Miles de palestinos comienzan a regresar al norte de Gaza y la tregua en Líbano se prorroga
A cambio, Hamás liberará el jueves a tres rehenes, entre ellos la civil Arbel Yehud.

Miles de palestinos han comenzado a desplazarse este lunes a lo que queda de sus hogares en el norte de Gaza, después de que el Ejército israelí haya abierto a las 7:00 (hora local) el corredor de Netzarim. Este supone un nuevo paso en la aplicación del alto el fuego pactado entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que entró en vigor el 19 de enero, tras más de 15 meses de ofensiva israelí contra el enclave.
La apertura ha sido posible tras el compromiso de Hamás de liberar a otras tres rehenes israelíes antes del próximo sábado. Las imágenes divulgadas por medios como Al Quds muestran a centenares de personas caminando con sus pertenencias a lo largo de la carretera de Rashid, en la costa y que atraviesa el enclave de norte a sur, informa también la agencia palestina Wafa.
Hamás ha confirmado este lunes la entrada de los palestinos desplazados al norte de Gaza y ha celebrado su retorno a la zona, una de las más castigadas por la ofensiva israelí, como una victoria y una "declaración del fracaso y derrota de la ocupación (israelí) y sus planes de desplazamiento". "Las escenas del retorno de las masas de nuestro pueblo a las áreas de las que fueron forzados a marcharse a pesar de que sus casas están destruidas confirma la grandeza de nuestro pueblo y su firmeza, a pesar del profundo dolor y la tragedia", ha aseverado Hamás en un comunicado.
Además, el acuerdo de la tregua en el Líbano, que puso en pausa la guerra entre Israel y Hizbulá, se ha prorrogado hasta el próximo 18 de febrero, anunció EEUU este domingo, que ejerció como mediador en las negociaciones. "El acuerdo entre el Líbano e Israel, supervisado por Estados Unidos, seguirá vigente hasta el 18 de febrero de 2025", expresó la Casa Blanca en un comunicado. En la misma nota, la nueva Administración de Donald Trump, anunció el inicio de las negociaciones con los gobiernos de Israel y del Líbano para "el regreso de los prisioneros libaneses capturados después del 7 de octubre de 2023".
Este domingo expiró el acuerdo de alto el fuego en el Líbano anunciado en noviembre pasado por el entonces presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Ese pacto establecía la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano y el repliegue del grupo chií Hizbulá al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros al norte de la frontera con Israel.
El Gobierno israelí ya anunció el pasado viernes que no sacaría a tiempo a sus fuerzas, aún presentes en Líbano desde la invasión que lanzó el 1 de octubre, alegando que la otra parte ha incurrido en demoras a la hora de implementar las tareas que le fueron asignadas. Israel se ha retirado de la mayor parte del sector este, pero continúa presente en diversos puntos de la parte oeste del sur del país.
Los residentes del sur del Líbano intentaron entrar este domingo a las ciudades ocupadas por Israel, pero el intento acabó con 22 muertos y 124 heridos por disparos de las tropas israelíes en diferentes puntos de la franja fronteriza. Ante los incidentes de este domingo, el recién nombrado presidente libanés, Joseph Aoun, se limitó a pedir "autocontrol" a la población y a asegurar en un comunicado que estaba siguiendo el asunto "a los más altos niveles". Por su parte, Hizbulá congratuló a los desplazados por aferrarse a "cada grano de arena" de su tierra y demostrar que son "guardianes leales de la soberanía de la patria".
El Ejército israelí confirmó horas más tarde, en un comunicado, haber disparado "tiros de advertencia" contra "concentraciones de decenas de sospechosos que avanzaban hacia las tropas" en el centro de Gaza, sin especificar qué tipo de amenaza representaban.
Los palestinos vuelven al norte de Gaza
El acceso de los gazatíes al norte estaba previsto para el domingo, según el acuerdo, pero Israel bloqueó el paso alegando que Hamás no había cumplido su parte del acuerdo al no haber liberado el día anterior a la rehén Arbel Yehud. Alegaba que Yehud, como civil, tenía prioridad sobre las mujeres soldado puestas en libertad, si bien los islamistas negaron rotundamente que dicha prioridad existiera en el acuerdo.
Israel aseguró entonces que no abriría el corredor de Netzarim, la carretera que atraviesa Gaza de este a oeste creada por el Ejército para dividir el enclave durante la guerra, para que los palestinos pasaran hasta que se organizara la liberación de Yehud.
"La apertura del eje de Netzarim esta mañana y la introducción de decenas de miles de habitantes de Gaza en el norte de la Franja son imágenes de la victoria de Hamás y otra parte humillante del promiscuo acuerdo", ha escrito en redes sociales el que fuera ministro de Seguridad Nacional, el antiárabe Itamar Ben Gvir, quien dejó el Gobierno el día en que entró en vigor el alto el fuego (19 de enero), en protesta contra él.
Miles de desplazados atraviesan ya la carretera de Rashid, que atraviesa Gaza de norte a sur junto a la costa, para cruzar Netzarim y volver a sus hogares o reencontrarse con los familiares que se quedaron en el norte.
A través de esta carretera pueden acceder a Gaza los viandantes, mientras que a partir de las 9.00 hora local (7.00 GMT) podrán hacerlo los vehículos a través de la carretera de Salah al Din, también trasversal pero en el este, próxima a la frontera con Israel. Los vehículos tendrán que pasar una inspección a cargo de una empresa independiente en Netzarim.
"Transportar militantes o transportar armas a través de estas rutas al norte de la Franja de Gaza se considerará una violación del acuerdo. No coopere con ninguna organización terrorista que pueda intentar explotarlo para transferir armas o materiales prohibidos", advertía el portavoz del Ejército en árabe, Avichay Adraee, esta mañana en un comunicado.
Anoche, para desbloquear la situación con Netzarim, Hamás ofreció liberar el jueves (en un canje adicional de cautivos, mientras el del sábado se mantiene), a tres rehenes: Arbel Yehud, Adam Berger (la quinta mujer soldado restante) y un tercer secuestrado cuya identidad aún se desconoce. Además, los islamistas entregaron a Israel el censo de vivos y muertos entre los rehenes a liberar en la primera fase.