Trump vuelve a la Casa Blanca con un baño de masas y el boceto de sus primeras decisiones
El presidente electo de los EEUU asegura en un mitin multitudinario, en la víspera de su investidura en Washington, que la "decadencia estadounidense" llega a su fin.

Donald Trump tomará posesión como nuevo presidente de Estados Unidos este lunes. En la víspera, el republicano se ha dado un baño de masas en un mitin que ha tenido lugar en el estadio Capital One Arena de Washington, que tiene capacidad para 20.000 personas, aunque miles de seguidores -muchos vistiendo chaquetas y gorras rojas con el lema "MAGA"- esperaron durante horas para entrar en el recinto, el aforo no se ha completado.
Aún así, el discurso del magnate, el último antes de su regreso al Despacho Oval, que se conoce como el 'Mitin de la Victoria', ha sido el mayor que ha pronunciado Donald Trump en Washington desde el que precedió al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores intentó impedir la victoria electoral de Joe Biden. En cuanto a esto, el republicano ha llegado a insinuar que mañana podría firmar los indultos a los que se había comprometido: "Todos en este gran estadio estarán muy contentos con mi decisión sobre los rehenes del 6 de enero", afirmó.
"¡Ganamos!", arrancó Trump, ya con el micrófono delante, tras protagonizar una entrada en escena que recordaba más a la de una pelea de la UFC que a la de un mitin tradicional. Una imagen muy diferente de la que se verá en los actos de investidura del 20 de enero, que se realizará en el interior del Capitolio, en un espacio cerrado, ante la previsión de que se registren temperaturas históricamente gélidas en Washington por una ola de frío.
Sin embargo, dentro del estadio, la temperatura era muy diferente. Música, exaltación del líder, enardecimiento de lo patriótico y un boceto de lo que podría ser la lista de lo que se espera que sean las primeras decisiones de Trump de vuelta a al Casa Blanca y las líneas generales de un segundo mandato que llega en una situación muy diferente a la de 2017 y en el que, según ha dicho el que será el presidente número 47 de Estados Unidos, se va a acabar con el declive de los Estados Unidos. "Mañana al mediodía caerá el telón de cuatro largos años de decadencia estadounidense -así es como se ha referido al mandato de Joe Biden- y comenzamos un nuevo día de fuerza, prosperidad, dignidad y orgullo para Estados Unidos. ¡Recuperaremos todo de una vez por todas!", prometió antes de dar un repaso a los propósitos que se ha marcado para gobernar el país durante cuatro años.
La receta que aplicará Donald Trump en su segundo mandato sigue siendo un incógnita, pero los primeros ingredientes del plato pasarían, según su discurso, por la explotación de combustibles fósiles, la protección de Estados Unidos con la construcción de una cúpula protectora similar la Cúpula de Hierro similar a la que funciona en Israel, la erradicación de la ideología 'woke' de las escuelas de EEUU y, sobre todo, la promesa de llevar a cabo la "mayor deportación de la historia del país", cuando ha arrancado una ovación del público.
"Cuando el sol se ponga mañana por la tarde, la invasión a través de nuestras fronteras se habrá acabado y todos los intrusos ilegales, de una forma u otra, estarán de vuelta a sus casas", ha asegurado durante el mitin en el que también ha prometido los "100 mejores días" de un inicio de mandato en EEUU y ha asegurado que actuará "con una velocidad y fuerza históricas para solucionar cada una de las crisis" que enfrenta Estados Unidos.
Sus primeras apuestas: derogar todos los decretos que haya firmado Joe Biden, también la salvación de la red social china TikTok y que él propuso prohibir en su primer mandato: "Desde hoy, TikTok está de vuelta", declaró un victorioso Donald Trump después de que la aplicación recuperase su servicio en EE.UU., tras su prohibición por la entrada en vigor de una ley que la exigía desvincularse de su matriz, ByteDance, por motivos de seguridad nacional y que el presidente electo estadounidense anunciara que tras su investidura se iba a firmar una orden ejecutiva para retrasar la aplicación de esa ley. Por cierto, entre el público se encontraba el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew.
También ha habido tiempo para otras promesas, como la publicación de documentos clasificados relacionados con los asesinatos de John Fitzgerald Kennedy (JFK), Robert Kennedy y el de Martin Luther King Jr o el anuncio de que impedirá que los deportistas transgénero puedan participar en las competiciones femeninas. Los republicanos han hecho una campaña muy dura sobre esta cuestión durante las elecciones de noviembre, con especial atención a la práctica de los deportes en los colegios. Trump ha prometido, incluso, restringir la atención médica y los tratamientos transgénero en Estados Unidos.
Han pasado ocho años, pero la consigna política sigue siendo la misma: make America great again (Hacer América grande de nuevo). También cuestiones como la de Gaza y el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Hamás e Israel, que ha entrado en vigor este domingo con el primer intercambio de 90 presos palestinos y tres rehenes israelíes. Esta noche, Trump ha vuelto a sacar pecho del pacto que pone fin temporalmente a la guerra en la Franja y que deberá tutelar su Administración desde mañana: "Este acuerdo solo ha sido posible gracias a nustra histórica victoria de noviembre", ha señalado el magnate.
Y después llegó Elon Musk. Trump invitó al escenario a su gran amigo y hombre fuerte de su Gobierno, para el que ha creado una departamento inaudito en la administración y que se encargará de aplicar los recortes presupuestarios y burocráticos de aquellas áreas que considere menos productivas del aparato gubernamental. "Esta victoria es solo el inicio de un cambio que transformará a Estados Unidos durante siglos", señaló el propietario de empresas como Tesla, la red social 'X', Starlink o SpaceX, que subió al estrado con su hijo X Æ A-Xii, que saltaba entusiasmado.
Pero para acabar el mitin, un cierre tan apoteósico como surrealista: Donald Trump, sobre el escenario, bailando al ritmo de la canción Y.M.C.A., cuyas siglas aluden a Young Men’s Christian Association, mientras los integrantes de la nueva formación del icónico grupo Village People, disfrazados con sus característico disfraces de vaquero, policía motero, obrero y jefe indígena, convertían el acto en una auténtica fiesta. Una celebración en la que también se pudo escuchar la música de Kid Rock y donde los reguetoneros Anuel AA y Justin Quiles dieron un discurso.