igual el titular de Interior o que ETA ya fue derrotada por la democracia. La semana que viene será igual o parecido.

Un soniquete sordo recuerda a aquellos años densos, pesados, en que Gil Lázaro, entonces señoría del PP y hoy de Vox, cargaba semana sí y semana también contra Rubalcaba

Pero volvamos a los instantes previos, antes del inicio de la obra que se va a desarrollar esta mañana. Es una sesión importante, porque mientras se pergeñan las citas con los partidos para intentar alcanzar ese pacto de rentas (al estilo de los de La Moncloa) que propone el Gobierno para los tiempos de guerra y las consecuencias económicas. Por eso, para ultimar cuestiones, Félix Bolaños, el ministro de la Presidencia, se para ante el escaño presidencial, donde Pedro Sánchez le recibe.

Luego es Marlaska quien sustituye a Bolaños ante el presidente, que prepara su carpeta -fina- de piel, marrón, donde lleva guardadas las preguntas de la mañana. Llega la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y minutos después la segunda, Yolanda Díaz. Esta, tras haber saludado a todos los que se encuentra en el camino, desde a Rafael Simancas a algún diputado gallego.

  La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, acompañada por el diputado de Unidas Podemos Antonio Gómez Reino (d) a su llegada al CongresoEFE

La bancada del PP va más despacio. Desde que ya no están Pablo Casado o Teodoro García Egea, esos escaños no se quitan de encima el aire de tristeza. No están llenos, no están cómodos. Y los esfuerzos de Cuca Gamarra por permanecer al frente de la filas perplejas -o quizá aún avergonzadas- se diluyen, devorados por el oportunismo efectista del discurso de Santiago Abascal.

Está claro que Vox va a aprovechar hasta la saciedad el hecho de que Alberto Núñez Feijóo no estará en esta cámara, en estas sesiones que son la catapulta fundamental para el cuerpo a cuerpo con el presidente del Gobierno. Claro que, como dicen los optimistas del PP (los hay), Isabel Díaz Ayuso no ha necesitado un escaño aquí dentro para hacerse con la popularidad en la calle.

  Abascal este miércoles en la entrada del CongresoEFE

Y así comienza la sesión, donde la guerra entra con el ruido de los tractores y los camiones en la calle, con la amenaza de Abascal y Espinosa de los Monteros, calentando motores para las movilizaciones del campo, los cazadores, los toros, este domingo. La España real, la nombran los diputados de esta extrema derecha.

Corre el tiempo y en los pasillos escasean hoy las declaraciones de los miembros del Gobierno. Todos parecen muy ocupados en organizar las citas del presunto gran pacto de rentas. La pregunta, la duda de hoy es: ¿sus señorías tienen miedo a esta guerra? ¿Tardan más en dormirse, como tantos españoles y europeos en las últimas tres semanas? ¿Hacia dónde va este conflicto brutal?

¿Sus señorías tienen miedo a esta guerra? ¿Tardan más en dormirse, como tantos españoles y europeos en las últimas tres semanas?

Unos no tienen inconveniente en reconocer que tienen algún tipo de miedo, otros ni lo abordan. El miedo que tiene Guillermo Mariscal, el diputado del Partido Popular que tutela los asuntos económicos, energéticos, es “económico”. “Sí, tengo miedo económico. Volvemos a hace cuarenta años, a los tiempos del gasógeno. Y es lamentable la forma en que este gobierno toma las decisiones. Tiene que contar con el PP, el líder de la oposición. En cuanto a dónde va la guerra, espero que esta fase más virulenta -bombardeos, uso de artillería- no alcance al verano. Luego llegará un período de necrosis, porque Putin puede acabar con el país pero nunca con la nación. Ucrania, ese sentimiento, seguirá vivo”.

Hablar de la Tercera Guerra Mundial es una frivolidad absoluta, significa la destrucción total
Gabriel Rufián

En las antípodas de Mariscal, Gabriel Rufián, el diputado de ERC que ayer volvió a meterse en el charco de Puigdemont y Putin pese a la omisión de los nombres, también ha visto el miedo. “Pero si el miedo gana, la situación se complica. Aquí la clave va a estar en el papel de China con Rusia, lo deseable es que todo se arregle con la diplomacia. Hablar de la Tercera Guerra Mundial es una frivolidad absoluta, significa la destrucción total”. Rufián deja el patio del Congreso, observando el enorme corro de periodistas donde Santiago Abascal está hablando de su mensaje con Pablo Casado, de las encuestas que Vox tiene donde pueden dar el sorpasso al PP, esta vez sí.

Miedo ha detectado también Iñigo Errejón, el líder de Más País, en la calle. “Yo no sé nada de estrategia militar, de eso no voy a hablar. Pero afuera, en los ciudadanos he notado que existe. Esta vez es en Europa, lo ven más cercano. Y el sufrimiento humano es así. Otras guerras se veían más lejos, está no”.

Pues sí, el miedo paraliza. Física y mentalmente. Se extiende rápidamente por las calles, por los hogares, por nuestras habitaciones, en nuestras familias, entre los amigos. Ese miedo, aún no pánico, unido a los daños económicos que la guerra nos va a causar a todos, es el que claramente está dispuesto a cabalgar Vox, la extrema derecha española, la que recibía hace poco tiempo a los otros líderes ultra, de Europa, a los que financia Putin. Otra cosa no sabrán, pero son muchas las señorías ultras que saben cabalgar y cazar.

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Ana Ramírez Cañil es periodista. Nació en Madrid, pero es de Rascafría. Ha trabajado en Cinco Días, en la revista Mercado, en la primera La Gaceta de los Negocios. Entre 1984 y 1985 vivió en Nueva York. Redactora jefe del semanario El Siglo, directora de «Informe Semanal», delegada de El Periódico de Catalunya en Madrid, subdirectora de soitu.es. En 2010 crea con Pilar Portero la web de política y economía tu2is.es. Es Premio Espasa de Ensayo por La mujer del Maquis y autora de Si a los tres años no he vuelto (Ed. Espasa). Sigue a Ana Cañil en Twitter en http://twitter.com/anarcanil Pilar Portero es periodista, ha trabajado, por orden cronológico, en Radio3, en la revista de información general El Siglo, en el Negocios de El País, en el Magazine de El Mundo, en la Sección de Madrid de El Mundo, en elmundo.es, desde el año 2000. Es una de las fundadoras de soitu.es, en donde trabajó desde 2007 hasta el cierre. En 2010 crea con Ana R.Cañil la web especializada en política y economía tu2is.es. Sigue a Pilar Portero en Twitter en http://twitter.com/pilarportero