La selección femenina de waterpolo jugará por el oro olímpico contra EEUU

La selección femenina de waterpolo jugará por el oro olímpico contra EEUU

Laura Ester sostiene desde la portería a España en las semifinales ante Hungría (8-6).

La portera de la selección femenina de waterpolo, durante las semifinales ante Hungría.Buda Mendes via Getty Images

Otra medalla asegurada para España en los Juegos Olímpicos de Tokio después de que la selección femenina de waterpolo se haya clasificado para la final ante Estados Unidos.

Las españolas dominaron de principio a fin la semifinal ante Hungría, a la que vencieron por 8-6 en un partido que sostuvo Laura Ester en la portería.

Esa labor defensiva y las intervenciones de la guardameta impulsaron a España en la séptima semifinal de un gran torneo que disputaba ante Hungría y paliaron las dificultades que tuvieron las pupilas de Miki Oca, que sin embargo supieron rentabilizar el 8-4 con el que llegaron al último cuarto y frenaron el intento de reacción de su rival.

España no estuvo muy fina a la hora de atacar las superioridades en ataque, varias de ellas incluso dobles, casi la mitad de las que dispusieron las húngaras, cuyo balance fue aún peor. Tan solo creció Hungría al final cuando consiguió imponer un ritmo alto en sus salidas y consiguió descontrolar a las ‘guerreras del agua’, pero no le dio para evitar que estas accedieran a su segunda final.

Los lanzamientos de distancia, ante la imposibilidad de encontrar otras soluciones, fueron el recurso que disparó a España hacia el 3-0 y el 4-1 tras dos goles de una inspirada Anni Espar. Hungría estrenó su cuenta a los 12 minutos por medio de Derottya Szilagyi y puso algo de picante al borde del descanso con una diana de Anna Illes (5-2).

La ventaja era importante, pero ni mucho menos definitiva ante un equipo tan potente como el húngaro, que quiso entrar en el partido al ritmo de los goles de Szilagyi (6-4) y de acciones de salidas vertiginosas que sorprendieron a España.

Elena Ruiz y Maica García, con el primer gol en superioridad al cuarto intento, elevaron de nuevo la ventaja hasta un 8-4 que a la postre fue definitivo, porque pese a la reacción húngara y al atasco español en ataque fue irreversible.

Será la segunda final del conjunto español, que ya tuvo la oportunidad de disputar la de Londres 2012, donde cayó ante el propio cuadro norteamericano, que inicio en la capital inglesa su reinado que confirmó en Río de Janeiro.