La inteligencia británica desvela la táctica de Ucrania que daña a Putin días después

Es muy probable que los recientes ataques ucranianos propiciados contra instalaciones militares ubicadas en las ciudades rusas de Tikhoretsk y Toropets provoquen, al menos a corto plazo, interrupciones en el suministro de las fuerzas armadas rusas, vaticina la inteligencia británica.

En su última actualización, el Ministerio de Defensa británico ha revelado que las tropas ucranianas atacaron con drones depósitos de municiones rusos en Tikhoretsk y otra instalación en Toropets, región de Tver, la noche del 20 al 21 de septiembre de 2024. Este golpe se produce tras el exitoso ataque a un almacén en Toropets el 18 de septiembre, que se cree que destruyó al menos 30.000 toneladas de municiones almacenadas tanto al aire libre como en búnkeres.

Todos estos ataques pueden poner en apuros al ejército ruso. "Es casi seguro que los ataques causarán al menos una interrupción a corto plazo del suministro de artillería y municiones de pequeño calibre de Rusia, recursos críticos en una guerra de desgaste dominada por incendios masivos", señaló el Ministerio. 

Asimismo, destacó que tonelaje total de municiones destruidas en estos tres momentos "representa la mayor pérdida de municiones suministradas por Rusia y Corea del Norte desde que comenzó la guerra". 

Problemas con los drones ucranianos

La inteligencia británica cree que estos ataques a gran escala, llevados a cabo en rápida sucesión, ponen de relieve que, "a pesar del extenso sistema de defensa aérea de múltiples capas de Rusia (incluidos aviones de combate) desplegados alrededor de Ucrania, todavía está luchando para contrarrestar los vehículos aéreos no tripulados ucranianos utilizados en operaciones de ataque profundo en territorio ruso".

"Es muy probable que esto obligue a una mayor dispersión en la cadena logística rusa por temor a ataques adicionales, aumentando la carga sobre un sistema ya tenso", concluía la actualización.