Las agencias de inteligencia de EEUU alertan de las auténticas intenciones de Putin: "Más decidido que nunca"
Según los expertos, necesita una “victoria” que vender.

Según un nuevo informe de inteligencia citado por el medio tagesspiegel, Vladímir Putin no piensa aflojar la presión sobre Ucrania. “Putin, más decidido que nunca”: así lo resumen las agencias estadounidenses, que no ven ni una pizca de voluntad de compromiso por parte del líder del Kremlin. La información, difundida por NBC News, se basa en un análisis confidencial que fue presentado hace poco a un congresista y a un alto funcionario de seguridad de Estados Unidos.
De acuerdo con ese documento, el presidente ruso está completamente enfocado en ganar la guerra en Ucrania, sin importar el coste humano o económico. Según el mismo informe, Putin busca justificar ante su país las enormes bajas militares y la delicada situación económica que atraviesa Rusia. En otras palabras, necesita una “victoria” que vender.
Mientras tanto, en Washington prefieren mantener el silencio. La Casa Blanca no ha comentado dicho informe y se ha limitado a citar las declaraciones del presidente Donald Trump, quien insiste en que trabaja para alcanzar un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú.
Sin embargo, los hechos parecen contar otra historia: la semana pasada, Trump canceló una reunión con Putin en Budapest e impuso nuevas sanciones a dos gigantes petroleros rusos. Según su portavoz, el objetivo de estas medidas es “contribuir a poner fin a la guerra”. Aun así, las fuentes citadas por NBC han asegurado que en el Kremlin no hay señales de ceder terreno. Para Putin, según el informe, la única salida es la victoria militar.
El líder ruso ha intensificado su retórica y su puesta en escena. El domingo pasado apareció vestido con uniforme militar —una rareza incluso para él— durante una reunión con el Estado Mayor, donde presumió el éxito del misil de crucero de propulsión nuclear Burevestnik. Poco después, anunció también pruebas exitosas del supertorpedo nuclear Poseidón.
Expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) creen que estas apariciones buscan reforzar su imagen de “líder bélico comprometido” y recordar al mundo la potencia nuclear de Rusia. Occidente, por su parte, lo interpreta como un despliegue de músculo más simbólico que real.
Aunque Putin ha hablado en alguna ocasión de armas nucleares “de gran potencia”, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que se hayan realizado ensayos con ojivas reales: “Si esto se refiere a la prueba del Burevestnik, entonces definitivamente no es una prueba nuclear”, aclaró finalmente.
