Inquietud en este país fronterizo por los soldados rusos enmascarados: "Fase 0 de su preparación para una futura guerra"
Se trata de efectivos conocidos popularmente como 'hombrecitos verdes', caracterizados por no portar insignias ni marcas identificativas en sus uniformes.

Estonia ha encendido todas las alarmas al detectar la presencia de soldados rusos enmascarados cerca de su frontera oriental durante los últimos días. Se trata de efectivos conocidos popularmente como 'hombrecitos verdes', un término acuñado en 2014 durante la ocupación rusa de Crimea para describir a soldados sin insignias ni marcas identificativas en sus uniformes.
El 9 de octubre, al menos siete soldados armados y enmascarados fueron vistos en un tramo fronterizo entre Värska y Saatse. Su vestimenta, distinta a la habitual de las patrullas fronterizas rusas, levantó sospechas inmediatas en Estonia. Aunque Moscú afirmó que se trataba de una operación de rutina, las autoridades locales están evaluando minuciosamente la situación.
El ministro del Interior de Estonia, Igor Taro, dijo el sábado que los soldados rusos habían abandonado el área de nuevo y que la situación estaba calmada. "No hay una amenaza directa de guerra. Esto ha sido confirmado constantemente por las Fuerzas de Defensa de Estonia", dijo en declaraciones citadas por el diario Postimees, según la emisora pública EER.
El ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsakhna, también llamó a la tranquilidad el domingo: "Los informes que sugieren que la situación en la frontera entre Estonia y Rusia se está volviendo tensa son exagerados". "No ocurre nada grave en la frontera. Los rusos están actuando con mayor firmeza y visibilidad que antes, pero la situación sigue bajo control", añadió.
Aun así, y como medida preventiva, el Gobierno estonio cerró parcial y temporalmente un tramo de aproximadamente un kilómetro de carretera fronteriza. "A largo plazo, planeamos dejar de usar esta carretera por completo. Ya existe una ruta alternativa que evita el territorio ruso, y se está construyendo una nueva. La disposición actual es una anomalía histórica", explicó Tsakhna.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) se muestra más preocupado: "Rusia ha entrado en la fase cero de su campaña de preparación para una posible guerra futura con la OTAN", advirtió, añadiendo que este momento suele estar marcado por la creación de "condiciones informativas y psicológicas" previas a una ofensiva militar.
La aparición de estos soldados de élite, entre ellos fuerzas especiales Spetsnaz del GRU y paracaidistas de la 45ª Brigada Spetsnaz, podría indicar un intento de desestabilización. "Su última aparición precedió la ofensiva en Crimea", recuerda el ISW, lo que hace que en Tallin crezca el temor a que se repita la historia.
Ante estas advertencias, Estonia, miembro de la OTAN, observa con cautela los movimientos en su frontera, consciente de que los 'hombrecitos verdes' rara vez aparecen sin un objetivo estratégico.
