Israel acusa a Hamás de violar la tregua y anuncia la reanudación de los ataques en Gaza

Israel acusa a Hamás de violar la tregua y anuncia la reanudación de los ataques en Gaza

A las seis de esta mañana acababa la última prórroga del alto el fuego, sin que el mediador, Qatar, haya anunciado una extensión. En el norte de la franja se han visto explosiones, supuestamente por la interceptación de cohetes contra Israel. 

Un grupo de palestinos visitan su casa en la villa de Khuza'a, tratando de dar con algunos bienes.Adel Hana / AP

Alto el fuego roto. El Ejército de Israel ha acusado este viernes al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) de violar el acuerdo de tregua temporal en la Franja de Gaza y ha anunciado la reanudación de los ataques después de haber interceptado un cohete que habría sido lanzado desde el enclave.

"Hamás violó el acuerdo y además disparó contra el territorio del Estado de Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reanudado el fuego contra la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza", reza un comunicado publicado en la cuenta oficial de la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

Reuters dice que una hora antes del fin de la tregua se interceptó un cohete que iba al sur de Israel, a la zona de Sderot, por lo que comenzaron a activarse las sirenas antiaéreas, y el Ejército israelí habría replicado con un ataque en la franja, cuyas consecuencias aun no han trascendido. "Los aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel están atacando actualmente objetivos terroristas de Hamás en la Franja", añadió. 

Por su parte, el Ministerio de Interior gazatí, controlado por Hamás, señaló que "la aviación israelí sobrevuela la Franja y sus vehículos han abierto fuego en el noroeste del enclave". Según medios palestinos, los ataques israelíes abarcan el norte y sur del enclave palestino, incluyendo áreas residenciales, y ya han producido nuevos heridos. Además, los milicianos de Hamás se enfrentan a las fuerzas israelíes terrestres en la vía Salah Al Din, que servía para la evacuación de desplazados del norte hacia el sur de la Franja.

Al menos 14 palestinos han muerto, entre ellos un periodista, tras la reanudación de los bombardeos, según los primeros informes de la prensa local. El informador fallecido es el camarógrafo de la cadena de televisión palestina Al Aqsa TV, Abdulá Darwish 'Abu Mumin', según ha informado el diario palestino Filastín en su canal de Telegram.

En la ciudad de Rafá, al sur de la Franja, las autoridades han contabilizado ya cuatro muertos después de que una bomba alcanzase una vivienda en un barrio céntrico, mientras que otras tres personas han muerto por los bombardeos en el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de Gaza. Además, el cuerpo de un palestino ha sido recuperado de entre los escombros en el sur del enclave.

Amenazas cruzadas

El Gobierno de Israel, tras conocerse el fin de la tregua, ha dicho que está "comprometido a lograr los objetivos de guerra", incluyendo la eliminación total de Hamás, pese a la presión internacional para un cese el fuego. "La organización terrorista Hamás-Estado Islámico violó el plan, no cumplió con su deber de liberar hoy a todas las mujeres secuestradas y lanzó cohetes contra los ciudadanos de Israel", indicó la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un comunicado. "Con el regreso a los combates enfatizaremos que el gobierno israelí está comprometido a lograr los objetivos de la guerra: liberar a nuestros rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que Gaza nunca más represente una amenaza para los residentes de Israel", añadió.

Por su parte, Hamás no se ha quedado callado y ha dicho: "Con la firmeza de nuestro pueblo y el heroísmo de nuestra resistencia, enfrentamos los crímenes del enemigo, la reanudación de su agresión nazi y sus ataques contra civiles", indicó el partido-milicia en un comunicado. 

Esperanzas de madrugada

Con esta fractura no sólo se paraliza la salida de rehenes y de presos, sino que se impide la entrada de ayuda humanitaria a la franja, que estaba sirviendo para aliviar un poco la situación desesperada de 2,3 millones de habitantes. 

Hamás e Israel, con Qatar y Egipto como mediadores, lograron el pasado 24 de noviembre un pacto por cuatro días, que se ha ido prorrogando, hasta siete jornadas. Ya no más. Incluso ayer por la parde, desde Doha y El Cairo llegaban buenas sensaciones, indicando que se estaba cerca de prorrogar al menos un día más el acuerdo, que había "señales positivas", pero no han cuajado. El diario norteamericano The Wall Street Journal llegó a publicar que había acuerdo de nuevo. Es más: con la tregua rota, el rotativo insiste en que los negociadores no abandonan los esfuerzos y no se sabe si puede haber anuncios esperanzadores a lo largo del día. 

Hasta anoche, se había logrado liberar a 105 de los más de 200 cautivos en Gaza, entre ellos 81 israelíes y 24 extranjeros; mientras que Israel había excarcelado a 240 prisioneros palestinos, todos ellos mujeres y menores.

La mañana de ayer ya se había tensionado notablemente con un atentado en Jerusalén, perpetrado por dos miembros de Hamás, que dejó tres muertos y seis heridos graves. Los terroristas fueron "neutralizados". Se produjeron declaraciones tensas de miembros del Gobierno de Tel Aviv, llamando a perseguir a Hamás y anunciando más ármas para los civiles. 

Primera y ¿última?

Esta pausa ha supuesto la primera en la guerra que estalló el 7 de octubre tras un ataque del brazo armado de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes hacia Israel y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240 en aldeas israelíes cercanas a la Franja de Gaza.

Desde entonces, y hasta el día en que comenzó la tregua, las fuerzas de Israel mantuvieron una implacable ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino que ha dejado más de 15.000 muertos, otras miles de personas sepultadas bajos los escombros, y casi dos millones de desplazados que viven una grave crisis humanitaria ante el colapso de los hospitales y la escasez de vivienda, agua potable, alimento, medicinas y electricidad.

El jueves, durante una visita oficial en Israel y Cisjordania ocupada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a los líderes israelíes abstenerse de reanudar la ofensiva militar en la Franja de Gaza a menos de que establezca un plan concreto para proteger a los civiles palestinos. Es la mayor presión que se puede ejercer sobre los de Benjamin Netanyahu, del mayor socio y aliado. 

Washington no quiere que se repita en el sur del enclave palestino "las pérdidas masivas de vidas civiles y el desplazamiento (de personas), a la escala en que ocurrió en el norte", dijo Blinken, al explicar que el plan de Israel debe incluir "la designación precisa de áreas en el centro y sur de Gaza donde los civiles pueden estar a salvo y fuera de la línea de fuego", evitar el desplazamiento interno masivo y el daño a infraestructuras imprescindibles como hospitales, generadores de energía, proveedores de agua.

Qatar estaba trabajando junto con sus socios regionales e internacionales para alcanzar un alto el fuego permanente, ante una presión internacional cada vez mayor en ese sentido.