Dinamarca se obsesiona con la solución de 5 euros para deshacerse de la plaga viscosa que viene desde España

La llegada de la primavera y la subida de las temperaturas no solo favorece la presencia de abejas y el florecimiento de las plantas, sino que también atrae la llegada de otras especies invasoras como los caracoles asesinos (Anentome helena), el gran enemigo de los jardineros. 

Durante el invierno suele ser raro verlos, pues se encuentran hibernando. Sin embargo, con el paso del tiempo, su presencia se vuelve más habitual, arrasando con todo lo que encuentra en su camino, desde las semillas hasta las plantas. 

A pesar de ello, existe una solución que se encuentra presente en casi cualquier hogar y tienda, mediante la cual se puede mantener a la especie alejada de nuestro jardín: el cobre. Y es que, este material genera una reacción eléctrica cuando el cuerpo húmedo del animal entra en contacto con él, actuando como una barrera natural que provoca que rápidamente huya de la zona. 

Países como Dinamarca ya han explorado esta problemática y ofrecen en sus tiendas de jardinería productos como esta cinta de cobre (cuyo precio ronda los cinco euros) que se coloca en macetas y jardineras con el objetivo de mantener a salvo las plantas de esta especie invasora.