Una experta en energía sostiene que se puede detener más rápido la importación de petróleo y gas de Putin
Asegura que es un objetivo "técnicamente posible".

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, está financiando los costes de la guerra en Ucrania (más allá de las subidas de impuestos a los ciudadanos rusos) a través de la exportación de petróleo y gas.
En ese sentido, la Unión Europea está, contradictoriamente, colaborando a que el conflicto armado iniciado en febrero de 2022 en territorio ucraniano se mantenga, ya que es la que compra buena parte de esas materias primas rusas.
Para tratar de poner fin a esas importantes transferencias de dinero entre la Unión Europea y Rusia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado recientemente que se ha comprometido con el presidente de EEUU, Donald Trump, a crear un plan para detener todas las importaciones procedentes de Rusia en 2027.
Sin embargo, Lucia van Geuns, experta en energía del Centro de Estudios Estratégicos de La Haya, asegura, en declaraciones recogidas por el medio de comunicación neerlandés Reformatorisch Dagblad, que "técnicamente es posible" detener más rápido la importación de petróleo y gas de Putin.
El objetivo de dejar de consumir gas y petróleo ruso no es nuevo. Ya se hizo pública esa intención cuando dio comienzo la guerra de Ucrania. Sin embargo, se hizo una excepción con países como Hungría y Eslovaquia, que no tienen salida al mar y no pueden recibir petróleo por vía marítima.
En cualquier caso, la experta subraya que "hay poca voluntad de cambiar nada en estos dos países. Mantienen buenas relaciones con las autoridades rusas. Con sus importaciones, contribuyen enormemente a la financiación de la guerra de Putin. En 2024, sus importaciones de petróleo ascendieron a 5.400 millones de euros".
"Ahora reciben el petróleo a través del oleoducto Druzhba, que va desde Rusia, pasando por Bielorrusia y, en parte, también por Ucrania. En principio, el petróleo también podría suministrarse a través del oleoducto Adria desde Croacia. Pero eso es una cuestión de voluntad política", añade van Geuns.
En cuanto al gas, la especialista destaca que para el suministro a los dos mencionados países "hay muchas otras posibilidades. Al fin y al cabo, Hungría y Eslovaquia están conectadas al sistema europeo de gasoductos".
Respecto al conjunto de la Unión Europea, la experta expresa que "las importaciones ya se han reducido enormemente, pero el 35% del gas que los rusos exportan a través de gasoductos sigue destinándose a la UE. El 50% del gas licuado de Rusia se destina a la UE".
