Lecornu supera con éxito las dos mociones de censura del día gracias al apoyo de los socialista
El primer ministro consigue salir airoso de las dos mociones de censura: por un lado, la de La Francia Insumisa de Mélenchon, y por otro la de la utlraderecha, de Le Pen.

El primer ministro de Francia, Sebastién Lecornu, ha superado con éxito las dos mociones de censura de este jueves en la Asamblea Nacional. La primera de ellas, propuesta por la izquierda radical de La Francia Insumisa (LFI) ha fracasado tras conseguir tan solo 271 votos de los 289 necesarios para que fuera exitosa.
Esto ha ocurrido tras el apoyo de la ultraderecha de Agrupación Nacional de Marine Le Pen, que votó a favor de la proposición de LFI. Sin embargo, esta alianza 'contranatura' no ha sido suficiente para tumbar el -débil- gobierno de Lecornu... al menos de momento.
Y no ha sido posible debido al papel fundamental del Partido Socialista, que ha apoyado a Lecornu en ambas votaciones tras las cesiones de este respecto a la suspensión de la reforma de las pensiones, que se votará el próximo mes de noviembre.
Tras el fracaso de la primera moción de censura, apenas unos minutos después ha tenido lugar la segunda moción, esta vez liderada por Agrupación Nacional de Le Pen, que cuenta con mayoría simple en la Asamblea, con un total de 123 escaños. Sin embargo, en esta ocasión, al no contar con el apoyo de la izquierda radical, el número mágico ha quedado mucho más alejado, y la iniciativa ha quedado únicamente con 144 'síes'.
Con esta resolución final, Lecornu podría salir algo más fortalecido tras la primera semana de este segundo mandato como primer ministro, pese a que ya avisó a todos de que suspender la reforma de pensiones tendrá que ser compensado con otros sacrificios.
A todo esto se le suma la aritmética parlamentaria de Francia y la falta de consensos en asuntos clave, facotres que llevan sumiendo al país en el caos absoluto desde hace más de tres años. Así, todo hace pensar que, aunque Lecornu haya superado este envite, la debilidad de su alianza con los socialistas, supeditada a la reforma de la ley de las pensiones -de momento-, no parece ser un gran ejemplo de confianza.
