China construye el primer "inspector nuclear" del mundo capaz de distinguir ojivas de señuelos
Científicos chinos han desarrollado un sistema de inteligencia artificial (IA).

Científicos chinos han asegurado que han desarrollado un sistema de inteligencia artificial (IA) capaz de distinguir entre ojivas nucleares reales y falsas, empleadas en ocasiones como señuelos. Esta es la primera vez en el mundo que se utiliza la IA para este tipo de control de armas, según ha publicado el medio Interesting Engineering.
La investigación sobre este sistema fue detallada en un estudio revisado por pares publicado en abril por el Instituto de Energía Atómica de China (CIAE). "La posición de China en las negociaciones mundiales sobre desarme nuclear se encuentra actualmente estancada, pero este descubrimiento podría ayudar al gobierno a mejorar su postura al respecto", ha resaltado el mismo medio.
El proyecto, una iniciativa conjunta propuesta por científicos chinos y estadounidenses hace más de una década, se ha enfrentado a tres desafíos. El primero fue probar y entrenar el sistema de IA, para lo cual los científicos necesitaron acceso a datos nucleares altamente sensibles.
En segundo lugar, el equipo tuvo que convencer a los oficiales militares chinos de que el sistema no correría el riesgo de filtrar información de alto secreto. Y, el tercero, necesitaban convencer a otros países –en particular a Estados Unidos– de que abandonaran los obsoletos métodos de verificación propios de la Guerra Fría.
Hasta ahora, solo se ha dado el primer paso. "Debido a la naturaleza clasificada de las ojivas nucleares y los diseños de sus componentes, no se pueden revelar aquí datos específicos", escribió el equipo de la CIAE en su artículo sobre Ciencia y Tecnología de la Energía Atómica.
El sistema de IA, también conocido como Esquema Técnico de Verificación para Algoritmos de Aprendizaje Profundo Basados en el Protocolo Interactivo de Conocimiento Cero, utiliza una combinación de cifrado avanzado y ciencia nuclear para su funcionamiento.
Los investigadores ejecutaron millones de simulaciones por computadora de componentes nucleares, algunos con uranio real apto para armas y otros hechos para parecer reales utilizando materiales inofensivos como plomo o uranio poco enriquecido. Además, se utilizó un sistema de aprendizaje profundo para estudiar el movimiento de neutrones a través de estos materiales. Con el tiempo, la IA logró una precisión admirable al distinguir entre ojivas reales y falsas.
La filtración de información ultrasecreta por parte de la IA ha sido una de las principales preocupaciones de este proyecto. Para abordar este problema, los científicos colocaron una pared de polietileno con 400 pequeños orificios entre la ojiva y el sistema de inspección, lo que alteró las señales lo suficiente como para ocultar la forma de la ojiva, al tiempo que dejaba pasar la radiación que la IA podía usar para verificar lo que estaba mirando.
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