Dos agentes de la Guardia Nacional, en estado crítico por un tiroteo cerca de la Casa Blanca
Arrestado el sospechoso de realizar los disparos, que está herido y hospitalizado. El suceso ha tenido lugar a una manzana de la casa presidencial. Desde Florida, Trump ha asegurado que el presunto autor "pagará un precio muy alto".
Al menos dos agentes de la Guardia Nacional han resultado heridos en un tiroteo que ha tenido lugar en la capital de Estados Unidos, Washington DC, a "apenas una manzana" de la Casa Blanca, residencia oficial del presidente, Donald Trump, en Florida para celebrar en su mansión el Día de Acción de Gracias junto a su familia.
En un primer momento, el gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, aseguró que los dos agentes habían fallecido, pero minutos después las propias autoridades de Estados Unidos rectificaron: ambos están hospitalizados en estado crítico. "Ofreceremos actualizaciones adicionales una vez recibamos información más completa", ha añadido el mismo Morrisey en X, corrigiendo así una información errónea que decidió hacer pública por estar, ha dicho, "recibiendo informaciones contradictorios". De hecho, la Casa Blanca ha llegado a compartir el deceso de los dos agentes tras haberlos dado por muertos.
La Policía de Washington D.C., comunicó a los pocos minutos del tiroteo la detención de "un sospechoso" que, como los dos agentes de la Guardia Nacional, ha resultado herido y también se encuentra hospitalizado. Por el momento se desconoce cuál ha podido ser la motivación de este ataque, aunque todo apunta que los dos agentes eran los objetivo. El sospechoso "dobló la esquina, levantó el brazo con un arma de fuego y disparó contra los miembros de la Guardia Nacional", ha explicado el subjefe en el Departamento de Policía Metropolitana de Washington, Jeff Carroll, en una rueda de prensa.
Él mismo ha explicado que otros miembros de la Guardia Nacional -desplegada en DC por orden de Donald Trump desde el pasado mes de agosto- que se encontraban en la zona "intercambiaron disparos" con el supuesto atacante, lograron reducirlo y detenerlo.
El FBI, horas después del tiroteo, ha logrado identificar al presunto autor de los disparos, se trata de Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años que llegó a Estados Unidos en 2021, según informaron CBS y CNN. La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, lo había descrito antes de que se conociera su identidad como un “pistolero solitario”. Lakanwal sigue bajo custodia, con varias heridas de bala, mientras que los dos guardias continúan estables dentro de la gravedad en dos hospitales distintos de la capital.
Varios testigos han descrito a Reuters como una jornada tranquila se ha transformado en una escena caótica, con peatones huyendo en todas direcciones al escuchar los disparos. Mike Ryan, de 55 años, ha explicado a la agencia que se dirigían hacia un establecimiento cercano para comprar la comida cuando escuchó el sonido del fuego real. Corrió media manzana, oyó otra ráfaga de disparos y, después, volvió al lugar del ataque. Allí vio a dos miembros de la Guardia Nacional tumbados en el suelo mientras les hacían las tareas de reanimación cardiopulmonar. Mientras, otros guardias redujeron a un hombre en la acera.
Otra testigo, Emma McDonald, contó también a Reuters que vio cómo se llevaban a uno de los guardias en una camilla pocos minutos después, con la cabeza ensangrentada y un dispositivo de compresión automática adherido al pecho.
"El animal pagará un precio muy alto"
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien se encuentra en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, para las celebraciones del Día de Acción de Gracias, ha prometido en Truth Social que se aplicará justicia por todo lo que ha sucedido en la capital. "El animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en hospitales separados, también está gravemente herido, pero, a pesar de todo, pagará un precio muy alto", declaró el republicano en una publicación de su red social.
Minutos después del mensaje presidencial, el secretario de Defensa de Estados Unidos, el polémico Pete Hegseth, aseguró desde Santo Domingo que Trump le ha ordenado que se despliegue inmediatamente un refuerzo de 500 guardias. "El presidente Trump me ha pedido que enviemos 500 efectivos adicionales a Washington D.C. Esto reforzará nuestra determinación para que la ciudad se mantenga segura. La caída de la delincuencia ha sido histórica", dijo tras reunirse con el presidente dominicano, Luis Abinader.
Hegseth, uno de los miembros más polémicos de la Administración Trump, ha subrayado que “el refuerzo de la seguridad en la capital es histórico", aunque advirtió de que, si "los criminales quieren perpetrar actos violentos como este contra lo mejor de Estados Unidos, no cederemos. Protegeremos la capital y protegeremos nuestras ciudades. Esto ocurrió a pocos pasos de la Casa Blanca. No lo vamos a tolerar", enfatizó.
El tiroteo ha tenido lugar junto a Farragut Square, una zona muy concurrida a la hora de comer y situada a apenas unas manzanas de la Casa Blanca. El parque, decorado estos días con coronas y lazos por Acción de Gracias, está rodeado de restaurantes de comida rápida, una cafetería y dos estaciones de metro. Ese entorno, donde el trasiego de oficinas marca el ritmo, se convirtió en cuestión de segundos en un escenario de pánico.
La presencia de la Guardia Nacional en Washington forma parte del dispositivo que Trump ordenó en agosto dentro de su ofensiva contra la inmigración y la criminalidad en ciudades gobernadas por demócratas. El despliegue, rechazado por las autoridades locales y muy criticado por los demócratas, acumula unos 2.200 efectivos procedentes del Distrito de Columbia y de estados como Luisiana, Misisipi, Ohio, Carolina del Sur, Virginia Occidental, Georgia y Alabama.
El presidente presume desde entonces de haber devuelto la seguridad a la capital y ha repetido en varias ocasiones que la criminalidad “desapareció” gracias a esta presencia militar. Sin embargo, una jueza federal dictaminó la semana pasada que el despliegue de la Guardia Nacional en la capital es ilegal y que debe retirarse antes del 11 de diciembre.