Las cámaras térmicas muestran la tala con la que Ucrania logró dinamitar un búnker ruso improvisado
Las fuerzas especiales ucranianas han eliminado posiciones rusas en el bosque de Kotlyne, cerca de Pokrovsk, para debilitar las defensas y abrir brechas en el frente.
El pasado 26 de febrero, las fuerzas especiales ucranianas llevaron a cabo una operación para despejar el frente en la zona industrial de Kotlyne, cerca de la localidad de Pokrovsk, en la provincia de Donetsk, con el objetivo de debilitar las defensas rusas y abrir brechas que les permitan completar futuros ataques. La misión, que se ha podido seguir gracias a las cámaras térmicas que vigilan la zona y que describen en Euromaiden, muestra cómo los efectivos ucranianos avanzan sigilosamente por un bosque, neutralizando posiciones rusas y dinamitando un búnker improvisado que servía de refugio a las tropas enemigas.
El frente de Kotlyne sigue siendo un punto crítico en la estrategia ucraniana para frenar el avance ruso hacia Pokrovsk. Controlar esta zona no solo privaría al Ejército ruso de una posición fortificada clave, sino que también permitiría a Ucrania restablecer las líneas de comunicación con Udachne y frenar la maniobra envolvente de Rusia en el oeste del país.
En operaciones anteriores, las tropas ucranianas ya habían logrado tomar varios edificios del complejo industrial, pero un incendio descontrolado les ha obligado a retirarse. Tras este revés, los rusos han reforzado sus defensas, han cavado trincheras y han establecido posiciones de emboscada en los bosques circundantes para dificultar cualquier asalto frontal del ejército ucraniano, forzándoles a luchar en una zona al aire libre bien defendida antes de llegar al complejo industrial.
Sin embargo, las fuerzas ucranianas han optado por una táctica distinta: en lugar de un ataque frontal a gran escala, una unidad de operaciones especiales provista de armas con silenciadores, han avanzado posiciones eliminando enemigos rusos uno a uno sin alertar a las demás unidades enemigas. Mientras tanto, un dron equipado con cámaras térmicas sobrevolaba a gran altura para proporcionar inteligencia en tiempo real.
Durante el avance, los efectivos ucranianos encontraron dos soldados rusos escondidos en trincheras de poca profundidad y camuflada, diseñada para pasar desapercibida ante los drones, aunque no fue suficiente para evitar su eliminación. Poco después, la unidad descubrió un búnker improvisado en el interior de un antiguo pozo de hormigón. En lugar de arriesgarse a un asalto peligroso, los ucranianos optaron por lanzar una carga explosiva de 15 kilogramos dentro de la estructura, provocando el derrumbamiento del techo y la muerte de los seis soldados rusos que se encontraban en su interior.
Con la línea del bosque asegurada, Ucrania ha despejado un camino crucial para futuras ofensivas en la zona industrial de Kotlyne. Este golpe debilita la posición rusa y allana el terreno para ataques más contundentes en los próximos días. La batalla de Pokrovsk aún continúa, pero con esta incursión, las fuerzas armadas ucranianas han logrado un avance estratégico que podría cambiar por completo el rumbo de este frente.