Trump y el presidente del Supremo se enzarzan en una disputa sobre la independencia judicial

Trump y el presidente del Supremo se enzarzan en una disputa sobre la independencia judicial

En Estados Unidos nunca se había visto algo así.

Imagen de archivo de Trump (izq) y John Roberts (der).
Imagen de archivo de Trump (izq) y John Roberts (der).

El juez que preside el Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, ha cargado este miércoles, en un paso extraordinario, contra el presidente del país, Donald Trump, por sus ataques a la independencia judicial, a lo que el mandatario ha respondido con más críticas a una corte federal de California.

En un pronunciamiento atípico, el líder del Alto Tribunal ha afeado los comentarios de Trump sobre que los magistrados nombrados por el expresidente Barack Obama (2009-2017) bloquean muchas de sus medidas y que son "jueces de Obama".

"No tenemos jueces de Obama, o jueces de Trump, o jueces de (expresidente George) Bush, o jueces de (expresidente Bill) Clinton. Lo que tenemos es un grupo extraordinario de jueces dedicados que dan su mejor nivel por la igualdad de derechos de quienes están delante de ellos", ha asegurado Roberts a través de un comunicado del Supremo.

No tenemos jueces de Obama, o jueces de Trump, o jueces de (expresidente George) Bush, o jueces de (expresidente Bill) Clinton. Lo que tenemos es un grupo extraordinario de jueces

"Esa independencia judicial es algo por lo que deberíamos estar agradecidos", ha agregado Roberts, que fue nominado en 2005 por el republicano George W. Bush (2001-2009) y se ha esforzado desde entonces por demostrar que el Tribunal Supremo está compuesto por jueces imparciales, y no por políticos que usan toga.

Trump ha contestado a ese comunicado con tres tuits en los que ha vuelto a meterse con una corte de California que bloqueó esta semana sus restricciones al asilo en la frontera con México: el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito.

"Lo siento, presidente del Supremo John Roberts, pero sí hay, en efecto, 'jueces de Obama', y tienen un punto de vista muy diferente que la gente encargada de la seguridad de nuestro país", ha dicho Trump.

"Estaría genial si el Noveno Circuito fuera en efecto un (ejemplo de un) sistema judicial independiente, pero si lo es, ¿por qué se presentan ante esa corte tantos casos con opiniones opuestas a mí (en temas de frontera y seguridad), y por qué se deroga (mi política) en la gran mayoría de esos casos?", ha continuado.

El mandatario ha pedido a Roberts que "estudie por favor" el "increíble número" de sentencias en su contra en ese tribunal, y ha agregado: "¡Necesitamos protección y seguridad, y estas sentencias están haciendo que nuestro país no esté seguro! ¡Es muy peligroso e insensato!", ha destacado.

"Se ha convertido en un vertedero para ciertos abogados en busca de victorias fáciles y demoras", añadió el mandatario, que ha insistido en que es corte es "demasiado grande" y que debería dividirse en "dos o tres".

El tamaño del Noveno Circuito, que aglutina al 20% de población estadounidense por el crecimiento de los estados del Oeste respecto a su creación en 1891, hace años que esté bajo estudio y que se hayan impulsado varias iniciativas en el Congreso buscando su división.

Ya en 2007, los magistrados del Supremo Anthony Kennedy (retirado hace unos meses) y Clarence Thomas declararon ante el Congreso que el consenso en el Alto Tribunal era que el Noveno Circuito era demasiado grande.

Trump ya había advertido este martes de que pretendía "echar un ojo" a esa corte con sede en San Francisco, y vinculó el bloqueo judicial al hecho de que el juez que dictó ese fallo fue designado por Obama.

"Este era un juez de Obama y os diré una cosa: esto no va a pasar más (...). (Ir a ese tribunal) significa una derrota automática sin importar lo que hagas", afirmó el mandatario en un tuit.

Trump ha hecho de la nominación de jueces federales una de sus prioridades de Gobierno y ya ha conseguido nombrar a dos magistrados para el Supremo en menos de dos años de mandato, un ritmo inusual.