Los tres países de la UE que mandarían cazas a Ucrania

Los tres países de la UE que mandarían cazas a Ucrania

Tras el acuerdo occidental para dotar de tanques a Ucrania, Kiev suma otra petición: los cazas F-16. Algunos países, como EEUU y Alemania, aún se resisten.

Los F-16 Fighting Falcons de la Fuerza Aérea Polaca en un ejercicio de protección aérea de la OTAN en la Base Aérea de Lask, en octubre de 2022.Omar Marques/Getty Images

Tras el acuerdo occidental para dotar de tanques a Ucrania, Kiev suma ahora otra petición límite: los cazas F-16. Pero algunos países occidentales aún se resisten, entre ellos EEUU y Alemania, que ya han dicho “no” al envío de aviones de combate. Mientras, otros como Francia, Polonia y Países Bajos se han mostrado más proclives a barajar la posibilidad.

Frente a la negación del presidente estadounidense, Joe Biden, y el canciller alemán, Olaf Scholz, Emmanuel Macron ha sido más comedido y no ha descartado la entrega de cazas, aunque ha comenzado a poner condiciones. París exige el compromiso por parte de Kiev de que los potenciales cazas de guerra que se entreguen se utilizarán únicamente para defender a los ucranianos, no para atacar territorio ruso.

Mientras, El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se muestra muy cauto y ha subrayado que, de momento, “no se habla de entregas de F16 a Ucrania, pero tampoco hay solicitudes”. Ha considerado, además, que “sería realmente un paso muy grande si se llega a eso”, en referencia al posible suministro de aviones de combate a los ucranianos.

Anteriormente, el ministro neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, aseguró que “no hay tabúes” al plantear la posible entrega de aviones de combate, en una respuesta al Parlamento neerlandés, que había pedido al gobierno de Países Bajos proporcionar a Ucrania F-16 para apoyar los combates contra el Ejército ruso.

Polonia, uno de los países que más presionó a Berlín para el envío de los carros de combate Leopard, ahora prefiere escudarse en la necesaria coordinación con el resto de los aliados de la OTAN. “De momento, no hay conversaciones oficiales sobre la transferencia de F-16 polacos a Ucrania”, ha declarado a la agencia AFP el viceministro de Defensa polaco, Wokciech Skurkiewicz. La industria armamentística, por su parte cree que, al igual que sucedió con los tanques, los "noes" son tan solo un preludio de los "síes".

El fabricante Lockheed Martin, según ha destacado La Razón, ha anunciado que aumentará la producción de F-16 ante la posibilidad de que los aliados decidan suministrárselos a Kiev. El Congreso de Estados Unidos ya aprobó en verano una partida de 100 millones de dólares para entrenar a pilotos ucranianos en el manejo de estos casas. Desde noviembre, además, el Ejército de Ucrania seleccionó a sus pilotos más preparados para recibir este tipo de instrucción.

Mientras, desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov afirmó este martes que detectan un "enfoque extremadamente ofensivo" en los aliados de Ucrania, especialmente en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, a raíz del debate de los cazas. Peskov denunció que "evidentemente están dispuestos hacer todo para provocar un incremento de la confrontación y por lo visto no han pensado en las consecuencias".

En la OTAN, por su parte, reconocen que existe el “riesgo” de “incidentes” que agraven la situación. “Tenemos la responsabilidad de asegurar que este conflicto no tiene una escalada más allá de Ucrania”, es una de las frases más repetidas por el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. Este viernes se celebrará en Kiev la cumbre UE-Ucrania, donde el tema del armamento será de nuevo clave para el futuro de la guerra en Ucrania.