Descubren drones sobrevolando las recientes maniobras de la OTAN: crece la sombra de la "Fase 0" de Rusia
Se trata de una etapa inicial en una hipotética guerra contra la Alianza Atlántica, caracterizada por el establecimiento de "entornos informativos y psicológicos" que anteceden a una acción militar.
La injerencia rusa continúa aumentando la tensión en el espacio aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN). Las autoridades holandesas confirmaron al periódico neerlandés NOS que, el pasado martes 14 de octubre, sus soldados detectaron diversos drones no identificados sobrevolando una zona cercana a un ejercicio militar de la Alianza Atlántica en Polonia.
Este incidente podría ser una señal de que Rusia se encuentra en la "Fase Cero", en su estrategia para entrar en conflicto con la OTAN, caracterizada por el establecimiento de “entornos informativos y psicológicos” que anteceden a una acción militar.
La Brigada Aeromóvil de Países Bajos participó en las últimas semanas en el ejercicio Falcon Autumn de la OTAN, una operación aérea de gran envergadura celebrada anualmente junto a Polonia, Estados Unidos y otras naciones. Durante el campamento en un aeródromo, se detectaron pequeños drones que aparecieron de forma inesperada. Aunque se realizaron ajustes en la operación, esta no fue suspendida y los drones se acabaron retirando.
Los militares no contaban con equipos de defensa contra drones en el momento de los hechos. Estos sistemas llegaron desde los Países Bajos poco después. No obstante, todo quedó en un susto que no llegó a más. "No había ninguna amenaza inmediata", señaló el general de brigada Frank Grandia. "Estamos bastante lejos de la frontera rusa. Aprendimos de ello de inmediato y nos adaptamos de inmediato", añadió.
Si bien las autoridades no han identificado públicamente el origen de estas aeronaves no tripuladas, se sospecha que procedían de Rusia. "Sabemos que hay partes muy interesadas en lo que hacemos y que están monitoreando los ejercicios", indicó Grandia. Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, negó cualquier implicación de Moscú y afirmó que Dinamarca no ha presentado una investigación formal a Rusia sobre el asunto.
También se registraron interrupciones en sus sistemas de comunicaciones, aunque todavía no está claro si el origen de la interferencia fue la actividad de los drones o las contramedidas empleadas.
Por su parte, la agencia Associated Press (AP) informó el domingo 19 de octubre, de que el aeropuerto de Múnich fue cerrado de forma temporal en dos ocasiones durante la noche anterior, tras recibir varios reportes sobre la presencia de drones no identificados en los alrededores. Las autoridades no lograron confirmar ninguno de los incidentes y decidieron reabrir el aeropuerto.
Aumento de los incidentes con drones
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) señala que, de confirmarse que estos dos últimos episodios fueron protagonizados por drones rusos, representarían el más reciente caso dentro de una serie cada vez más frecuente de incursiones de aeronaves no identificadas en las proximidades de infraestructuras civiles esenciales y emplazamientos militares en distintos puntos de Europa.
Cabe recordar que, en los últimos meses, varios aeropuertos europeos han sufrido interrupciones por vuelos de drones no identificados presuntamente vinculados a Rusia, lo que ha elevado la alarma en la OTAN.
En pocos días, aeropuertos de Noruega y Dinamarca fueron cerrados y obligados a dener operaciones durante horas por la presencia de drones. Asimismo, el de Múnich (Alemania) tuvo que cancelar 17 vuelos y desviar otros 15 debido a drones nocturnos de origen desconocido.
El último de diversos avistamientos inquietantes: una señal de "Fase Cero" en la guerra contra Rusia
El ISW considera que "estos avistamientos de drones sin atribución probablemente estén relacionados con la campaña rusa "Fase Cero" (la fase informativa y psicológica de establecimiento de condiciones) para prepararse para una posible guerra entre la OTAN y Rusia en el futuro".
Las acciones ofensivas de Rusia, ya sean visibles o encubiertas, cumplen diversos objetivos estratégicos para Moscú en el ámbito interno y externo. El Kremlin pretende sembrar temor entre los ciudadanos y líderes europeos para debilitar la cohesión de la OTAN y hacer que se reduzca la ayuda a Ucrania.